GRANADA, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
Miembros de la Asociación de Jóvenes Arquitectos de Granada han visitado este miércoles el albercón almohade que se conserva en la estación Alcázar Genil del metro de Granada, restos arqueológicos encontrados durante las obras de construcción del túnel que han sido integrados en esta parada subterránea.
La visita ha estado guiada por el estudio de Antonio Jiménez Torrecillas, quien fuera el arquitecto que ideó el proyecto de la estación Alcázar Genil, y en ella ha estado presente la delegada territorial de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía en Granada, Mariela Fernández-Bermejo.
La delegada Mariela Fernández-Bermejo ha destacado en una nota de prensa la labor arquitectónica llevada a cabo para que "la estación conserve su funcionalidad" y exponga los restos árabes que forman parte del pasado de la ciudad y que pueden visitarse dentro de la ruta turística 'De Granada a la Medina'.
La estación de Alcázar Genil combina la ingeniería antigua que representa la alberca del siglo XIII, con la ingeniería contemporánea, ambas de una "calidad incuestionable".
Esta antigua alberca, localizada en la misma estación de metro, albergó una "naumaquia", un espacio destinado a recrear batallas navales a escala casi real para la distracción de los reyes almohades.
Esta es una de tres estaciones subterráneas y una de las más singulares y atractivas de todo del metro de Granada trazado, cuyo trazado se extiende a lo largo de 16 kilómetros de longitud y que discurre principalmente en superficie, mediante plataforma reservada, lo que equivale al 83 por ciento del recorrido entre Albolote, Maracena, Granada y Armilla.
El 17 por ciento restante --unos tres kilómetros-- se desarrolla de forma subterránea, concretamente, bajo el eje entre Avenida de América y Camino de Ronda, en la capital, donde se sitúa la estación Alcázar Genil.
