Actualizado 10/02/2022 17:36

El Hospital San Agustín de Linares (Jaén) obtuvo 234 donaciones de plasma el año pasado

Un hombre dona plasma.
Un hombre dona plasma. - JUNTA

LINARES (JAÉN), 10 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Hospital San Agustín, de Linares, perteneciente al Área Sanitaria Norte de Jaén, obtuvo durante el pasado año 234 donaciones de plasma, de las cuales 92 fueron hiperinmune, gracias a la captación de 26 donantes nuevos.

"La población de Linares ha demostrado una gran solidaridad durante la pandemia, con la extraordinaria respuesta en la donación de plasma hiperinmune de pacientes convalecientes de covid. Esta generosidad y solidaridad ha continuado durante el año 2021", ha valorado la directora de la Unidad de Hematología y Hemoterapia, Carmen Avellaneda.

El plasma sanguíneo es el componente de la sangre que contiene las proteínas esenciales de defensa y factores de coagulación, por lo que su uso en medicina es extendido y está en aumento a medida que se desarrollan nuevas terapias.

La donación de plasma se realiza mediante el procedimiento de plasmaféresis. Se trata de una donación de sangre segura y totalmente indolora en la que, mediante una máquina especial, con un equipo estéril de un solo uso y con un solo pinchazo, se va separando automáticamente el plasma y se devuelve el resto de componentes de la sangre al donante. Tiene una duración de 45-75 minutos con entre cuatro y seis ciclos seguidos, de doce minutos aproximadamente cada uno.

La ventaja de este procedimiento respecto a la donación de sangre total consiste en obtener más cantidad de plasma de un solo donante. Además, la recuperación es casi inmediata, lo que permite la posibilidad de donación con mayor frecuencia.

Las necesidades de plasma son muy elevadas (es el producto sanguíneo más deficitario en España) ya que, junto al gran consumo hospitalario en transfusiones (enfermos con graves quemaduras, alteraciones de la coagulación, enfermedades del hígado, grandes hemorragias...) la industria farmacéutica elabora muchos productos a partir del plasma (gamma-globulinas, albúmina o factor VIII).

Son imprescindibles en el tratamiento de pacientes con inmunodeficiencias primarias, hemofilia, angioedema hereditario, enfermedad de Von Willebrand, polineuropatías y algunos tipos de cáncer, entre otras patologías. Por tanto, los medicamentos derivados de plasma son esenciales para mantener una vida normal para miles de personas con enfermedades raras y crónicas.

El plasma que se obtiene del fraccionamiento de las donaciones de sangre convencionales no es suficiente para cubrir las importantes necesidades, sumado a la insuficiencia crónica de plasma en Españas, agudizada por la pandemia. Esto obliga a una dependencia del exterior y hace necesario continuar trabajando en la promoción de la donación sanguínea, concienciando a la ciudadanía e incentivando la donación directa de plasma.