Actualizado 10/05/2018 16:48

El Hospital Regional de Málaga realiza el 80% de las cirugías hepáticas por laparoscopia

Rueda de prensa Hospital Regional de Málaga
JUNTA DE ANDALUCÍA

MÁLAGA, 10 May. (EUROPA PRESS) -

La Unidad de Gestión Clínica de Cirugía General y Digestiva del Hospital Regional de Málaga realiza el 80 por ciento de las intervenciones quirúrgicas hepáticas a través de cirugía laparoscópica, lo que beneficia al paciente en su recuperación y evita complicaciones añadidas.

Así lo han explicado este viernes el director de esta unidad, Julio Santoyo, el director de la UGC de Anestesiología y Reanimación, Juan Carmona, la jefa de Anestesia y Reanimación, María Victoria Aranda, y la enfermera de la planta de Cirugía General y Digestiva Francisca Arenas.

Santoyo ha detallado que esta modalidad de cirugía, que es mínimamente invasiva, se ha implantado en este tipo de operaciones desde 2014. El porcentaje mencionado, "supone un hito en la sanidad, puesto que la mayoría de los centros especializados en cirugía hepática del mundo realizan un 30 por ciento de esta cirugía mediante laparoscopia, lo que se aleja del 80 por ciento" de los casos alcanzados por los cirujanos del hospital malagueño.

La cirugía hepática laparoscópica es un tipo de cirugía de mínimo acceso y mínima agresión fisiológica que consiste en realizar las resecciones hepáticas mediante instrumentos específicos como una cámara que proyecta la imagen en un monitor y varias pinzas, y otro material a través de pequeñas incisiones abdominales.

"En definitiva, se trata de sustituir una incisión en el abdomen de entre 15 y 30 centímetros en varias de un centímetro, por lo que la agresión es muy inferior", ha agregado Santoyo.

Esta técnica se utiliza prácticamente para todas las enfermedades que se tratan quirúrgicamente por vía convencional o abierta. La indicaciones más frecuentes son los tumores hepáticos malignos como el hepatocarcinoma, la metástasis de cáncer colorrectal o tumores benignos, además de quistes hepáticos, entre otros.

"Realizar la mayoría de cirugías de hígado con laparoscopia es de gran valor, ya que hay que tener experiencia, formación y la tecnología adecuada", ha explicado el director de la UGC de Cirugía General y Digestiva, asegurando que en la UGC del Hospital Regional la experiencia en cirugía hepática convencional "es muy amplia", ya que en algo más de dos décadas se han llevado a cabo más de 1.500 hepatectomías y casi 1.000 trasplantes de hígado.

FORMACIÓN EN FRANCIA Y JAPÓN

Los cirujanos que realizan esta técnica en el Hospital Regional de Málaga se han formado en centros sanitarios de Francia y Japón. Además, su grado de especialización les ha llevado a participar en conferencias de consenso en 2014 en Morioka (Japón) y en las guías europeas de cirugía hepática laparoscópica de Southampton en 2017.

En cuanto a la tecnología, el hospital cuenta con torres de laparoscopia de alta definición 4K y, próximamente, se contará con una en 3D, además del instrumental específico de disección de corte y coagulación hepática, han anunciado, agregando que también en los últimos tiempos han introducido la cirugía hepática guiada por fluorescencia.

Para la realización de este tipo de cirugías en los quirófanos del Hospital Regional es fundamental la colaboración entre unidades, han recalcado. En este sentido, la UGC de Anestesiología y Reanimación se encarga de anestesiar al paciente, de manera que las condiciones operatorias para el cirujano sean las óptimas, como la relajación muscular profunda o los modos de ventilación mecánica adaptados.

"Esto se hace pensando en la recuperación inmediata del paciente en la Unidad de Reanimación y minimizando las complicaciones postoperatorias inmediatas, como náuseas y vómitos con técnicas de anestesia general libre de opioides o analgesia postoperatoria con bloqueos ecoguiados", ha subrayado Juan Carmona.

Una vez el paciente está dormido y relajado, el abdomen se insufla con gas (CO2), lo que permite ampliar el espacio interno para posteriormente introducir los instrumentos, una cámara y los instrumentos de disección, corte y coagulación específicos.

"Es un procedimiento de alta dificultad técnica, con una curva de aprendizaje más compleja, por lo que su implementación ha sido más lenta y paulatina que otras cirugías, como la de vesícula, colon o reflujo gastroesofágico", ha indicado el director de la UGC de Cirugía General y Digestiva.

BENEFICIOS PARA EL PACIENTE

Por otra parte, han explicado que los profesionales de enfermería que participan en estas intervenciones también han tenido que formarse de forma específica para este tipo de operaciones. Así, la jefa de bloque de Anestesia y Reanimación ha comentado que prestar apoyo en esta cirugía "supone añadir complejidad a la cirugía habitual, puesto que el material es diferente y el radio de acción, menor, lo que dificulta el trabajo".

Los beneficios de la laparoscopia son amplios para el paciente, ya que la recuperación postoperatoria es más rápida, hay menos complicaciones relacionadas con la herida, pero también con el sistema digestivo porque se puede introducir antes la alimentación, y con el respiratorio, porque hay menos dolor ocasionado por la ausencia de una gran herida abdominal, han detallado.

Para la enfermera de la planta de Cirugía General y Digestiva Francisca Arenas la realización de esta técnica ha supuesto un antes y un después en la recuperación de los pacientes. "La laparoscopia permite que haya menos días de ingreso, menos reingresos, y mayor 'confort' para el paciente, que además ve reducidas las complicaciones y las heridas externas cicatrizan mejor", ha señalado, indicando que el proceso conlleva una implicación multidisciplinar.

Aunque las principales indicaciones para este tipo de cirugías son las metástasis hepáticas y el cáncer de hígado primario, la unidad realiza muchos otros casos de alto grado de complejidad. El 20 por ciento restante y que no se somete a cirugía mínimamente invasiva son tumores de gran tamaño o cuya localización hacen preferible que se emplee la vía abierta o convencional.

Hasta la fecha los cirujanos del Hospital Regional de Málaga han realizado más de 170 resecciones hepáticas laparoscópicas, aunque el incremento es progresivo y ha aumentado hasta implantarse desde 2014. "En nuestro país somos uno de los centros con más experiencia y en Andalucía también se realiza con el mismo nivel en el Reina Sofía de Córdoba", ha señalado Julio Santoyo.

La cirugía laparoscópica está indicada para la mayoría de las intervenciones abdominales, desde el esófago hasta el recto, pasando por estómago y colon, han apostillado, señalando que la gran mayoría de las colecistectomías, apendicetomías y resecciones de colon se hacen mediante esta técnica.