El vicepresidente de la Junta, Juan Marín, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno en el Museo Picasso de Málaga a 19 de abril del 2022 en Málaga (Andalucía, España). - Álex Zea - Europa Press
MÁLAGA 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha aprobado este martes el I Plan Estratégico de la Juventud 2022-2026, una actuación de carácter transversal destinada a los jóvenes de entre 14 y 35 años que supondrá un gasto público de 803,49 millones de euros en 60 programas que abarcan áreas como la educación y la formación, el empleo y el emprendimiento, la emancipación, la vivienda o la prevención de la violencia.
Según ha explicado en rueda de prensa el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, este plan estratégico viene a ocupar el "vacío" causado por la inexistencia de planes integrales para el colectivo de jóvenes desde el año 2015, cuando finalizó el denominado Plan Gyga. Su aprobación pone fin a un amplio periodo marcado por la extensa participación en su elaboración de la sociedad civil desde el inicio de su formulación en diciembre de 2019.
El plan aspira a convertirse en un instrumento eficaz que permita a la comunidad autónoma responder de manera planificada y efectiva a los importantes retos presentes y futuros que se le plantean en materia juvenil, para lo que se concibe como un documento "vivo, dinámico, participativo" y abierto a posibles modificaciones para adaptarse a las diferentes realidades que se vayan originando durante su vigencia.
Igualmente, pretende responder a los retos y desafíos provocados por los intensos cambios sociales que ha experimentado la juventud en los últimos años, originados tanto por la globalización y la llegada de las nuevas tecnologías como por la irrupción de la crisis económica y sanitaria derivada de la pandemia.
Como población destinataria del plan, se estima que los jóvenes de entre 14 y 35 años residentes en Andalucía ascienden a 2,11 millones, lo que supone el 25,04% de la población total de la comunidad. El documento recoge un amplio diagnóstico de la situación del colectivo en aspectos como el empleo o la tasa de paro (del 31,8% a finales de 2021); la tasa de abandono escolar (21,9%); el nivel de emprendimiento (un 29% de Tasa de Actividad Emprendedora en menores de 35 años) o la tasa de emancipación residencial (15,9% en menores de 29 años), entre otros indicadores.
COLECTIVOS DE ATENCIÓN PRIORITARIA
Asimismo, se ha fijado una relación de colectivos de la población joven a la que se considera de atención prioritaria, como son aquellos que tienen un bajo nivel de cualificación y capacitación; los que están en situación de desempleo, con especial atención a los que no han accedido aún al mercado laboral y a las mujeres; los que ni estudian ni trabajan o se encuentran en riesgo de exclusión social; aquellos que sufren problemas de ludopatía o los afectados por problemas de violencia juvenil.
La elaboración del plan ha seguido un esquema de gobernanza participativa, con la intervención de todas las consejerías de la Junta, junto a un amplio abanico de consultas a jóvenes y agentes implicados (más de 500 personas), ocho jornadas participativas provinciales y una encuesta web de percepción del Instituto Andaluz de la Juventud contestada por más de 2.200 jóvenes.
Finalmente, se ha elaborado un plan con 21 objetivos estratégicos y 60 programas que se ordenan en torno a seis ejes: Educación y Formación; Empleo y Emprendimiento; Emancipación y Vivienda; Fomento de Hábitos Saludables y Prevención de la Violencia; Participación Juvenil y uno último denominado Transversal.
EDUCACIÓN Y FORMACIÓN
El primer eje, denominado Educación y Formación, cuenta con 138,64 millones y engloba cinco objetivos estratégicos del plan, entre ellos la reducción de las tasas de abandono escolar temprano; la mejora de los resultados educativos; la reducción del porcentaje de jóvenes que ni estudian ni trabajan, la dotación a la población joven de capacidades básicas clave y la mejora de las competencias transversales para adquirir empleo.
Cuenta con 12 programas, entre los que podrían destacarse el PROA+, para el reforzamiento de la capacidad formativa y de transformación de los centros que presentan mayor complejidad educativa (71 millones); el de refuerzo educativo en período estival para el alumnado de hasta 2 de la ESO (34,5 millones); o las unidades de acompañamiento y orientación personal y familiar del alumnado más vulnerable (29,93 millones).
EMPLEO Y EMPRENDIMIENTO
El segundo eje, Empleo y Emprendimiento, cuenta con el mayor presupuesto, 544,39 millones, con objetivos como reducir la tasa de desempleo; aumentar la tasa de empleo de jóvenes con niveles de cualificación bajos o medios; disminuir la tasa de temporalidad; incrementar el porcentaje de jóvenes que trabajan en sectores distintos al sector Servicios; aumentar el porcentaje de mujeres en sectores donde existe infrarrepresentación femenina o reducir el tiempo medio desde la finalización de estudios hasta la inserción laboral.
Algunos de los programas incluidos en este eje son la Iniciativa para la Activación, Impulso y Recuperación del Empleo Joven a través de incentivos a la contratación, fomentando la inserción laboral de jóvenes por parte de ayuntamientos, empresas y entidades sin ánimo de lucro (320 millones); incentivos para fomentar la contratación indefinida (100 millones) o una amplia oferta de Formación Profesional para el Empleo, especialmente en ocupaciones emergentes (19,4 millones).
Otras actuaciones que complementan este eje son los incentivos por contratación indefinida tras la participación en programas de Experiencias Profesionales para el Empleo (12 millones); un proyecto piloto del Programa de colaboración con Escuelas de Segunda Oportunidad (5 millones) o la introducción a la investigación de jóvenes estudiantes universitarios a través de la contratación de menores de 35 años (2 millones).
EMANCIPACIÓN Y VIVIENDA
El tercer eje se ocupa de la Emancipación y Vivienda, y con 77,62 millones se centra en dos objetivos: el aumento de las tasas de emancipación en jóvenes de 16 a 29 y de 30 a 34 años, y la mejora de las condiciones de acceso a la vivienda para jóvenes. Entre los programas incluidos figuran el de ayudas a jóvenes para el acceso a una vivienda en alquiler (70,12 millones previstos dependiendo de la financiación estatal); medidas de apoyo a mujeres jóvenes embarazadas y a madres jóvenes sin recursos con hijos (7,5 millones) o mejoras tributarias para compra o alquiler.
Como cuarto eje se ha definido el Fomento de Hábitos Saludables y Prevención de la Violencia, que con 34,87 millones aborda 13 programas y dos objetivos: la promoción de hábitos de vida saludables y la reducción de los índices de violencia juvenil. En este eje figuran actuaciones como la Tarjeta Joven de Transporte (31,65 millones), un plan para disminuir la mortalidad y las secuelas en las víctimas de accidentes (250.000 euros); el Plan andaluz contra el VIH/SIDA y otras ITS (1,41 millones) o actuaciones contra la ludopatía y adicciones y para la prevención del acoso escolar y el ciberacoso.
A este último eje se une también el denominado Participación Juvenil, que con 3,37 millones se centra en aumentar el número de jóvenes que participan activamente en el desarrollo de la sociedad, con actuaciones como el carné joven europeo, el programa de corresponsales juveniles o el fomento de la participación de jóvenes en programas europeos, especialmente en el ámbito rural.
Por último, se ha incluido el eje llamado 'de Carácter Transversal', para actualizar los medios y canales de comunicación con el público joven y reducir el porcentaje de jóvenes en riesgo de exclusión social.
Con un presupuesto de 4,57 millones, contiene programas como la reactivación de puntos EURODESK y Optimización de los Servicios de Información Juvenil; el Observatorio e Inventario Cartográfico de Recursos de la Juventud Andaluza; o actuaciones para reducir el porcentaje de jóvenes en riesgo de exclusión social como los Pisos de Inserción Laboral y Social de Jóvenes Inmigrantes de 18 a 35 años.