Actualizado 09/04/2015 18:39

Más de 200 expertos debaten sobre precocidad en consumo de drogas

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EUROPA PRESS/JUNTA

MÁLAGA, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -

Las III Jornadas de Concienciación Juvenil frente a las Drogas han reunido en la mañana de este jueves a más de 200 expertos y profesionales en adiciones procedentes de toda Andalucía que han analizado el aumento de la precocidad en el consumo de drogas por parte de los jóvenes, la irrupción de nuevas adicciones relacionadas con las tecnologías y la importancia de la formación y los tratamientos terapéuticos.

El seminario, organizado por el Centro de Tratamiento de Adicciones MonteAlminara y el Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ), se ha celebrado bajo el título de 'Nuevos retos ante nuevas y tradicionales adicciones'.

Éste ha contado en la inauguración con la presencia del delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, la directora del Centro MonteAlminara, Nuria García, el delegado de Igualdad y Salud, Daniel Pérez, y la coordinadora provincial en Málaga del IAJ, Soraya García.

De los datos aportados durante las jornadas, destaca que las drogas más consumidas por jóvenes entre 14 y 18 años son alcohol, tabaco y cannabis seguidas de hipnosedantes, cocaína y éxtasis, con una edad media en el inicio del consumo entre los 13 y 16 años, preferentemente alcohol y de forma intensiva durante fines de semana debido a la facilidad en su obtención y a una percepción de riesgo baja, al igual que ocurre con el cannabis y el tabaco.

El consumo de drogas legales como tabaco, alcohol o hipnosedantes está más extendido entre las mujeres, mientras que las drogas ilegales son más consumidas por hombres. En los últimos años, ha aumentado la presencia de chicas en edades tempranas, desde los 14 años, con patrones de consumo intensivo como son las borracheras.

Por su parte, el cannabis mantiene una alta prevalencia de consumo entre jóvenes, donde aumenta el porcentaje de consumidores problemáticos por sus efectos físicos, psicológicos y sociales, sobre los que tienen baja conciencia de riesgo. A la vez, el 35 por ciento de los que consumen alguna droga también lo hacen, a la vez, de otras sustancias.

De igual forma, se ha analizado el fenómeno de la irrupción de las nuevas adicciones relacionadas con las nuevas tecnologías, como Internet, dispositivos móviles y videojuegos, en el que jóvenes y menores constituyen un importante grupo de riesgo.

Ruiz Espejo ha destacado que la sociedad y las administraciones tienen que reforzar su papel de educación y formación con los jóvenes para evitar que se inicien en el consumo de drogas y ha señalado que "habría que luchar contra la imagen de falta de riesgo que tiene el consumo de drogas legales, como el tabaco y el alcohol".

En este sentido, ha señalado que las encuestas muestran cómo desciende la percepción de riesgo que tiene la población ante el consumo de la mayoría de estas sustancias, y cae especialmente en el caso del cannabis. De hecho, persiste la consideración de que el tabaco es más peligroso que el hachís.

Las jornadas han contado con la participación de ponentes como el médico forense Santiago Delgado, especialista en Medicina Legal y Psiquiatría además de exdirector de la Agencia Antidroga de la Comunidad de Madrid; el profesor de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid y consultor del Observatorio de Responsabilidad Social para América Latina y el Caribe-Unesco, José Luis Cañas, y el presentador del programa Hermano Mayor de la cadena de televisión Cuatro y asesor terapéutico, Pedro García Aguado.

Todos han coincido en la necesidad de intensificar la formación y educación en las escuelas mediante campañas de concienciación juvenil así como fomentar que los consumidores reciban, voluntariamente y de forma temprana, tratamiento terapéutico profesional en centros especializados, donde las cifras de éxito alcanzan el 60 por ciento, según la estadística del Centro MonteAlminara aportada por su directora.

El seminario ha contado también con numerosos profesionales que actúan en el ámbito de las adicciones como terapeutas, psicólogos, médicos, profesores, educadores, personal de centros de salud, sanidad y bienestar, y letrados.