Carmen Cuello inaugura la muestra 'Violencia contra las mujeres', del fotógrafo Walter Astrada, tres veces ganador del World Press Photo
SEVILLA, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
El arte y la cultura, al igual que los medios de comunicación y de ocio, han sido tradicionalmente unos "potentes agentes de socialización" que a lo largo de la historia han contribuido a mantener los roles y estereotipos culturalmente atribuidos a mujeres y hombres, "perpetuando con ello el machismo, la desigualdad hacia las mujeres y la violencia de género, que es la manifestación más extrema de dicha desigualdad".
En la actualidad, ese mismo arte, en manos de personas concienciadas y con valores igualitarios, "sirve ahora para visibilizar y denunciar las desigualdades, para mostrar la magnitud de la violencia de género y para poder reflexionar sobre el origen de la misma". Así lo ha señalado este jueves la directora del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), Carmen Cuello, durante la inauguración de 'Violencia contra las mujeres', una exposición fotográfica del prestigioso fotógrafo argentino Walter Astrada, tres veces ganador del World Press Photo.
En un comunicado se indica que la muestra, impulsada por la ONG Humana Fundación Pueblo para Pueblo, con la colaboración del IAM y de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte, se podrá ver en la sala Kstelar 22 de Sevilla hasta el 30 de abril. En ella, un total de 20 imágenes ilustran las causas y consecuencias de la violencia de género en cuatro países de cuatro continentes: Guatemala, con la tasa más alta de feminicidios de su área geográfica; la República Democrática del Congo, donde se utiliza el cuerpo de mujeres y niñas como arma de guerra; India, con 48 millones de infanticidios femeninos; y Noruega, uno de los países más seguros del mundo donde, sin embargo, más de 80 mujeres han sido asesinadas por sus parejas entre 2000 y 2013.
Según ha explicado Cuello, la muestra es un "fiel reflejo de la violencia de género, una realidad internacional que puede sufrir cualquier mujer sea cual sea su edad, condición social o cultura", y que puede ejercer "cualquier hombre, sin excepción", desde el momento en el que asume un rol de dominación y poder masculino en su relación con una mujer.
Asimismo, ha recordado la directora, la violencia de género ha sido definida como por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un problema mundial de salud pública de magnitudes "epidémicas". De hecho, según el primer estudio global sobre la violencia de género de la OMS, un tercio de las mujeres de todo el mundo ha sufrido o sufrirá violencia a manos de su compañero sentimental en algún momento de su vida.
"Ello demuestra que el índice de desarrollo de los países no refleja la violencia de género ni el machismo de estas sociedades", ha subrayado la directora, quien ha aportado por incluir estas estadísticas como criterio de medición, ya que "un país no puede llamarse desarrollado si tolera el machismo, la discriminación y la violencia de género".
Del mismo modo, Cuello ha abogado por la realización de estadísticas internacionales con criterios comunes en materia de violencia de género, así como por la elaboración de políticas conjuntas que trabajen desde la prevención, la coeducación y la concienciación.
