LEBRIJA (SEVILLA), 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Delegación del Gobierno andaluz en Sevilla ha reunido en la Casa de la Cultura de Lebrija a más de un centenar de voluntarios de Protección Civil procedentes de hasta 46 agrupaciones de la provincia, un encuentro que ha estado presidido por la delegada del Gobierno de la Junta en Sevilla, Esther Gil, junto al director general de Interior, Emergencias y Protección, Demetrio Pérez Carretero, y la alcaldesa lebrijana, María José Fernández Muñoz.
Según ha informado la Junta en una nota, esta jornada es la primera que se produce en la comunidad autónoma tras la aprobación del Reglamento General de las Agrupaciones Locales de Voluntariado de Protección Civil, en el Consejo de Gobierno del pasado 4 de octubre.
Así, Esther Gil ha resaltado "la labor altruista y generosidad de las personas voluntarias", así como su contribución a la seguridad de sus pueblos y ciudades, puesto que "las agrupaciones son un valioso instrumento de participación ciudadana en el ámbito de las emergencias y con su trabajo solidario y comprometido permiten avanzar en la construcción de sociedades más seguras".
"En Sevilla hay 986 voluntarios de Protección Civil pertenecientes a 46 agrupaciones, algo más del 13 por ciento del total que hay en Andalucía (casi 7.500)", ha destacado Gil, quien ha insistido también en que "la fortaleza de este voluntariado reside en su pertenencia a la agrupación, ya que es en el seno de su municipio y en la cercanía con sus vecinos donde adquiere más valor".
UN REGLAMENTO PARA EL VOLUNTARIADO DEL SIGLO XXI
El director general de Interior, Emergencias y Protección Civil ha señalado que con la aprobación del Reglamento la Consejería de Justicia e Interior de la Junta ha potenciado la creación, funcionamiento y organización de las agrupaciones y las ha dotado de un marco jurídico general donde "antes solo existía una guía".
"El Reglamento aporta seguridad jurídica al voluntariado, permite su acceso a la formación, como derecho y deber, homogeniza su marco de actuación a la vez que les ofrece la flexibilidad y la autonomía suficiente para adaptarse a la necesidades y diversidad de cada municipio", ha detallado.
Asimismo, Pérez ha señalado que en las sociedades modernas, con una amplia red de servicios operativos, el reto del voluntariado del siglo XXI reside en la prevención y en la autoprotección. "Fomentar la autoprotección entre la ciudadanía es, por tanto, el cometido más difícil y fundamental del voluntariado de Protección Civil en las sociedades modernas. Crear resiliencia es su meta más importante", ha concluido el director general.
El subdirector general de Emergencias de la Junta, Vicente Medrano y el jefe de servicio de Protección Civil de la provincia, Antonio Pajuelo, han presentado en la jornada los ejes del Reglamento y respondido a las dudas de los asistentes a los que han informado de que este documento es el inicio de un desarrollo legislativo que va a seguir desarrollándose, tarea para la que seguirá contando con la participación de las agrupaciones.
OBLIGATORIEDAD DE UN SEGURO
En su exposición han señalado que el nuevo documento no solo establece las normas de creación, inscripción, organización y disolución de las agrupaciones, sino que también reconoce todos los derechos de la Ley Andaluza del Voluntariado y los amplia, entre ellos la obligatoriedad de un seguro de responsabilidad civil.
Esto se suma a la necesidad de definir el marco de actuación de las agrupaciones, así como los requisitos para formar parte de las mismas que son ser mayor de 18 años y contar con 45 horas de formación básica homologada, impartida por los ayuntamientos o la Escuela de Seguridad Pública de Andalucía (ESPA).
El reglamento, según han señalado los ponentes, "homogeniza" la actuación del voluntariado de Protección Civil en cuanto a sus actividades de prevención, socorro y rehabilitación; les sitúa como "difusores de seguridad" en sus municipios a través de su participación en las actividades de formación e información en autoprotección.
Además, también les posibilita su participación en los Planes de Emergencia Municipales (PEM), como parte de los grupos operativos municipales, en tareas de intervención y apoyo social. Asimismo, normaliza los colores azul y naranja, así como la identidad corporativa que identifica el voluntariado y lo hace visible internacionalmente de forma uniforme entre la ciudadanía.
