Propone un salario mínimo de 1.200 euros y una jornada laboral semanal de 35 horas, así como crear 33.000 nuevos empleos
SAN SEBASTIÁN, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
La candidata de EH Bildu a lehendakari, Maddalen Iriarte, se ha comprometido a formar un Gobierno "cuya prioridad será acabar con la precariedad, mirando sobre todo a la juventud y a las mujeres", para lo que ha abogado por "un salario mínimo de 1.200 euros" y por repartir el trabajo "con jornadas semanales de 35 horas".
En un acto electoral con jóvenes en el barrio del Antiguo en San Sebastián, Iriarte ha defendido que, en las elecciones al Parlamento Vasco del próximo 12 de julio, la ciudadanía tiene que elegir "entre el modelo" del PNV, "que condena a la precariedad", y el de EH Bildu, "que da seguridad y certeza".
Además, Iriarte se ha comprometido a "formar un gobierno que tenga como principal prioridad construir el país que nos merecemos, y que ponga fin a la precariedad de la ciudadanía, prestando especial atención a la juventud y a las mujeres, que son quienes más la sufren". A su juicio, "un país avanzado" como Euskadi "no se puede permitir tener una de las tasas de precariedad laboral más altas de Europa".
Iriarte ha explicado que EH Bildu tiene "un plan" y "la voluntad política para acabar con la precariedad y garantizar los derechos de la ciudadanía", con el objetivo de crear "33.000 nuevos empleos y mantener los 100.000 que están en peligro".
también pretende "establecer un sueldo mínimo de 1.200 euros, no aplicar la reforma laboral, la semana laboral de 35 horas y garantizar el derecho básico a la vivienda con 11.000 viviendas de alquiler público limitando además el precio del alquiler".
VIVIENDA
La candidata de EH Bildu ha reivindicado también "el derecho básico a poder vivir en una vivienda digna", con una renta de emancipación de 300 euros para los más jóvenes.
Al respecto, ha subrayado que "la primera y primordial obligación de las administraciones públicas debe ser proteger a la gente, implementar políticas para asegurarle un futuro digno; se puede hacer, es cuestión de voluntad política, una voluntad política que el Gobierno de Urkullu no ha tenido ni de lejos y que tampoco va a tener, porque sus prioridades son otras".
