El 97,1% de las familias vascas tiene algún hábito que permite reducir el consumo de agua, pero sólo el 13,3% recicla

Actualizado: miércoles, 22 abril 2009 13:13

Un 92,3% recicla papel y cartón, un 91,6% vidrio y un 90,2% plásticos y metales, pero sólo un 32,3% separa los residuos orgánicos

BILBAO, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -

El 97,1 por ciento de las familias vascas tiene algún hábito que les permite reducir el consumo de agua, siendo los más frecuentes "esperar a llenar la lavadora o el lavavajillas" (82,6%) y "descongelar la comida con antelación para evitar hacerlo debajo del grifo" (86,8%). Sin embargo, la costumbre de reciclar el agua, como "aprovechar el agua de la ducha mientras se espera a que salga caliente" apenas lo tiene el 13,3 por ciento, según datos facilitados por Eustat.

Asimismo, sólo el 10,8 por ciento dispone de dispositivos economizadores de agua, tales como reductores del caudal, sensores de infrarrojo o temporizadores para limitar el tiempo de apertura de los grifos. El 28,6 por ciento, por su parte, cuenta con limitadores de descarga en las cisternas.

Respecto a la media estatal, las diferencias son pequeñas en conjunto. Así, prácticamente un porcentaje similar (96,9%) afirma tener hábitos de ahorro de agua en el conjunto del Estado, pero es superior el porcentaje de familias que aprovechan el agua de la ducha, el 22,9 por ciento, y está siete puntos por encima el porcentaje de las que disponen de dispositivos economizadores de agua.

La totalidad de las viviendas ocupadas cuenta con energía eléctrica. Además, el 59,9 por ciento dispone de gas canalizado y proporciones menores utilizan gases licuados de petróleo (14,9%), combustibles líquidos (12,2%) e incluso madera (3,4%). En el conjunto del Estado, el porcentaje de familias que disponen de gas canalizado se queda en el 40,5 por ciento, mientras que es muy superior el uso de gases licuados de petróleo (42,1%).

Por territorios históricos, los porcentajes más elevados de viviendas con gas canalizado se dan en Álava (67,8%) y en Gipuzkoa (62,5%), así como en las capitales (66,2%), en contraste con lo que ocurre en Bizkaia (56%) y en los municipios de menos de 10.000 habitantes (49%).

SISTEMA DE CALEFACCIÓN

Algo menos del 90 por ciento de las viviendas principales dispone de algún tipo de calefacción, destacando las calefacciones de gas (57,2%), eléctricas (22%) y de gasóleo (11,9%). Álava (96,2%) y Gipuzkoa (94,3%) superan en cerca de 10 puntos porcentuales a Bizkaia (85,5%) en equipamiento de calefacción. La disponibilidad de calefacción en el conjunto del Estado es menor, se da en el 70,3 por ciento de las familias, centrándose la diferencia en la calefacción de gas que dispone el 32,3 por ciento de las familias españolas, veinticinco puntos menos que en Euskadi.

Por sistemas, sobresale Álava en calefacciones de gas (67,9%) y gasóleo (21,8%) y Gipuzkoa en calefacción eléctrica (31,9%), la mayor parte de la cual proviene de radiadores y acumuladores.

Cuando la regulación de la calefacción se hace mediante un termostato, las familias vascas eligen en promedio una temperatura de 20,1 grados, algo más de un grado por debajo del conjunto del Estado, con menos del 30 por ciento fijando una temperatura de 21 grados o más.

RECICLAJE

Un 92,3 por ciento de las familias vascas recicla los residuos de papel y cartón, seguido de vidrio (91,6%) y plásticos y metales (90,2%), en tanto que la separación de los residuos orgánicos está mucho menos extendida (32,3%). Sólo en Bizkaia (43,1%), en los municipios intermedios (50,8%) y en los pequeños (45,3%) la recogida de residuos exclusivamente orgánicos goza de cierta extensión, quedando Álava (27,9%) y, sobre todo, Gipuzkoa (16,8%) muy rezagados en esta materia.

En el conjunto del Estado el reciclaje de papel, vidrio, plásticos y metales se sitúa entre el 70 y el 75 por ciento, respectivamente, por debajo de la situación vasca, mientras que es superior el hábito de separar los residuos orgánicos (60%).

ELECTRODOMESTICOS

La totalidad de las viviendas principales está equipada con algún gran electrodoméstico. Así, tanto el frigorífico como la lavadora y algún tipo de placa para cocinar se hallan siempre presentes. También están muy extendidos el horno (93,7%) y la campana extractora (89,1%), mientras que apenas la mitad tienen lavavajillas (49%).

Estos porcentajes son algo superiores a los que se producen en el conjunto del Estado en todos los electrodomésticos, diferencias que oscilan entre los cuatro puntos del microondas y los siete puntos de la campana extractora.

La difusión del lavavajillas es bastante uniforme en el territorio, pero está presente en mayor medida en las familias grandes (62,7% en las de 4 miembros), las que tienen hijos pequeños (64,6% en las de parejas con hijos menores de 25 años), en las que ingresan más de 2.700 euros al mes (71,5%) y cuando la persona de referencia de la vivienda tiene estudios universitarios del nivel de licenciatura al menos (71,9%).

Entre los "pequeños" electrodomésticos, el microondas (89,5%), la batidora (87,5%), el secador de pelo (87%) y el aspirador (84,5%) se sitúan inmediatamente detrás de la plancha de ropa (97,5%) entre las preferencias o accesorios necesarios en las viviendas.

EQUIPAMIENTO AUDIOVISUAL BÁSICO

Según el Eustat, la televisión es un aparato "omnipresente" en las viviendas vascas. Junto a ella, el DVD (70,8%), la cadena de música (62,8%) y el ordenador (62,5%) comparten protagonismo. En más de una quinta parte de las viviendas hay también una videoconsola (22,3%). Pero ésta se generaliza en familias grandes (44,3%), con hijos menores (43,5%) y, en menor medida, con renta alta (34,1%).

En comparación con el resto del Estado en el caso del equipamiento audiovisual, sin embargo, los datos de Euskadi están por debajo de la media estatal, a excepción del televisor, con porcentajes similares y el ordenador. Estas diferencias oscilan entre los dos puntos en el porcentaje de familias que disponen de cadena de música y cuatro puntos y medio en el caso de la disponibilidad de videoconsola. En la disponibilidad de ordenador, en cambio, el porcentaje de familias vascas es algo más de tres puntos superior a la media estatal.