Los Alardes Tradicional y Mixto de Irun desfilan con total normalidad y sin protección policial en su recorrido

Actualizado: martes, 30 junio 2009 13:00

El Mixto, con unas 1.000 personas, estrenó general, Ainhoa Ruiz de Arbulo, primera mujer en ocupar este cargo

SAN SEBASTIAN, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Alarde Tradicional, compuesto por 8.000 soldados y 19 cantineras, y el Mixto formado por nueve compañías integradas por unas 1.000 personas, y en el que las mujeres también participan como soldado, desfilaron hoy por la calles de Irun con total normalidad, sin incidentes y sin que este último fuera acompañado de escolta de la Ertzaintza en su recorrido. El Alarde Mixto estrenó este año general, Ainhoa Ruiz de Arbulo, comandante el año pasado y primera mujer en ocupar este cargo.

Como en años anteriores, el alcalde de Irun, José Antonio Santano (PSE-EE), presenció desde el balcón consistorial, acompañado de otras autoridades como la presidenta de las Juntas de Gipuzkoa, Rafaela Romero, el Alarde Tradicional pero no recibió al Mixto, que sí apoyó Romero, representantes de EA, como su secretaria de comunicación, Ikerne Badiola; EB, como su juntera en Gipuzkoa, Arantza González; y Aralar, como el vicecoordinador de esta formación, Jon Abril.

La presidenta de las Juntas deseó a los irundarras que "disfruten de las fiestas con alegría y con espíritu y voluntad de respeto y convivencia", mientras que los representantes de EA, EB y Aralar reclamaron la celebración de un Alarde "igualitario".

También estuvieron presentes para mostrar su apoyo al Alarde Mixto la directora de Emakunde, María Silvestre, el Ararteko, Iñigo Lamarka, y la directora de la Defensoría para Igualdad del Gobierno vasco, Maite Herro.

Tras el éxito de los tres anteriores años, la Junta del Alarde Tradicional organizó carpas con comida y bebida gratuitas en la Plaza del Ensanche, mientras se desarrollaba el Alarde Mixto.

En cuanto al Alarde Tradicional, arrancó con puntualidad a las ocho menos veinte de la mañana de la plaza Urdanibia con total normalidad. Su desfile transcurrió con tranquilidad hasta la plaza San Juan donde recibió a su general Satur Ibargoyen, que pasó revista a las tropas. El cargo de comandante de este Alarde volvió a recaer este año en Javier Michelena.

Este año no hubo ninguna caída de caballos como la registrada en la edición del pasado año por el de Ibargoyen al entrar en la citada plaza, lo que sí pudo verse fue a Juan Pablo Urtizberea, que resultó herido el pasado 6 de mayo por intentar ayudar a Yasmín Rodríguez, mujer que murió asesinada presuntamente en manos de su ex marido, llevando el banderín de la compañia de Ventas.

La Junta del Alarde Tradicional entregó a la Compañía Bidasoa y a los Hacheros la bandera de la ciudad, que tras realizar las tradicionales descargas, cuatro una de ellas fallida, se dirigieron a la Iglesia Juncal para regresar más tarde a la plaza Urdanibia.

Satur Ibargoyen se mostró "satisfecho" de que el Alarde Tradicional ya no sólo cuenta "con la legalidad" que le da "el pueblo", sino que ahora cuenta también con la que "le da el Tribunal Supremo TS", en alusión a la sentencia de julio de 2008 en la que el TS rechaza que este desfile vulnerare el derecho a la igualdad.

El Alarde Mixto salió a las diez y diez de la mañana de la plaza Urdanibia, entre aplausos de ciudadanos, y también en total ausencia de incidentes. El desfile en el que las mujeres marchan también como soldados realizó, asimismo, las tradicionales descargas después de que su general, Ainhoa Ruiz de Ardulo, pasase revista y continuara el mismo recorrido realizado horas antes por el tradicional.

Ruiz de Ardulo, fue la gran protagonista de este Alarde Mixto, ya que tras ser la primera mujer comandante el pasado año en esta edición se convirtió en la primera en ocupar el cargo de general. El de comandante, por su parte, recayó en Ander Errazkin.

Por su parte, la secretaria de Comunicación de EA, Ikerne Badiola, destacó que "el debate no se trata sobre la participación de las mujeres en los Alardes sino del deber de cumplir la Ley de igualdad. "No es de recibo que en pleno siglo XXI se discrimine a las mujeres y se les impida participar en unos actos festivos", agregó.