BILBAO, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, acusó hoy al PSE-EE de pretender dar "un golpe institucional" en Euskadi que, de confirmarse, respondería a "una estrategia de Estado entre el PP y el PSOE", en referencia a la posibilidad de que, finalmente, los socialistas conformen un gobierno en minoría liderado por Patxi López, que accedería a la Lehendakaritza con los votos de los populares.
La formación jeltzale propondrá a los partidos políticos vascos, con los que mañana inicia una ronda de contactos, "un acuerdo de estabilidad en base a un Gobierno fuerte y estable" liderado por el PNV.
El líder jeltzale ofreció este mediodía una rueda de prensa en la sede de Sabin Etxea de Bilbao, en la que estuvo acompañado por los presidentes del PNV de Bizkaia, Gipuzkoa y Alava, Andoni Ortuzar, Joseba Egibar e Iñaki Gerenabarrena, respectivamente.
En la comparecencia, Urkullu afirmó que el PNV es "el partido líder y el auténtico ganador" de las pasadas elecciones autonómicas vascas, y consideró "irresponsable" que, en la actual coyuntura económica, se someta a Euskadi a "la inestabilidad o a experimentos" que pueden llevar a lograr la Lehendakaritza, pero también "a la parálisis institucional" o a gobernar desde "el frentismo".
Por ello, anunció que el PNV buscará, en su ronda de contactos con los partidos vascos, "un acuerdo de estabilidad política y económica" de "amplia base", liderado por la formación jeltzale. La primera reunión la mantendrá mañana con el PSE-EE, el viernes con el resto de formaciones, excepto con el PP, cuyo encuentro, por problemas de agenda de los populares, se retrasará al lunes o martes.
Su propuesta parte de la intención de su partido de "obrar con la responsabilidad, con altura de miras y también en pro del beneficio del país" para lograr "un Gobierno coherente, fuerte y estable" porque "es el momento de pasar página y cerrar una etapa de enfrentamiento político", para lograr otra caracterizada "por el diálogo y el acuerdo".
"ARRIMAR EL HOMBRO"
Preguntado por si, tal como le reclaman los socialistas, el PNV "arrimaría el hombro" si el PSE-EE formara un Gobierno al margen de la formación jeltzale, Iñigo Urkullu recordó que su partido "siempre ha arrimado el hombro porque siempre ha estado por construir".
"Fíjese si arrimamos el hombro que aprobamos los presupuestos generales del Estado español y arrimar el hombro es lo que pedimos a los demás, desde la legitimidad de ser el partido más votado. Y en ese planteamiento no va a enredarme, como presidente del EBB, en buscar la responsabilidad del PNV, obviando que somos el partido más votado y sin denunciar que, siendo el partido más votado, entre otros, quien no es el partido más votado, pretenda dar un golpe institucional", dijo.
Además, consideró que el caso de Cataluña "no sirve a la alianza del PSOE y el PP" porque "es cierto" que los socialistas "desalojaron" del Gobierno de las instituciones catalanas "al partido más votado en dos ocasiones", en referencia a CiU. "Por lo tanto, la política del PSOE parece clara, pero no lo hizo con el PP. Se entiende, por lo tanto, que aquí, si se da ese golpe institucional, es que obedece a un modelo de Estado pactado entre el PSOE y el PP", aseveró.
Iñigo Urkullu afirmó que siempre ha pensado "que 30 son más que 24 ó 25", dijo en alusión a los escaños logrados por el PNV que sobrepasa en seis al PSE-EE. "Es al PNV al que más han votado el conjunto de los vascos y nos corresponde a nosotros intentar conformar un Gobierno fuerte y estable. No sé cómo se puede estar trasladando a la opinión pública que no es el PNV el ganador de estas elecciones", apuntó.
Por ello, pidió el reconocimiento de "la legitimidad" de la formación jeltzale "para liderar este país desde el gobierno de las instituciones". "Esto va más allá de la mera elección del lehendakari o del presidente del Parlamento, por muy importantes que sean. Esos son actos que se agotan en un día. El verdadero reto está en gobernar los otros 364 días restantes y, así, hasta completar los cuatro años de la legislatura", apuntó.
En este sentido, consideró que "sería irresponsable, en esta delicada situación económica, someter nuestra arquitectura institucional a la inestabilidad o a los experimentos que pueden valer para llegar a Ajuria Enea, pero que, luego, indefectiblemente, llevarán, o a gobernar Euskadi desde el frentismo, o si no, a la parálisis del sistema institucional".
Además, reprochó que se plantee apoyar "a un candidato que no ha sido el ganador de las elecciones, para, luego", formar "un gobierno en solitario". "No es ésta la situación que requiere el país", afirmó.
Asimismo, advirtió de que, "si, a cambio, hay otros planteamientos de precios a poner por parte del PP al PSE-EE que afecten a otras instituciones, la desestabilización institucional es evidente".
En este sentido, reiteró que "el PNV es el ganador" y no entrará "en otros discursos de que si el PNV es una religión o cree que el país es suyo". "No, ese tipo de cuestiones burdas son de otros. Nosotros nunca hemos hablado en esos términos", señaló.
"GOBIERNO DE AMPLIA MAYORIA"
Urkullu realizó "un planteamiento de acuerdo de estabilidad política, institucional, económica, en base a un gobierno fuerte, liderado por el PNV, que es el ganador de las elecciones".
"Con este ánimo, vamos a recabar del resto de formaciones, su disposición a iniciar un diálogo político que alumbre un acuerdo de estabilidad política y económica para Euskadi, un acuerdo de amplia base que permita fortalecer las instituciones vascas en un momento en el que ésta es más necesaria que nunca para afrontar las consecuencias de la crisis económica y la profundización en el autogobierno como herramienta para traer bienestar a nuestra ciudadanía", apuntó.
En esta línea, subrayó que "la misma noche electoral" del pasado 1 de marzo, el PNV expresó su convicción "de que había que pasar página a la reciente época" de enfrentamiento porque "no se puede caer en la tentación de abonar el terreno de la política de frentes".
"Es el momento de la responsabilidad, del liderazgo compartido, de la profundización democrática, de escuchar a la sociedad y atender sus demandas, de consensuar y acordar las políticas, en definitiva, de arrimar el hombro para sacar este país adelante", apuntó.
Por ello, abogó por "un gobierno coherente, fuerte y estable para abordar la situación política y económica actual", y por abandonar "las dialécticas estériles" que "paralicen" a la sociedad vasca. "Los problemas son de tal magnitud que es urgente compartir un diagnóstico y acordar, entre una amplia mayoría, cuantas medidas sean necesarias para abordar tales retos con las mayores garantías de éxito", aseguró.
Según manifestó, la salida de la crisis económica, la búsqueda de la paz y la estabilidad política en Euskadi son "las prioridades máximas" de la ciudadanía, por lo que "el tratamiento de ambas prioridades y llegar a un diagnóstico compartido sobre ellas", serán las cuestiones que más valore el PNV a la hora de "fijar sus preferencias en alianzas que traigan la estabilidad a las instituciones".
Por último, indicó que la formación jeltzale acude a las reuniones de su ronda de contactos, que comenzará mañana con el PSE-EE, "con una abierta disposición al diálogo, predispuesto al acuerdo y consciente de la responsabilidad contraída por ser el partido al que la sociedad vasca le otorgó el pasado domingo el liderazgo del país".