González defenderá mañana en el Consejo Vasco de Finanzas la propuesta de las Juntas de crear un fondo de estabilización
SAN SEBASTIAN, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
El diputado foral de Hacienda de Gipuzkoa, Peio González, afirmó hoy que los ayuntamientos guipuzcoanos deberán devolver en febrero del próximo año 106 millones a la Hacienda foral. Además, señaló que mañana defenderá, en la reunión del Consejo Vasco de Finanzas, la propuesta, aprobada en las Juntas guipuzcoanas, de crear un fondo de estabilización de carácter coyuntural que ayude a los consistorios a afrontar la crisis y que sería financiado en un 70 por ciento por el Gobierno vasco, un 13 por ciento por la Diputación y un 17 por ciento por los ayuntamientos.
González compareció hoy ante la Comisión de Hacienda del Parlamento guipuzcoano para explicar, a petición del juntero de Alternatiba Ander Rodríguez, la situación financiera por la que pasan los ayuntamientos guipuzcoanos.
El diputado foral aseguró que la situación de solvencia de los consistorios guipuzcoanos es "más que aceptable" y "para nada puede hablarse de quiebra", a pesar de la estimación de una caída del 20 por ciento en los ingresos por impuestos concertados en la Diputación prevista para este año y del 25 por ciento en el Fondo Foral de Financiación Municipal (FFFM), una cantidad "respetable si es que ya se ha gastado". No obstante, recordó que la Diputación ya "advirtió a principios de año" a los consistorios que "no dejara crecer esa bola".
González señaló que mañana defenderá, junto al diputado general, Markel Olano, en la reunión del Consejo Vasco de Finanzas, la propuesta, aprobada en las Juntas el pasado mes de junio, con el apoyo de Eudel, de crear un fondo de estabilización de carácter coyuntural que ayude a los ayuntamientos a hacer frente a circunstancias como la actual, la cual cuenta con "reticencias" por parte del Ejecutivo vasco. El resultado del encuentro de mañana será tratado con los consistorios en la reunión del Consejo Territorial de Finanzas convocada para el viernes.
En caso de que, finalmente, la solución propuesta por las Juntas no salga adelante, el diputado foral señaló que se buscará "un plan B" que permita que "no se ahogue financieramente con esa devolución" a los ayuntamientos, desde la premisa "del riesgo compartido", al tiempo que se comprometió a alcanzar "un acuerdo" en "un mes".
Por otro lado afirmó que los consistorios "siguen pensando que hay competencias que no les corresponden", como "los juzgados de paz, guarderías o euskaltegis", y que "hay que generar un fondo para compensar esa deuda histórica", cuestión que deberá recogerse en la futura Ley Municipal vasca.
GRUPOS
Desde los grupos junteros, el portavoz de Alternatiba, Ander Rodríguez, instó a la Diputación a "tomar decisiones" y a apostar por "un modelo concreto" para ayudar a los consistorios a afrontar la cantidad que tendrán que devolver a la Hacienda, a la vista de que finalmente la creación de un fondo de estabilización no prospere. A su juicio, "a estas alturas la Diputación ya tendría que tener pensado un plan B acordado con los ayuntamientos".
La portavoz del grupo juntero Aralar, Rebeka Ubera, advirtió que las diputaciones, dado que tienen la "tutela financiera" de los ayuntamientos, tienen "la responsabilidad de dar respuesta rápida" a esta situación, ya que "todavía no se ha dado ningún paso adelante" al respecto.
Por su parte, la juntera popular Regina Otaola consideró que, aunque el Gobierno Vasco rechace la creación del fondo de estabilización, la institución foral debería ponerlo "en marcha como ya ha hecho la Diputación de Álava", al tiempo que recordó que es "necesaria" la aprobación de una Ley municipal para que están cubriendo "competencias que no les corresponden".
Desde el PSE su juntero Mikel Agirrezabalaga lamentó que la Diputación guipuzcoana "se está quedando sola" porque la de Álava "ya ha optado por un modelo similar al del fondo de estabilización" y la de Bizkaia parece que "va encaminada a financiar" la devolución que tienen que realizar los ayuntamientos. Tras apostar por la creación del citado fondo propuesto por las Juntas, se mostró convencido de que se puede "llegar a un acuerdo con los ayuntamientos" sobre esta materia "sin romper con la idea de liderazgo compartido".
El juntero de Alkarbide Joxean Rekondo afirmó que la situación económica de los ayuntamientos guipuzcoanos "no es caótica y más bien remite", al tiempo que consideró que de no salir adelante la propuesta de fondo de estabilización "no estaría mal" llegar a un acuerdo sobre un modelo que consista en que "las diputaciones financien la cantidad que deberán devolver los ayuntamientos", lo cual se corresponde más con la idea de "liderazgo compartido".
Finalmente, el juntero del PNV Asier Aranbarri advirtió que se debe "abastecer de unos fondos mínimos" para que los ayuntamientos puedan hacer frente a los préstamos que han suscrito en épocas de bonanza y que ahora deberán financiar "pidiendo créditos" para que su "carga no sea tan importante".
