Blázquez subraya en la Congregación para la Doctrina de la Fe que la vida es digna y halla su "hábitat" en el matrimonio

Los obispos de Bilbao elaboran una Instrucción en la que pretenden contribuir a "un adecuado desarrollo de la ciencia biomédica"

Europa Press País Vasco
Actualizado: viernes, 12 diciembre 2008 15:22

BILBAO, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez, y el obispo auxiliar de esta diócesis, Mario Iceta, han elaborado un documento de presentación para la Instrucción Pastoral de la Congregación para la Doctrina de la Fe, titulada 'Dignitas personae' (Dignidad de la persona), sobre el respeto a la vida humana y a la dignidad de la procreación, "desde el momento de la concepción", que "encuentra su hábitat apropiado en el matrimonio y la familia".

Con el texto elaborado para la Congregación para la Doctrina de la Fe que se dio a conocer hoy, justo veinte años después del documento 'Donum vitae' (El don de la vida), los obispos pretenden contribuir a un "adecuado desarrollo de la ciencia biomédica, previendo y evitando cualquier posible abuso o injusticia y dirigido siempre hacia la promoción y tutela del bien de toda persona".

Esta nueva Instrucción 'Dignitas personae' afronta algunas cuestiones nuevas que conciernen no sólo a los médicos e investigadores, sino que también son objeto de discusión en las Asambleas legislativas y que interesan a sectores "cada vez más vastos de la opinión pública". El documento ha sido elaborado con el apoyo de la Pontificia Academia para la Vida y "un gran número" de expertos procedentes de todo el mundo.

"Desde el momento de la concepción, al ser humano se le deben reconocer los derechos de la persona, principalmente el derecho a la vida. Se trata de una verdad de carácter ontológico que debería estar en los fundamentos de todo orden jurídico. Por tanto, se debe excluir cualquier criterio de discriminación de la dignidad humana basados en el desarrollo biológico, psíquico, cultural o estado de salud de la persona", explican los prelados de la Diócesis de Bilbao.

Frente a este reconocimiento de la vida, advierten, igualmente es posible constatar "la presencia de una mentalidad eugenésica en miembros de la comunidad científica y del pensamiento filosófico, que pone en riesgo el respeto debido a la dignidad humana, principalmente en los estadios iniciales de su recorrido vital".

La Instrucción "propone principios y juicios morales para la investigación biomédica sobre la vida humana, valiéndose de la razón y de la fe, contribuyendo de este modo a elaborar una visión integral del hombre y de su vocación", puesto que "la Iglesia no interviene en el ámbito de la ciencia médica como tal, sino que más bien pretende invitar a todos a actuar con responsabilidad ética y social".

"MIRADA POSITIVA"

"La mirada de la Iglesia es una mirada positiva, llena de luz y de esperanza, porque la vida vencerá, somos servidores de la vida y proclamamos el Evangelio de la vida", añade.

El texto recoge asimismo que son rechazables "procedimientos que suponen la supresión de seres humanos, se valen de medios que lesionan la dignidad de la persona o se adoptan para fines contrarios al bien integral del hombre".

En cuanto a la familia, defiende que que "el origen de la vida encuentra su hábitat apropiado en el matrimonio y la familia, donde es generada por medio de un acto que expresa el amor recíproco entre el hombre y la mujer".

La Instrucción 'Dignitas personae' recoge valoraciones sobre las técnicas de ayuda a la fertilidad y la fecundación, o la manipulación del embrión o del patrimonio genético humano, incluidos asuntos como las células madre o la clonación.

El documento insiste en que "la dignidad de toda persona humana, desde su concepción hasta su muerte natural" existe "con independencia de su estado de salud, capacidades, cualidades, del estadio vital en que se encuentra, o cualquier otro tipo de consideración".

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