BILBAO, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
La carretera BI-3101, que une las localidades de Bakio y Bermeo, permanecerá cerrada al tráfico desde el próximo lunes y hasta el final del invierno, a causa del riesgo de desprendimientos y deslizamientos que se producen en esta época, según informó la Diputación foral de Bizkaia.
Como ocurrió el pasado año, los técnicos de la Diputación Foral de Bizkaia han decidido cerrar la carretera en periodo invernal porque "las intensas lluvias aumentan la inestabilidad del terreno sobre el que se apoya la carretera".
La carretera ha permanecido abierta, "de forma precaria", desde el pasado 23 de junio, una vez realizadas diferentes obras de mejora y acondicionamiento. Estas obras permitieron el paso de vehículos ligeros y con una limitación de velocidad a 40 kilómetros por hora, aunque en algunos puntos fue necesario incluso regular con semáforos el paso alternativo por un único carril.
En el momento de su apertura, ya se anunció su provisionalidad, para los meses de verano y otoño, hasta la llegada de condiciones meteorológicas adversas.
En la actualidad, la Diputación Foral de Bizkaia está ultimando la redacción del proyecto de una nueva carretera que "solucione definitivamente la conexión entre estas dos localidades". Las obras se iniciarán el próximo año y, hasta que no estén concluidas a finales de 2011, el tráfico por la carretera actual, por cuestiones de seguridad, seguirá estando limitado y durante los meses de invierno interrumpido.
La alternativa, tanto para los usuarios de esta carretera como para los servicios de Bizkaibus que prestan los taxis de Bakio, son las carreteras BI 631, por Sollube y la BI 2101. El acceso a San Juan de Gaztelugatxe podrá realizarse a pie por las rutas habituales.
