BILBAO 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
Celulosas Vascas, empresa dedicada a la importación y distribución de artículos sanitarios, industriales e higiénicos ha invertido seis millones de euros en unificar todos sus locales en un solo pabellón en el parque empresarial de Boroa, en Amorebieta (Bizkaia), en el que trabajan 29 personas. La compañía vasca prevé cerrar este año con una facturación de hasta 720 euros, un 20 por ciento más que en 2007.
En un comunicado, Celulosas Vascas informó que el diseño del edificio responde a las necesidades de la compañía por lo que se trata de un pabellón "funcional pero vanguardista para romper con el concepto tradicional de edificio industrial". El resultado, explicaron, es "una obra de arte a gran escala, una exposición permanente con grandes imágenes del paisaje autóctono".
El pabellón que se inaugurará el próximo 19 de septiembre empezó a ser construido en mayo del año 2007 con una inversión de 6 millones de euros. Sobre un terreno de 12.000 metros cuadrados se ha diseñado un edificio de casi 6.400 metros cuadrados que consta de cuatro áreas de trabajo.
La distribución del edificio incluye un almacén de 4.200 metros cuadrados, un almacén estéril destinado a productos sanitarios con un área de 160 metros cuadrados, una zona de recepción, verificación y expedición de 875 metros cuadrados, oficinas del pabellón en tres plantas de 420 metros cuadrados destinados a la dirección, en la segunda planta; administración, en la planta baja y zonas de ocio y comedor para los trabajadores en la tercera planta.
Para la realización de esta obra "de gran formato" se utilizaron más de 350 placas, de 45 kilos cada una y 2,97m por 1,27m de dimensión. Estas placas están realizadas en resina fenólica Digiform de 8mm de espesor.
FOTOGRAFÍAS EXTERIORES
Estudios Durero, empresa encargada del proyecto exterior, con la colaboración del artista vasco Jesús Jauregi, tomó fotografías de bosques colindantes y tras su composición fueron insertadas en las placas. "Una vez colocadas, al acercarse al edificio, se genera la sensación de adentrarse en un bosque típico del paisaje vasco", señalaron fuentes de la compañía, y añadieron que este proyecto ha sido el primero en realizarse a nivel mundial ya que nunca se había realizado un recubrimiento con estas características.
Celulosas Vascas se fundó en el año 1981 por Javier Izaola, director gerente y Gabriel Sanz, director general. Desde ese momento la empresa ha incrementado su plantilla hasta alcanzar los 29 trabajadores.
Según señalaron su política les ha llevado a conseguir las certificaciones ISO en Calidad y en Medio Ambiente para la importación, almacenaje y distribución de artículos sanitarios o relacionados con la higiene industrial.
La empresa facturó en 2006 más de cinco millones euros, cifra que incrementó hasta casi los seis millones el pasado ejercicio. Para 2008 prevé facturar entre el 15 por ciento y el 20 por ciento más.