La Comisaría de Ondarroa estará reparada en cinco meses y durante las obras los servicios policiales funcionarán al 100%

Actualizado: viernes, 7 noviembre 2008 12:56

Las bajas de los 15 agentes afectados en el atentado se han compensado con 30 nuevas plazas asignadas en el último mes a Ondarroa

BILBAO, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -

El edificio de la Comisaría de la Ertzaintza de Ondarroa, contra el que ETA atentó el pasado 21 de septiembre, estará plenamente reparado en un plazo de cinco meses y mientras duren las obras "todos los servicios policiales seguirán funcionando al 100 por ciento" en las dependencias provisionales habilitados en otros centros de la Policía vasca. Además, el Departamento vasco de Interior tiene como objetivo no solo mantener los mismos recursos policiales existentes antes del atentado sino, incluso, incrementarlos.

Según informó el Departamento vasco de Interior, la Comisaría de Ondarroa mantiene su actividad "al cien por cien a pesar del atentado del pasado 21 de septiembre". Así, indicó que los servicios policiales que antes del ataque se ofrecían a los ciudadanos del municipio y de la comarca de Lea-Artibai "se siguen prestando actualmente en su totalidad desde otras dependencias de la Ertzaintza habilitadas provisionalmente".

Los agentes que hasta la noche del atentado ejercían sus cometidos en Ondarroa se han instalado en la central de Iurreta, desde donde a diario se desplazan a Ondarroa para continuar con su trabajo, "lo que supone un esfuerzo logístico y de reasignación de recursos que ha sido solventado con prontitud por los mandos de la Ertzaintza y que se lleva a la práctica gracias a la voluntad y notable disposición de todos y cada uno de los agentes de Ondarroa", subrayó Interior.

El Departamento que dirige Javier Balza insistió en que su voluntad es "no solo mantener la totalidad de los servicios que se prestan en Ondarroa sino, incluso, reforzarlos, y prueba de ello es que las bajas que el atentado provocó en la plantilla por lesiones físicas o por afecciones psíquicas, 15 agentes en total, han sido compensadas con un refuerzo de agentes que duplica dicha cifra, ya que 30 nuevas plazas han sido asignadas a Ondarroa en el último mes".

"Para cubrirlas no ha habido el más mínimo problema pues se han presentado un total de 191 agentes voluntarios procedentes de otros destinos", destacó Interior, para añadir que "el concurso de estos ertzainas es fundamental para el mantenimiento de la actividad normal de la comisaría". En ese sentido, recordó las palabras de Balza en su comparecencia parlamentaria del pasado 15 de octubre, cuando dijo: "no voy a renunciar a nada en Ondarroa y no voy a dar a ETA el regalo de dejar un turno de la comisaría inoperativo".

UN EDIFICIO SÓLIDO Y SEGURO

El Departamento de Interior, "consciente de la necesidad de que las obras de reparación del edificio que alberga la comisaría de la Ertzaintza en Ondarroa se ejecuten en el plazo más breve posible", encargó, tras el atentado, a la empresa Labein un estudio técnico de evaluación del estado de la estructura. El resultado del peritaje confirmó que los condicionantes de seguridad bajo los que en su momento se diseñó y construyó el edificio habían sido efectivos.

Así, se constató que la estructura base de la comisaría no había sufrido daños por efecto de la explosión, limitándose los desperfectos a elementos de la fachada que no afectaban a la solidez del edificio.

Una vez determinados los daños, Interior procedió a cerrar la contratación de las obras de reparación en un plazo "récord", de manera que el comienzo de los trabajos se pueda iniciar a la mayor brevedad posible, presumiblemente antes de finales del mes de octubre.

El presupuesto previsto para las obras supera los 1,6 millones de euros e incluye tanto la reparación del edificio según su estado original como la incorporación de nuevos elementos físicos de refuerzo para mejorar la seguridad, entre los que figura un nuevo muro perimetral que sustituirá a la valla preexistente.

Para agilizar las obras todo lo posible, se mantendrá todo el mobiliario de oficinas de la comisaría en el propio centro durante el desarrollo de las obras, sin trasladarlo a ninguna otra dependencia, de manera que una vez concluidos los trabajos pueda retomarse la actividad en la comisaría con la mayor rapidez.

Las obras a realizar en Ondarroa se incluyen en todo el proceso de reforzamiento de la seguridad de la Ertzaintza que el consejero Balza detalló en su comparecencia parlamentaria. Este año se han invertido 13 millones y medio de euros que han permitido ya mejorar las condiciones de seguridad de 13 sedes de la Ertzaintza consideradas prioritarias por su enclave o situación física.

DOS MILLONES EN PÉRDIDAS

Interior señaló que los cien kilogramos de amonal con los que ETA cargó el coche bomba que colocó frente a la Comisaría de Ondarroa "no sólo causaron heridas a varios agentes y pusieron en grave riesgo al resto de los que trabajaban en el interior de la comisaría sino que, además, ocasionaron varios heridos entre el vecindario y provocaron importantes daños materiales en todo el contorno, incluidas viviendas, comercios, centros escolares e instalaciones deportivas".

En total, la Ertzaintza recogió 438 denuncias durante los días siguientes a la explosión, presentadas por vecinos de Ondarro, en las que se recoge todo tipo de daños en bienes mobiliarios, vehículos, etc., por un importe global que supera los dos millones de euros.

La Dirección de Atención a las Víctimas del Terrorismo, dependiente del Departamento de Interior, tramita ya las ayudas pertinentes "para que todos los afectados puedan, al menos, resarcirse de sus pérdidas materiales, dado que para recuperarse de las consecuencias de orden psicológico y emocional que un atentado salvaje de las características del cometido por ETA en Ondarroa se necesitará mucho más tiempo", concluyó Interior.