BILBAO, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
El comité de TCSA planteará esta noche a los trabajadores en una asamblea acudir mañana y el sábado a sus puestos de trabajo, a pesar de las convocatoria de huelga de 24 horas previstas, porque se ha cumplido el "objetivo" de que la compañía no se ocupe de los servicios del traslado al festival de música heavy Kobetasonik que se celebra esos dos días, ya que se encargará una empresa privada, según manifestó a Europa Press el presidente del comité de empresa, José Antonio Fernández.
Los trabajadores estaban convocados mañana a la primera de las tres jornadas de huelga de 24 horas previstas para reclamar la equiparación de sus condiciones laborales con el resto de compañeros del transporte urbano. También están convocadas paros totales el sábado y el lunes próximos.
El objetivo de convocar estos días era, entre otros, que esta medida afectara al servicio que TCSA iba a ofrecer para cubrir los desplazamientos hasta el lugar donde se celebrará el viernes y sábado Kobetasonik. Finalmente, ante la huelga convocada, los promotores del festival anunciaron que habrá servicios de autobús privado.
En este sentido, señaló que no se va a desconvocar las huelgas, pero se planteará esta noche a los trabajadores en una asamblea que mañana y el sábado acudan a sus puestos de trabajo porque se ha "cumplido" el objetivo de que TCSA "no hiciera ese servicio" y no se quiere ir "contra los usuarios".
El presidente del comité indicó que no puede desconvocar esa huelga porque los trabajadores pueden decidir esta noche que, a pesar de la recomendación del comité, quieren continuar con la huelga.
En cambio, el comité de empresa sí defiende que el lunes los trabajadores secunden la huelga de 24 horas. Ese paro afectará a todas las líneas de Bilbaobus y a las 37 de Bizkaibus, que cubren el servicio en las comarcas de Margen Izquierda, Alto Nervión y el servicio a la UPV desde Bilbao, Alto Nervión y Margen Derecha.
El comité de empresa inició en mayo las primeras movilizaciones, con paros parciales que se ampliaron a un día más en junio. Además, se han anunciado otras tres huelgas de 24 horas para los días 4, 5 y 6 de julio.
Coincidiendo con los paros parciales celebrados los lunes, miércoles y viernes, se cometieron sabotajes contra un número importante de autobuses, que aparecieron con las ruedas deshinchadas y no pudieron prestar el servicio previsto a los ciudadanos. Ayer mismo, la Policía municipal identificó a ocho personas como presuntos autores de los hechos.
Ante en 'enconamiento' de la situación, la dirección de TCSA anunció ayer el inicio de los trámites para instar al Gobierno vasco a designar un árbitro que emita un laudo de obligado cumplimiento, con el objetivo de poner fin a la huelga.
El presidente del comité afirmó que el laudo "no es la medida adecuada", sino que lo conveniente es que se produzca una negociación donde "ambas parten lleguen a acuerdos". Además, recordó que en otras dos ocasiones se les han dictado laudos de obligado cumplimiento y el último "fue declarado ilegal".
Los trabajadores, por su parte, insisten en la necesidad de que las instituciones se impliquen y se mantienen a la espera de reunirse en breve con Veolia, empresa que se hará cargo de los servicios de Bilbobus, puesto que las negociaciones con TCSA se encuentran "rotas" y la relación entre ambas partes es inexistente.
El Gobierno vasco había decretado paras estas jornadas de huelga de 24 horas servicios mínimos del 30 por ciento tanto en Bilbobus como en Bizkaibus con el objetivo de "reforzar en lo posible las líneas de transporte por carretera cuando no existe una opción sustitutiva -metro, tren, tranvía u otras líneas de autobus-y mantener en lo posible aquellas que no tienen más opción que el autobus", según informaron fuentes de TCSA.