BILBAO, 26 May. (EUROPA PRESS) -
El coste sanitario del tratamiento de las enfermedades profesionales declaradas en Euskadi superó los 106 millones en 2008, que corrió a cargo de la sanidad pública y que supone el 0,16 por icento del PIB de ese año.
Estos datos han sido dados a conocer en una rueda de prensa en Bilbao ofrecida por la consejera de Empleo y Asuntos Sociales, Gemma Zabaleta, y la directora de Osalan, Pilar Collantes, que han presentado el mapa vasco de las enfermedades profesionales
Este estudio, que es pionero en Euskadi y en el conjunto del Estado, ha sido elaborado por Osalan y analiza la evolución de las enfermedades profesionales declaradas en Euskadi desde 1990 hasta 2008, y las enfermedades derivadas del trabajo en el País Vasco y su coste sanitario en 2008.
El estudio permite estudiar su distribución por territorios y analizar la asociación de la enfermedad con indicadores como sexo, edad, actividad económica, empresa y antigüedad en el puesto de trabajo.
Zabaleta ha explicado que este trabajo enlaza en el objetivo del Departamento de Empleo de "vigilar" la salud de los trabajadores y combatir la siniestralidad laboral, para lo que se ha elaborado la Estrategia vasca de seguridad y Salud en el Trabajo para los años 2011-2014, aprobada por el Ejecutivo autónomo el pasado diciembre en colaboración con los agentes sociolaborales presentes en la Mesa de diálogo social y que debe ser debatido en el Parlamento vasco.
La consejera y la directora de Osalan han subrayado que este mapa supone una "herramienta potente" para definir las políticas y establecer planes de prevención "a la carta, comarca a comarca", además de para dar "visibilidad" al problema de las enfermedades profesionales.
Zabaleta, que ha indicado que el Gobierno ha situado las enfermedades profesionales como "prioridad" en la agenda política ha defendido que, para combatir este problema, hay que "sacar a la luz" este problema lo que está "oculto" porque "paliar los resultados cuesta más que prevenir".
COSTE SANITARIO
En concreto, una de las conclusiones de este estudio es que el coste sanitario de las enfermedades profesionales en 2008 superó los 106 millones de euros en 2008, lo que representa el 0,16 por ciento del PIB vasco de ese año (67.924,5 millones de euros) y el 3,3 por ciento del gasto sanitario público vasco (3.200 millones de euros).
Del total de los 106 millones, 54,8 millones se deben a atención especializada, 22,6 millones a atención primaria y 28,5 millones a farmacia.
La responsable de Empleo ha subrayado que este coste fue asumido por la sanidad pública y, desde el Gobierno vasco, se defiende que este coste también debería correr a cargo de empresas y mutuas.
Zabaleta ha manifestado que, a partir de la elaboración de este mapa, les gustaría establecer interlocución con las mutuas para definir la responsabilidad de cada cual y "asumir el grado de corresponsabilidad" en esta materia. Tras indicar que no cree que les correspondería asumir el total del coste, cree que habría que determinar "los grados de responsabilidad".
El estudio destaca que, en el periodo que va de 1990 a 2008, se notificaron 33.547 enfermedades profesionales, con un mínimo de 339 en 1990 y un máximo de 3.259 en 2006.
Del total, el 71 por ciento corresponde a hombres y el 29 por ciento a mujeres. El 99 por ciento de los casos eran leves y sin bajas y los casos graves (1%) han disminuido, en concreto se contabilizaron 30 en 2004 y 4 en 2006. Collantes ha destacado que no ha habido nunca más de una muerte por enfermedad profesional.
DIAGNÓSTICO
Atendiendo al diagnóstico, las enfermedades profesionales más frecuentes son las causadas por agentes físicos, en concreto, el 85 por ciento de las declaradas, seguidas de las enfermedades de la piel (9,4%) y las causadas por agentes biológicos (1,7%).
Entre las motivadas por agentes físicos, destacan en el 89 por ciento de los casos la afectación del aparato locomotor, mientras que el resto son hipoacusias y también nódulos de las cuerdas vocales.
El estudio también analiza la evolución de las enfermedades profesionales, de manera que en 1990 la más frecuente era de la piel y afectaba a un trabajador de entre 30 y 49 años, de una empresa de más de 250 trabajadores y con más de 10 años de antigüedad en el puesto de trabajo.
Sin embargo, en 2008, la enfermedad más frecuente tiene que ver con el aparato locomotor, y la sufre un trabajador de entre 30 y 59 años, de una empresa de 50 a 249 trabajadores y con una antigüedad en el puesto de trabajo menor de 10 años.
El estudio analiza pormenorizadamente los casos de enfermedades declaradas en Euskadi en el año 2007-2008, que ascendieron a 5.068 y las zonas de mayor concentración fueron el Gran Bilbao y su entorno, Donostialdea, y Vitoria.
Por otra parte, teniendo en cuenta las tasas de enfermedades profesionales por 100.000 trabajadores de las empresas vascas en ese periodo, destacan, con una mayor incidencia, Legazpi, además de municipios como Elduayen, Ezkio-Itxaso, Zegama, Berriz, Ermua o Nabarniz.
Sobre los casos de enfermedades causadas por agentes químicos, destacan los detectados en Eibar y Basauri y, en el caso de las motivadas por agente físicos, se sitúan con un mayor las zonas de Ermua, Legazpi y Errenteria. Respecto a las casos motivados por agentes biológicos destaca Sestao por un contagio que se produjo.
Además, Donostialdea, Gohierri y Cuenca del Urola, Durangaldea, Gueñes, Trapagarán y polígonos de Vitoria se situaron como las zonas con más casos de enfermedades respiratorias.
De las 705 enfermedades respiratorias notificas, 350 son asma. La tasa de incidencia es de 2,23 casos por cada 100.000 trabajadores. Las mujeres representan el 30 por ciento de los casos notificados y Gipuzkoa representa la mayor incidencia de casos.
En general, Gipuzkoa aparece en el territorio con mayor incidencia, lo que se debe a que es donde más se declaran las enfermedades. Esta situación se extrapola, en general, al País Vasco, cuyo índice de incidencia de enfermedades derivadas del trabajo por 100.000 trabajadores es la segunda más alta del Estado sólo superada por Navara y la tercera en Europa. Según han explicado, no se debe a que haya más enfermedades, sino a que "se declaran más".
En el estudio se hace referencia específica a las hipoacusias (problemas de audición), ya que fueron declaradas un total de 2.444, el 7,3 por ciento de todas las enfermedades notificadas. La incidencia de la hipoacuasia ha pasado del 2,5 en 1990 a 41,7 por 100.000 en 2008. En el bienio 2009-2010 hubo 1.264 comunicaciones de posible enfermedad profesional, siendo el 77 por ciento hipoacusias, de las que el 87 fueron reconocidas por la seguridad social.
Sobre la situación actual de las enfermedades profesionales, han subrayado que hasta abril se habían contabilizado en Euskadi 1.142, de las que 783 eran sin baja. Además, se habían contabilizado 328 sospechas de estas patologías.
Por último, el Gobierno vasco ha señalado que hay razones para pensar que se declaran "muchas menos" enfermedades profesionales de las que realmente son y que es "bajo o nulo" el reconocimiento de las enfermedades profesionales "complejas y crónicas prevalentes" en la actualidad.