Este miércoles se espera la llegada del quinto temporal de mar en lo que va de año
BILBAO, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Departamento de Seguridad del Gobierno vasco ha activado la alerta naranja por viento para este martes, tanto en zonas expuestas como en zonas no expuestas de Bizkaia y Gipuzkoa, así como la alerta naranja por oleaje y viento para el miércoles.
Ante las previsiones meteorológicas que anuncian un nuevo temporal, con fuertes vientos y alerta naranja marítimo-costera, aunque con alturas de marea menores que la madrugada del pasado domingo, teniendo en cuenta las tareas de rehabilitación que aún se están acometiendo en el litoral, el Departamento de Seguridad activará la situación "0" del Plan de Protección Civil de Euskadi, LABI, a las 18.00 horas de este miércoles.
Según la Agencia Vasca de Meteorología, Euskalmet, a lo largo de esta semana se espera la formación de nuevas borrascas en el Atlántico que se profundizarán de forma significativa y traerán vientos intensos, en general de componente sur, y fuerte oleaje. En cambio, las precipitaciones no serán muy relevantes durante esta semana. Gracias a los vientos del sur, las temperaturas se suavizarán y no se producirán episodios relevantes de nieve.
Este martes se formará una depresión en al Atlántico que se situará al final del día al suroeste de las Islas Británicas, lo que hará que el viento de componente sur se vaya intensificando con rachas que por la tarde-noche superarán los 130 km/h en zonas expuestas, especialmente en zonas de montaña del oeste, que podrían superar los 110-120 km/h en el litoral y los 80-90 km/h en zonas no expuestas, no descartándose que se superen los 100 km/h en zonas no expuestas de Bizkaia y Gipuzkoa.
OLEAJE
Durante el miércoles, el viento perdería fuerza de forma transitoria, si bien dicha depresión generará olas de gran altura que irán llegando a lo largo del miércoles con alturas significantes que pueden situarse en torno a los 7 metros por la tarde. De todas formas, en este caso, la altura del nivel del mar no será demasiado alta, siendo casi un metro menor que la que hemos registrado durante el episodio del pasado fin de semana.
Desde el Departamento de Seguridad ha señalado que, si bien el oleaje esperado no es excepcional, hay que tener en cuenta que va a afectar a zonas costeras que están dañadas por el temporal anterior, por lo que algunos puntos de la costa serán más sensibles al mismo. Durante el jueves, la altura de ola iría bajando, con un repunte al final del día.
VIENTO
Por otro lado, durante el jueves, otra depresión menos profunda que la anterior podría pasar próxima a la costa vasca volviendo a traer vientos intensos de componente sur, con rachas que podrían superar de nuevo los 120-130 km/h en zonas de montaña, los 110 km/h en zonas del litoral y los 80-90 km/h en zonas no expuestas.
Al final del día, el viento podría girar a componente oeste con rachas muy fuertes, especialmente en el litoral, en torno a los 110 km/h. Esta depresión también podría hacer que suba la altura de las olas de forma puntual durante la noche del miércoles y la madrugada del jueves, con alturas significantes que podrían rondar los 5 metros.
Por todo ello, la Dirección de Atención de Emergencias y Meteorología del Gobierno vasco, ante el riesgo de temporales y vientos, y al objeto de prevenir y mitigar las posibles consecuencias negativas que pudieran ocasionar, aconseja a la población cerrar y asegurar puertas, ventanas y toldos; retirar macetas y todos aquellos objetos que puedan caer a la calle; asegurar andamiajes, grúas y otros elementos de obra; evitar realizar quemas y hogueras de todo tipo; alejarse de cornisas, muros, árboles o vallas publicitarias; y tomar precauciones delante de edificios en construcción o mal estado.
Respecto al mar, se aconseja respetar las indicaciones y recomendaciones emitidas por las autoridades competentes; alejarse de la playa y de lugares que puedan ser afectados por las mareas y oleajes que se puedan generar debido a la intensidad de vientos fuertes; evitar la utilización de embarcaciones y revisar sus amarras; no practicar deportes acuáticos en ningún caso; no realzar actividades en el mar; alejarse de donde rompan las olas; y no acercarse a paseos marítimos, espigones o acantilados.
