Recuerda que en tiempos de bonanza la situación de la compañía ya era "crítica", sus precios "no son competitivos" y "no hay pedidos"
SAN SEBASTIAN, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
El diputado foral de Hacienda de Gipuzkoa, Peio González, afirmó hoy que el gestor de la empresa Porcelanas Bidasoa, que presentó el pasado 15 de octubre un Expediente de Regulación de Empleo ERE en el que se solicita la extinción de los contratos de sus 47 trabajadores, "no cree que pueda haber" proyecto de viabilidad de la empresa y la institución foral sólo invertirá en la compañía "siempre y cuando exista" el mismo, al tiempo que consideró que quizá haya que "ayudar a morir con dignidad" a las compañías que pasan por esta coyuntura.
González compareció hoy, a petición del grupo de Aralar en Juntas de Gipuzkoa, ante la comisión de Hacienda y Finanzas de esta Cámara, para explicar la notificación del embargo a favor de la Diputación de todos los créditos, efectos, valores y derechos de Porcelanas Bidasoa, ubicada en la localidad guipuzcoana de Irun, y la notificación que sobre ello ha hecho la Hacienda foral a los clientes de la empresa.
El diputado foral destacó que la coyuntura de la compañía es "delicada", ya que, "desde hace mucho tiempo, su situación en tiempos de bonanza era crítica desde el punto de vista del mercado", ya que el mismo producto elaborado por esta empresa "costaba un tercio con la misma calidad" producido en China, por lo que sus precios "no son competitivos" y, además, "no hay pedidos".
Por tanto, opinó que, cuando los trabajadores se muestran convencidos de la viabilidad de Porcelanas Bidasoa quizá se están "tapando un poco los ojos y no dando por hecho cuestiones tan concluyentes como que esta empresa puede que no tenga futuro". Además, manifestó que lo que ha trasladado el gestor de la compañía a la Diputación es que "va a intentar a hasta la saciedad confirmar o no" si el convenio se va a llevar adelante y conforme a ello "actuar" porque "él cree que la empresa no tiene futuro, no le ve viabilidad".
González afirmó que, en este contexto, la posición de la Hacienda ha sido "cobrar las deudas y mantener el tejido" de la compañía, sabiendo que "hay empleo detrás, 107 personas", ahora 47 afectadas por el ERE de extinción, y una empresa que "dice mucho en Gipuzkoa desde el punto de vista de lo que es su nombre".
No obstante, recordó que la gestión de Porcelanas Bidasoa "no corresponde a la Diputación", pero sí "el seguimiento del cumplimiento del Convenio Urbanístico que se realizó en su momento" para que pueda "culminar con éxito", el cual, "a día de hoy, no está, por supuesto, encima de la mesa".
El diputado foral destacó que la Diputación de Gipuzkoa está "dispuesta a invertir económicamente cuantías siempre y cuando exista un proyecto de viabilidad" de la empresa. "No nos vamos a meter en aventuras económicas, en salvar empresas lamentablemente que van a ser más que ésta, si no tienen como consecuencia la salida", esa es "la condición que siempre" ha puesto la Diputación, insistió.
En este sentido, consideró que "igual hay que ayudar a morir con dignidad a algunas empresas porque sabemos que no son viables" y van a generar "un mayor agujero público del dinero de todos". En cuanto a los embargos, González explicó que Porcelanas Bidasoa solicitó un aplazamiento de pago de las declaraciones de IVA y de retenciones del IRPF del primer trimestre de este año, "por un importe de 63.630 euros", que debía ser devuelto "el 25 de junio" pero llegada la fecha no realizó el pago ni solicitó un cambio de las condiciones del aplazamiento.
Como consecuencia, la Hacienda foral inició el procedimiento habitual de la reclamación de los impagos, procesos "obligatorios" y "semiautomáticos", así se remitió a la empresa la notificación para el pago y se le transmitió la posiblidad de realizar un nuevo aplazamiento, pero dado que no se produjo ni el pago ni la solicitud el 29 de septiembre se enviaron las órdenes de embargo a entidades bancarias para realizar "un barrido de cuentas", indicó González, embargándose en total 34.092 euros.
Además, se envió a 21 clientes de la compañía el resultado de este embargo pendiente con Porcelanas Bidasoa, de los cuales "9 han contestado en positivo por un importe de 30.000 euros y 8 en negativo, es decir, no existía saldo pendiente" con la empresa. González apuntó que la Hacienda foral no ha hecho más que "cumplir con su obligación legal" y también "moral" en la "búsqueda de soluciones" para mantener la "actividad y el empleo" en Porcelanas Bidasoa.
"VIABILIDAD"
Desde los grupos junteros, la portavoz de Aralar, Rebeka Ubera, afirmó no entender que "se ponga en duda el estudio de viabilidad" de Porcelanas Bidasoa, presentado en 2006, ya que sirvió de base para el convenio urbanístico y se preguntó "qué pasos dará ahora la Diptuación para mantener la actividad" de esta empresa. Por su parte Ander Rodríguez, juntero de Alternatiba, denunció la "constante y consciente" búsqueda, por parte del gestor de la compañía, de "no mantener su actividad" para "beneficiarse de los frutos de la operación urbanística" que hay detrás.
La juntera del PP Regina Otaola temió que el caso de esta empresa "se convierta en un pelotazo o en una operación no sujeta a todas las legalidades que en este caso deberían darse", mientras que el socialista Mikel Agirrezabalaga consideró que hay un "agujero negro" en la gestión de la empresa y pidió a la Diputación que "actúe con la suficiente astucia" ante lo que, a su juicio, podría constituir "un delito de quiebra fraudulenta".
Finalmente desde el PNV y Hamaikabat sus junteros Itziar Agirre y Josean Rekondo, respectivamente, apuntaron que en este caso la Hacienda foral está llevando a cabo "el mismo procedimiento" que en casos de otras empresas en situación similar y "ha intentado que no se llegara a este punto".
