SAN SEBASTIÁN, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
La portavoz de la Diputación de Gipuzkoa, Larraitz Ugarte, ha anunciado que renuncian a la adjudicación del proyecto de construcción de la variante de Zarautz, que supone 35 millones de euros, así como al del enlace de Aierru en la N-1 en Lasarte-Oria (unos 6 millones de euros), al tiempo que replantearán también el resto de las 23 obras de carreteras previstas entre 2012-2015, por una "cuestión de economía", debido a la inversión "temeraria" del anterior Gobierno foral, integrado por PNV y H1.
En ese sentido, ha explicado que estos proyectos, entre los que se encuentra la Antzuola-Bergara, la variante de Andoain, Irun, Orio o del alto de Etxegarate, entre otros, "no se pueden hacer ya", de manera que "se revisarán uno a uno" y se harán cuando "tengamos medios de financiación para ello".
Ugarte ha realizado estas declaraciones en una comparecencia en San Sebastián, donde ha denunciado la gestión del anterior equipo de Gobierno, de PNV y H1, que prometió 25 obras de carreteras, por valor de 1.000 millones de euros, cuando, según ha dicho, eran "imposibles de hacer".
"Había vendido la moto, porque era imposible hacerlo, de que iban a gastar 1.000 millones de euros en los próximos cuatro años en diferentes proyectos de carreteras, cuando sabían perfectamente que esta crisis no iba a durar uno o dos años y aún así decidieron invirtiendo de manera muy temeraria", ha denunciado en referencia a PNV y H1.
Tras acusar al gobierno foral precedente de "vender globos y de hablar de un progreso que no era real", ha recordado que la Diputación tiene un endeudamiento de casi 600 millones de euros, mientras que Bidegi tiene una deuda de 900 millones de euros y ha asegurado que Bildu "no va a ir hacia un mayor endeudameniento", ya que hay que "invertir con cabeza".
De esa manera, ha señalado que es necesario repensar los diferentes proyectos, entre los que ha dado prioridad al de Deskarga, que ha calificado de "estratégico", y a la variante de Irun.
PEAJES POR TRAMOS
Asimismo, ha anunciado que la Diputación de Gipuzkoa está estudiando implementar temporalmente peajes por tramos en la AP-1 y en la AP-8, hasta que se aborde este tema en la Comisión de Movilidad las Juntas Generales de Gipuzkoa y allí se decidan las medidas a establecer, entre las que ha defendido la viñeta social.
La portavoz de la Diputación ha explicado que Bidegi tiene 500 millones de deuda con el Banco Europeo de Inversiones y otros 400 millones, solicitados el pasado mes de marzo, con el Banco Comercial. En base a este último, tienen un plan económico financiero por el que Bidegi tiene que recaudar una serie de cantidades económicas al año, este año 110 millones, y que si no lo hace, lo asume la Diputación de Gipuzkoa.
"Desde este primer año nos encontramos con que la Diputación de Gipuzkoa a lo mejor va a tener que poner dinero para equilibrar el modelo financiero de Bidegi y llegar a los 110 millones de ingresos previstos", ha denunciado.
Asimismo, ha denunciado la prórroga del contrato de explotación de autopista a Bidelan desde 2010 a 2018, por el que Bidelan "presenta las cuentas de gastos y cobra eso, más un 7,7 por ciento más por parte de Bidegi". "Es un chollo de UTE, cuanto más gasta más gana", ha denunciado, para añadir que "es un negocio redondo" y ha denunciado que tras el mismo "hay unos intereses políticos evidentes".
Ugarte ha dicho que teniendo en cuenta este "cuadro" tiene que intentar reducir el gasto y hacer una política disuasoria de mover los tráficos hacia la AP-8 y la AP-1. De esta manera, ha señalado que están analizando diferentes fórmulas de carácter temporal hasta que se celebre el debate en la comisión de Movilidad de las Juntas Generales, entre las que ha citado el peaje por tramos en estas carreteras.
Por otra parte, ha señalado que, como medidas de urgencia, el consejo de administración de Bidegi acordó reducir un 15 por ciento el sueldo del director general y otro 10 por ciento el de los directores, al tiempo que han eliminado las dietas a los consejero, y han reducido el gasto de explotación en un millón de euros. "Tenemos que actuar todos con responsabilidad", ha concluido.