EA cree que PNV y PSE gobernarán juntos y condiciona reeditar el tripartito a una propuesta para superar el marco actual

BILBAO, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -

El presidente de EA, Unai Ziarreta, se mostró convencido de que, "con coalición o sin ella", PNV y PSE-EE "van a gobernar juntos" tras las elecciones del 1 de marzo, y condicionó la posibilidad de reeditar el tripartito a que exista "una propuesta concreta" para "superar el actual marco estatutario y avanzar hacia un nuevo marco jurídico político". Además, afirmó que "el polo soberanista" que pretende impulsar no busca "excluir al PNV", pero advierte de que "tampoco le esperará indefinidamente".

En su intervención en el Forum Europa-Tribuna Euskadi, el líder de Eusko Alkartasuna reiteró la necesidad de que los soberanistas, "más allá de las siglas", lideren "el cambio que necesita Euskal Herria" y que signifique "la superación del marco político vigente" y la construcción de "un nuevo escenario de paz y normalización" en el que "todos los proyectos políticos sean posibles por vías democráticas".

"Somos nosotros quienes debemos asumir todo el protagonismo. No podemos esperar a que lo haga el Gobierno español, esté en manos del PP o del PSOE. A ellos les va bien así, están ganando y el tiempo corre a su favor", advirtió.

Ziarreta destacó que este "viaje" debe ser "emprendido por todos los abertzales soberanistas sin excluir a nadie", pero con la condición previa "clara y fundamental" de "la apuesta inequívoca y exclusiva por las vías políticas". En este sentido, aseguró que "sólo la violencia debe ser excluida" por principios éticos y morales, pero también de carácter político.

No obstante, señaló que, aunque "todos somos necesarios, tampoco es bueno que nadie se considere imprescindible" y aclaró, en este sentido, que, si bien su apuesta por "un polo soberanista" no pretende "excluir al PNV", tampoco le van a "esperar definitivamente".

A su entender, la formación jeltzale "no contribuirá a corto plazo al cambio que necesita Euskal Herria porque está cómodo en su gestión institucional y, hoy por hoy, es su objetivo número uno". Tampoco lo hará, según añadió, el PSE, al que acusó de pretender que "algo cambie para que todo siga igual".

Por ello, indicó que "la supuesta polarización" entre socialistas y jeltzales es "falsa" ya que ambos "comparten los mismos intereses" y, tras las elecciones, "van a seguir haciéndolo en el Gobierno vasco". "Con coalición de Gobierno o sin ella, van a gobernar juntos", aseguró Ziarreta, para el que, aunque PNV "quiere hacer ver que Patxi López es su mayor enemigo, el 2 de marzo va a ser su gran aliado".

Por su parte, aseguró que "no gobernará con el PSE, que niega nuestra identidad nacional" y criticó que López sea "un delegado del Gobierno que hará en cada momento lo que Rodríguez Zapatero le diga". Según indicó, es "un candidato con mando a distancia" a pesar de que intente trasladar a la sociedad "cierta autonomía de movimientos".

TRIPARTITO

Preguntado por las condiciones para que su partido estuviera dispuesto a reeditar el tripartito, reconoció que, tras compartir 10 años de gestión, EA "soporta mucha desilusión" hacia la actuación del PNV y también del lehendakari, Juan José Ibarretxe.

Por ello, explicó que, para volver a esta fórmula, además de "muchas cosas en clave sectorial y progresista", requerirá "un compromiso firme para dar pasos concretos no en la vía autonomista, a la que está volviendo el PNV", sino "una propuesta concreta para superar el marco estatutario y avanzar hacia un nuevo marco jurídico político en el que todas las opciones políticas se puedan materializar".

El presidente de Eusko Alkartasuna lamentó que el PNV "ha preferido enterrar el Estatuto Político y la Consulta antes que arriesgar por un camino de suma de fuerzas y confrontación política con el Estado". En su opinión, "hablar de un Nuevo Estatuto Político para 2020 es una burla cruel a la mayoría social que sonó con la resolución del conflicto".

"MÁS CÓMODO EN EL ENFRENTAMIENTO"

Asimismo, criticó que el Estado "se aleja de la democracia con ilegalizaciones y detenciones", y denunció "la estrategia de Zapatero de cálculo político" y el hecho de que su Gobierno "vive cómodo en el enfrentamiento, incluso a pesar de posibles atentados de ETA, y que le preocupa menos la violencia que la política".

"Más que lograr la paz, el PSOE parece más interesado en cortocircuitar cualquier debate interno en la izquierda abertzale tendente al final definitivo de la lucha armada", afirmó, para añadir que "a lo que Zapatero y PSOE tienen miedo atroz es a la política, a que se ponga en marcha un movimiento soberanista democrático que pueda concitar el apoyo de la mayoría social y política".

En este sentido, reiteró que el 1 de marzo se va tener "la oportunidad de poner, con fuerza, los cimientos sobre los que construir ese polo soberanista que traiga paz y normalización".

El dirigente de EA se mostró convencido de que "hay mucha gente" que apuesta por poner en marcha "un movimiento político para ir a un escenario de confrontación democrática con el Estado español en el que estemos en condiciones de dar un salto cualitativo y situarnos en otro escenario político, algo que no va a llegar jamás del acatamiento permanente de las decisiones que emanan desde Madrid".

En cuanto a "si con ETA esto es posible", afirmó que lo ve "francamente difícil" porque la organización terrorista es "un obstáculo para que esto pueda fructificar", como también lo es "la actuación del Estado español", al que "le es más fácil combatir contra ETA, que contra un movimiento soberanista". "Esa es la gran reflexión que tenemos que hacer y también tiene que hacer ETA", insistió.

BENEFICIA A LÓPEZ

Por otra parte, señaló, en relación a las informaciones publicadas en ese sentido, que es "rotundamente falso" que EA "abra sus listas" a la izquierda abertzale. Ziarreta insistió en que "en el ADN" de su formación hay "un compromiso radical y claro con los derechos humanos", que es "la piedra angular" en la que basa "toda la actividad".

Según indicó, EA "mantiene relaciones con todas las formaciones políticas", independientemente de "lo que diga el Tribunal Constitucional, el Tribunal Superior de Justicia", porque "en este país no se puede construir nada desde la exclusión, no se puede construir un futuro para todos excluyendo un sector político importante, que sociológicamente representa lo que representa, aunque es cierto que sus apoyos van menguando".

"Hemos hecho esfuerzos en el pasado, y lo vamos a seguir haciendo en el futuro, pero con una línea muy clara que jamás vamos a transpasar: el respeto escrupuloso a todos los derechos humanos y una apuesta inequívoca por las vías políticas. A partir de ahí, con nosotros se podrá hablar. Si eso no se tiene claro, con nosotros no hay nada de que hablar", aseguró.

El presidente de EA dijo ver "con mucho escepticismo" que la izquierda abertzale pueda presentarse a las elecciones vascas con una lista blanca ya que "parece ser que la decisión política de que la izquierda abertzale no vaya a estar presente está ya tomada".

A su entender, "esto es algo que beneficia las posibilidades de que Patxi López llegue a la Lehendakaritza" porque la ausencia de la izquierda abertzale posibilita que "los dos, tres partidos mayoritarios se vayan a repartir los escaños que deje libres" debido a la Ley d'Hont. De esta manera, señaló, "eleva las posibilidades de que Patxi López, llegando a un acuerdo con el PP, pueda acceder a la Lehendakaritza".

Ziarreta reclamó que la izquierda abertzale debería estar presente en los comicios porque "si se les pide que participen en política, lo que no se puede hacer es cortocircuitar las vías" para que puedan hacerlo ni "no se puede tratar como terroristas a quienes participan en política".