Afirma que, si los ciudadanos tienen la palabra, la estrategia de ETA "no tiene ningún recorrido"
BILBAO, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Eusko Alkartasuna (EA), Unai Ziarreta, manifestó hoy que el tripartito no pide "la independencia para mañana", pero reivindica el derecho a lograrla en el futuro si esta opción "tiene el respaldo mayoritario suficiente" del pueblo vasco.
Además, señaló que la consulta que propone el lehendakari, Juan José Ibarretxe, va a ser "un elemento clave para desactivar el discurso de la violencia" porque, si los ciudadanos tienen la palabra, "la estrategia de ETA no tiene ningún recorrido".
En una rueda de prensa celebrada en Bilbao, Ziarreta insistió en que que la consulta "va a servir para que la sociedad vasca reitere su apuesta por el diálogo, la negociación y el acuerdo" y, además, "va a ser un elemento clave para desactivar el discurso de la violencia" porque "en un escenario en el cual los ciudadanos van a tener la palabra la estrategia de ETA no tiene ningún recorrido".
El dirigente de EA señaló que, diez días después de que el lehendakari presentará su propuesta, "se ha producido una absoluta falta de reflexión y una irresponsabilidad por parte de los dirigentes políticos españoles". En ese sentido, criticó que se ha escuchado "que la propuesta del tripartito es ilegal, a Bono amenazando con enviar a la Policía y a Rodríguez Ibarra hablando de la necesidad de suspender la autonomía vasca".
Sin embargo, lamentó que "lo que nadie ha explicado a la sociedad vasca es por qué no es posible a día de hoy un acuerdo entre el Gobierno vasco y del estado español" y tampoco "por qué no tiene derecho a ser consultada y a emitir su opinión sobre su futuro y el de los hijos de los que aquí vivimos".
Ziarreta subrayó que "lo fundamental" de la propuesta del Gobierno vasco "no e otra cosa que la voluntad de acuerdo". Según dijo, es "una invitación al acuerdo, al pacto y a que nos pongamos de acuerdo sobre las dos cuestiones claves que están en la raíz del conflicto político político: el reconocimiento del derecho que tenemos a decidir nuestro futuro y el reconocimiento de nuestra realidad y existencia como pueblo".
El responable de EA insistió en que es una propuesta "absolutamente democrática" porque, según remarcó, lo que se pide a PSOE y PP es "que nos pongamos de acuerdo en las condiciones y en los mecanismos para hacer posible que todos los planteamientos políticos se puedan llevar adelante si tienen respaldo suficiente".
"LIMITES A LA DEMOCRACIA"
"Esto es tan sencillo como no poner límites a la democracia", reiteró, para denunciar que PSOE y PP "dicen que no es posible la independencia de Euskal Herria porque nos lo prohíbe la Constitución, como si la Constitución fuera un dogma de fe que está por encima de la propia democracia".
Ziarreta precisó que el tripartito "no pide, en modo alguno, la independencia de Euskal Herria para mañana, lo que sí estamos reivindicando es el derecho a la independencia que este pueblo tiene que tener si tiene el respaldo mayoritario suficiente".
El dirigente de EA insistió en que "lo que hay en la base de la propuesta del Gobierno tripartito es una invitación al diálogo, pero parece ser que nadie se ha percatado de ello, porque todo el mundo está hablando de la consulta para decirnos que no, hasta el alcalde de Bilbao, insigne miembro del PNV ha venido a decir que el lehendakari se equivoca y es un error grave". En su opinión, "el error grave es que un abertzale no esté en la línea de consultar a la ciudadanía y de dar la opinión a su pueblo".
Unai Ziarreta señaló que el objetivo de EA es "que se intente lograr un acuerdo entre el Gobierno del Estado español y el vasco". En caso de que ese acuerdo no sea posible "por falta de voluntad en el PSOE", explicó que EA, en el Parlamento vasco, va a defender "que es necesario consultad a la sociedad vasca en una consulta popular". "EA no va a ser quien les diga a los vascos que no tienen derecho a dar su opinión sobre nuestro futuro", reiteró.
Por otro lado, criticó que "constantemente se nos pone delante de nuestras aspiraciones la Constitución española, la legalidad" y matizó que "no siempre lo legal es legítimo". Tras criticar que se está produciendo "una separación absoluta entre legalidad y legitimidad en el Estado español", aseguró que la consulta "tiene plena legitimidad y pleno valor político".
