EB insta al Gobierno vasco a la paralización cautelar de la incineradora de Zabalgarbi y a descontaminar el terreno

Europa Press País Vasco
Actualizado: miércoles, 15 julio 2009 14:49

BILBAO 15 Jul. (EUROPA PRESS) -

El parlamentario de Ezker Batua-Berdeak, Mikel Arana, ha presentado una proposición no de ley en la Cámara autonómica en la que insta al Gobierno vasco a la paralización cautelar de la incineradora de Zabalgarbi y a proceder, "de manera inmediata", a la descontaminación de los terrenos afectados por el arsénico y otros metales pesados.

Asimismo, Arana emplaza a los Departamentos del Gobierno vasco y de la Diputación Foral de Bizkaia competentes en materia de medio ambiente a constituir una comisión técnico-científica, con el fin de abordar la "reorientación" de la actividad de la incineradora de Zabalgarbi, actual y futura, "hacia un sistema alternativo de tratamiento de residuos sólidos urbanos basado en el compostaje, biometanización, desecado, compactación y deposición en un vertedero de productos inertes controlado".

Arana fundamenta esta petición en un informe realizado por un laboratorio, a petición de la dirección de Zabalgarbi, según el cual los terrenos sobre los que se asienta la incineradora presentan niveles" crecientes" de contaminación.

De hecho, Arana destaca que el citado informe señala que los análisis efectuados en distintos puntos del exterior de la planta revelan la existencia de ciertos metales pesados, cloruros y un incremento de la conductividad en el suelo colindante.

El Grupo Mixto-Ezker Batua Berdeak considera "preocupante" la repercusión que este aumento de la contaminación puede tener sobre la salud, ya que los niveles detectados "evidencian que la incineración, lejos de resultar una solución al tratamiento de las basuras, es un problema grave al convertir los residuos en subproductos altamente peligrosos para las personas y el medio ambiente".

Arana precisa, además, que, según los expertos, "emite al aire toneladas de gases y cantidades significativas de furanos, dioxinas y metales pesados, que acaban formando parte de la cadena trófica, de la que las personas deben alimentarse en última instancia".

Asimismo, recuerda que las organizaciones ecologistas advierten que los efectos de estas sustancias en el organismo "son acumulativos y pueden producir enfermedades que suponen un alto coste en la salud y en recursos públicos".

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