BILBAO, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -
La economía vasca comenzará a crear empleo en 2011, hasta los 5.000 nuevos puestos de trabajo, gracias al afianzamiento de la mejora económica, que permitirá cerrar el ejercicio con un incremento del 1,3 por ciento del PIB, frente al 0,2 por ciento de este año. Según la Confederación Empresarial Vasca, Confebask, la recuperación será "todavía moderada, desigual y estará sometida a importantes retos e incertidumbres que pueden acabar condicionándola".
La organización empresarial considera que Euskadi ha salido de la recesión en 2010, pero se encuentra "en plena crisis" y no abandonará la recesión "sin un crecimiento significativamente superior".
Durante la presentación del informe anual de coyuntura económica, el secretario general de Confebask, José Guillermo Zubia, ha asegurado que el mercado de trabajo "mejorará" en 2011, con 5.000 nuevos empleos, si bien se mantendrá todavía una tasa media de paro de alrededor del 9 por ciento. Este año, sin embargo, se cerrará con 10.000 puestos de trabajo menos y una caída del 1 por ciento en el empleo.
Confebask aprecia también una estabilización del número de parados y una reducción del número de trabajadores afectados por EREs, si bien la "moderada reactivación" no ha impedido que, en el conjunto del presente año, el empleo haya disminuido un 1 por ciento y haya 7.000 personas más en paro.
A su juicio, en 2011 los principales "elementos de incertidumbre" para la economía vasca "estarán relacionados con los problemas de credibilidad que arrastra la economía española y su impacto en la actividad económica, el empleo y la fluidez y carestía del crédito".
Para Zubia, Euskadi se verá condicionada por "los problemas de credibilidad y confianza" de la economía española y su influencia "tanto en la deuda soberana, como en la actividad económica", así como por "la importancia que para las empresas vascas tiene el mercado español, todavía en situación de gran debilidad".
Pese a todo ello, espera que "aunque sea de forma lenta", la economía vasca consolide su recuperación hasta obtener "un moderado crecimiento" del 1,3 por ciento en el PIB, más que la española, con una previsión del 0,8 por ciento.
Para Confebask, la industria "se erigirá en el sector más dinámico" y mantendrá su recuperación, pero "lentamente y con diferencias por subsectores" (2,3%). También se espera "una tímida mejora" de la producción de bienes de equipo y el sector exterior mantendrá, por su parte, "una importante contribución al crecimiento, al aprovechar el de la economía internacional".
La construcción, en cambio, "seguirá cayendo, aunque con menos intensidad que en 2010" (-2,9%), al sufrir los ajustes del gasto en infraestructuras y continuar el ajuste de la vivienda. Los servicios (1,2%), volverán a crecer "de forma suave", aunque más que este ejercicio.
El consumo privado (0,8%) "también acelerará ligeramente su recorrido", aunque "seguirá siendo exiguo por el bajo nivel de confianza de los consumidores y la delicada situación del mercado laboral". El consumo público (-0,1%) "se estancará por los planes de ajuste del gasto" mientras la inversión "continuará también en situación delicada con un crecimiento próximo a cero". Por otro lado, La inversión descenderá un 0,2 por ciento.
Se estima también que las finanzas públicas "mejorarán gracias al control del gasto público, así como al aumento previsto de la recaudación", que aun así "seguirá por debajo de los máximos previos a la crisis".
2010
Euskadi concluirá el año con un aumento de 0,2% del PIB, "una cifra que, aunque modesta, aumenta en cuatro puntos la de 2009", gracias al "significativo incremento de las exportaciones, el que más ha contribuido al repunte económico global", con un aumento de 0,9 por ciento.
El conjunto de la industria crecerá el 0,3 por ciento frente a la caída del 12,7 por ciento de 2009, el sector servicios pasará del -0,2 por ciento de 2009 al 0,8 por ciento y la construcción, en cambio, anotará un -6 por ciento, frente al -3,6 por ciento del año anterior.
Según Zubia, el consumo ha registrado una evolución "menos negativa" que en 2009, al pasar de -2,1 al 0,4 por ciento, con una leve mejora en el consumo privado (0,4%), "por la menor caída del empleo, la ligera recuperación de la confianza de los consumidores y los planes de estímulo del consumo". La inversión ha mantenido su caída (-4,1%), "si bien a un ritmo muy inferior al de 2009", en que se redujo un -15,4%.
"El año acaba, en conjunto, mejor que en 2009, aunque se cierra también con importantes incertidumbres derivadas de la crisis de confianza en la deuda soberana de los países periféricos de UEM, la sostenibilidad del euro en un escenario de elevados déficits públicos y, sobre todo, por las dudas sobre la solvencia real del sistema financiero europeo", ha puntualizado Zubia.
RECOMENDACIONES
Con el objetivo de "asegurar una salida sólida y duradera de la crisis" será necesario, en opinión de Zubia, "el concurso, esfuerzo y responsabilidad de todos los agentes económicos y sociales".
En ese sentido, ha recomendado a las empresas "optimizar los costes de la actividad mediante la aprobación de planes de ahorro en gastos y costes no productivos", entre otras medidas, mientras cree que la administración pública debe "acometer de forma inmediata las reformas estructurales pendientes, sobre todo las referidas a pensiones, sistema financiero y negociación colectiva, además de profundizar en la reforma laboral, la reestructuración y reforma de las Administraciones públicas, y el modelo energético".
Estas reformas, a juicio de Zubia, "han de ser claras, decididas, y con calendarios y objetivos concretos, para recuperar lo antes posible la confianza en la economía española y su competitividad".
El secretario general de Confebask, que este miércoles ha ofrecido su última comparecencia en el cargo, antes de dar el relevo a Nuria López de Gereñu, ha instado, asimismo, a mantener el esfuerzo en políticas de I+D+i e internacionalización, así como a apoyar la financiación y a la liquidez de las empresas, para asegurar que el crédito llegue al sector empresarial.
En el plano europeo, ha abogado por "incidir en la gobernanza económica, con mejores instrumentos en la toma de decisiones, y mayor coordinación entre países a nivel económico y fiscal".
También a reclamado de trabajadores y sindicatos "una actitud responsable, flexible y abierta, evitando posicionamientos que hagan peligrar la viabilidad de las empresas, o que puedan retrasar o dificultar la recuperación".
"Las relaciones laborales se conviertan en un instrumento que contribuya a superar la situación de cada empresa, así como que acepten la exploración de nuevas fórmulas y reformas que favorezcan al mismo tiempo la adaptación al mercado, la flexibilidad laboral y el mantenimiento del empleo", ha dicho.