VITORIA, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
La portavoz de EHAK en el Parlamento vasco, Nekane Erauskin, aseguró hoy que la suspensión de actividades dictada por la Audiencia Nacional para su partido responde a "una decisión política disfrazada de medida judicial" y es fruto del "recrudecimiento de la represión" por parte del Estado español. Desde el PSE se denunció que "quienes jalean a los terroristas no están actuando en la legalidad", mientras que el PNV afirmó que en esta medida, "el motor es político y la carrocería, judicial", y el PP lamentó que "llega tarde".
El debate en torno a la decisión adoptada por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón se produjo en el pleno de la Cámara vasca con motivo de una propuesta de EHAK para que el Ejecutivo central retirara la demanda de ilegalización de este partido.
A pesar de la intención del PNV, EA y EB de respaldarlo, el grupo de la izquierda abertzale retiró el texto y abandonó el debate tras denunciar que la decisión para su exclusión de la ilegalidad es "política" y para reclamar que quienes se oponen a la Ley de partidos deben demostrar su postura "con actos".
Erauskin denunció que con el proceso iniciado en la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo, "no se juzga ningún delito, sino nuestro trabajo político". En su opinión, la suspensión de actividades de EHAK responde a "una decisión política disfrazada de medida judicial".
Además, en referencia a las supuestas escuchas practicadas a miembros de su grupo en conversaciones con integrantes de Batasuna, denunció que "la única prueba son unas escuchas, un espionaje político". En esta línea, censuró que "la represión no conoce límites" y que "todo vale contra la izquierda aberztzale". La portavoz de EHAK atribuyó la medida de Garzón al "recrudecimiento de la represión" por parte del Estado español.
Erauskin también criticó que, además de tratarse de una medida "electoralista" el proceso iniciado contra EHAK responde a la intención del PSOE de imponer "por la fuerza la Constitución" y a su negativa a "solucionar el conflicto democráticamente".
CRITICAS AL TRIPARTITO
Respecto a la actitud de los grupos del tripartito, les acusó de "priorizar sus intereses electorales" respecto a "la defensa de los derechos de Euskal Herria" y de no haber hecho "nada" contra medidas como "el espionaje político" a EHAK.
Desde el PNV, Joseba Egibar respondió a EHAK que tanto su partido, como EA y EB han demostrado "con hechos" su rechazo a las consecuencias derivadas de la Ley de partidos y, en este sentido, recordó la condena a la anterior Mesa del Parlamento por negarse a disolver el grupo de Sozialista Abertzaleak.
En referencia al proceso para la ilegalización de formaciones de como ANV o EHAK, Egibar afirmó que el Gobierno central "le ha cogido la medida a la izquierda abertzale y a ETA". "El esquema es claro, o desaparece ETA o sigue (la izquierda abertzale) en la clandestinidad".
Tras destacar "el fracaso" del denominado proceso de paz, el dirigente del PNV destacó que en los actuales procesos de ilegalización "el diseño y el motor es político y la carrocería, judicial". Respecto a los contactos mantenidos durante el alto el fuego, destacó que "ocho meses después" de las conversaciones de Loyola, "en las elecciones municipales y forales, en la misma campaña, durante cincos días estuvieron reunidos en la misma casa, en distintas habitaciones, ETA, el Gobierno español, Batasuna y PSOE".
"SUMISION A ETA"
El portavoz parlamentario del PSE, José Antonio Pastor, lamentó que el Parlamento "se degrada cuando se trata de proteger a quienes no condenan el terrorismo y siguen bajo la sumisión de ETA". En esta línea, afirmó que "quienes actúan en nombre de ETA o jalean en mítines a terroristas, no están actuando en la legalidad".
Además, afirmó que la Justicia española es "garantista" como así lo demuestra el hecho de que EHAK y ANV han actuado en la legalidad "hasta que han aparecido pruebas" suficientes para instar a su suspensión.
"TARDE"
Por parte del PP, Leopoldo Barreda se felicitó por la suspensión de actividades de una formación que es "la pantalla política de ETA". A pesar de su "satisfacción" por la medida, consideró que ésta "llega tarde", y criticó que el Ejecutivo no ha iniciado hasta ahora el proceso para la ilegalización de EHAK porque ha mantenido "pruebas en el cajón" desde 2005.
Además, aseguró que los socialistas "no son fiables", como así lo demuestran declaraciones como las del secretario general del PSE en Gipuzkoa, Miguel Buen, quien según Barreda afirmó que el Gobierno "actuaría igual" que en la tregua anterior en el caso de producirse una situación similar.
Por parte de EA, Unai Ziarreta consideró que con medidas como la suspensión de actividades del grupo de la izquierda abertzale, "la democracia es menos democracia". El portavoz de EB, Oskar Matute, censuró que la medida "no nos acerca a ninguna solución".