El sindicato acusa a las Diputaciones de "distribuir dinero público a favor de beneficios empresariales" con el Impuesto de Sociedades
BILBAO, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -
El sindicato ELA acusa a las patronales vascas de mantener "bloqueados" los convenios colectivos porque "no quieren negociar contenidos reales" y se niegan a "negociar los elementos causantes del deterioro de las condiciones de trabajo". Asimismo, señalaron que la situación económica da margen para hacer frente a todas sus reivindicaciones y calificaron de "obsceno" el comportamiento de la patronal en una situación de progreso económico.
El representante de negociación colectiva, Adolfo Muñoz, y los secretarios generales de metal y servicios, Dani Gómez y Unai Martínez, presentes esta mañana en una rueda de prensa en Bilbao, acusaron además a las Diputaciones de favorecer a las empresas con el nuevo impuesto de sociedades, "distribuyendo dinero público a favor de beneficios empresariales.
Gómez explicó que el deterioro de la situación de los trabajadores se muestra en el porcentaje del PIB perteneciente a las rentas de trabajo, que ha descendido en Euskadi un 6,1%, pasando de 54,7% en 1993 a 48,6% en 2005. Así, resaltó que para mantener los datos de 1993, habría que aumentar en 3.510 euros al año a rentas de trabajo, 4.400 euros más por asalariado.
Asimismo, los costes laborales por hora y trabajador son "muy inferiores a los del conjunto de la UE", dijo. En la industria es de 16,47 euros por hora, cuando la media europea está en 26,02, y la de el sector servicios se sitúa en 14,34, y la de la unión en 23,87. Sin embargo, Gómez explicó que estos datos son pertenecientes al conjunto de España, porque el Eustat no facilita datos de Euskadi, que son ligeramente inferiores a los de la Comunidad Autónoma.
IMPUESTO DE SOCIEDADES
Además, desde ELA resaltaron que al reducir el tipo del Impuesto de Sociedades a un 24% la Diputación está "distribuyendo dinero público a favor de beneficios empresariales", con lo que las empresas van a pagar 196 millones de euros menos al año.
Esto supone, según Gómez, un ahorro de 300 euros por trabajador, por lo que, según dijo, los trabajadores podrían pedir parte de ese beneficio en sus peticiones al ser ganancias "que se están generando con su trabajo".
Asimismo, sobre la influencia de la Reforma Laboral a nivel español en la tasa de temporalidad, desde el sindicato denunciaron que esta ascendió en medio punto pasando de 28,7% en el segundo trimestre del año pasado a 29,2% en el cuarto trimestre, cuando ya estaba la ley en vigor.
"Esta reforma ha supuesto que se abarate el coste del despido, meter dentro de la ley todas las situaciones de fraude a la contratación que había antes y se ha abierto la puerta al fraude al no implantar mecanismos para cortarlo", dijo. Además denunció que se den aportaciones económicas mediante subvenciones a aquellas empresas que antes defraudaban y que se han regularizado.
PACTOS DE EMPRESA
Desde el sindicato señalaron como objetivos para este año el abrir ámbitos negociadores y estar "fuertes" dentro de las empresas. Además reiteraron su propósito de apostar por los convenios de empresa o sectoriales, pero con la condición de que los convenios estatales "no tengan implantación en Euskal Herria".
En cuanto a los pactos de empresa, explicaron que en las empresas la realidad es "muy diversa", y que aunque no se haya actualizado el convenio de los sectores sí que se han aumentado algunos salarios. "Claro que queremos un convenio sectorial, pero no cualquiera y mientras la patronal tenga cautiva la negociación colectiva en esos parámetros nos vamos a aplicar en el ambito de las empresas para dar solución".
El secretario general de la Federación de Servicios, Unai Martínez, explicó que en este sector se están haciendo planteamientos de caracter "regresivo" con condiciones inferiores que las de hace años. Asimismo, denunció que se crea "mucho empleo" pero de carácter "precario", principalmente en jóvenes y mujeres y denunció una utilización de la subcontratación "de manera impresionante". En este sentid, señaló que los empresarios han convertido esta situación en algo "estructural" y que no están dispuestos a negociar.
En relación a las diferencias sindicales, explicaron que "no acompañan a los que dicen que hay que ir con el poder", y, en alusión a CC.OO. y UGT, señalaron que "no están de acuerdo con aquellos sindicatos que hacen acuerdos en minoría y que existe un debate "de reglas de juego" y "de contenidos" con ellos.
