Un estudio de la UPV revela que los jóvenes "suspenden" a la hora de interiorizar la conciliación laboral y familiar

Pese a asumir la necesidad de dos fuentes de ingresos en casa, creen que la mujer sigue siendo la que debe ocuparse de los hijos

Europa Press País Vasco
Actualizado: martes, 15 abril 2008 16:50

SAN SEBASTIAN, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los adolescentes y jóvenes "aprueban la teoría", pero "suspenden" a la hora de interiorizar la conciliación laboral y familiar, según se desprende de un estudio realizado por los profesores del Departamento de Métodos de Investigación y Diagnóstico en Educación de la Universidad del País Vasco (UPV), Juana Mari Maganto y Juan Etxeberria.

Según explicó la UPV, el estudio fue realizado durante el pasado año y se basa en una encuesta realizada a cerca de 900 adolescentes y jóvenes de entre 14 y 25 años con el objetivo de "diseñar, elaborar y evaluar" un programa de intervención educativa de formación de adolescentes y jóvenes, cuyo fin es fomentar la corresponsabilidad y conciliación laboral y familiar. El estudio cuenta con el patrocinio del Instituto Vasco de la Mujer, Emakunde.

Entre las conclusiones extraídas en el análisis, que constituye la primera parte de un estudio que se desarrollará en tres fases, se constata que los jóvenes consideran que los hombres y mujeres deben trabajar y repartir por igual las responsabilidades del trabajo y la vida familiar, "asumiendo que el modo de vida actual impone la necesidad de dos fuentes de ingresos".

Sin embargo, la profesora Maganto matiza que esta aceptación de la igualdad en relación con los roles sexuales relativos al trabajo y la vida familiar "podría estar reflejando una cierta adhesión formal a lo 'políticamente correcto'" ya que el análisis pone de manifiesto que, para la población universitaria, "tras tener el primer hijo, son las mujeres quienes consideran que deben abandonar su puesto de trabajo y son ellas también quienes creen que tienen que ocuparse de los niños mientras éstos son pequeños".

En cuanto a los recursos que utilizarían para conciliar la vida familiar y laboral, las mujeres adolescentes y jóvenes creen que la "solución es el trabajo laboral a tiempo parcial" mientras que para los hombres la solución más importante consiste en "la implantación de guarderías y escuelas o contar con algún familiar cercano que ayude en el cuidado de los hijos". No obstante, la estrategia de conciliación que priorizan tanto hombres como mujeres a todas las edades es flexibilizar el horario laboral.

ACTITUDES

Las actitudes de género ha sido otro de los ámbitos en el que ha incidido el estudio, en el que se subraya que tanto las mujeres como los hombres "rechazan las proposiciones de carácter tradicional". "Si bien, las mujeres son más progresistas que los hombres y ven necesario paliar las todavía existentes desigualdades entre géneros originadas por el peso de una estructura familiar y social tradicional y erradicar la idea de que el matrimonio e hijos no deben interferir más en el desarrollo de la mujer que en el del hombre", subraya Maganto.

Por otro lado, la profesora destaca que "tanto hombres como mujeres apenas cuentan con un sentido de religiosidad o espiritualidad en su quehacer cotidiano y tienen capacidades reducidas tanto a la hora de remontar un fracaso con optimismo como de liderazgo en situaciones de trabajo grupal".

Otro de los resultados que se extrae del estudio subraya que los adolescentes y jóvenes ni cuentan con una buena valoración de su persona ni tienen seguridad en sí mismos. Maganto explica que "a medida que aumenta el nivel escolar decrece el saber con claridad qué quieren en la vida y cómo lo quieren. Su aspecto físico es lo que menos les satisface de su identidad, y ello más en las mujeres que en los hombres".

En relación a las diferentes maneras de resolver conflictos, los datos extraídos del análisis constatan que "no consideran que los conflictos sean una realidad 'sana', que forman parte de las relaciones interpersonales". "Son capaces-explica Maganto- de controlar formas agresivas de resolución de conflictos, a pesar de que juzgan y critican el comportamiento de otras personas y tienden a manifestar lo que les molesta de otras personas sin reflexionar".

Por otro lado, la utilización de la agresión física ocasional como método de disciplina en la resolución de conflictos es considerada como una opción en la educación de los hijos, en la pareja y entre amigos, siendo más aceptada por los hombres que por las mujeres.

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