BILBAO 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
El portavoz y consejero de Cultura y Política Lingüística del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, ha afirmado este viernes que las instituciones vascas deben estar capacitadas para ayudar "a los que peor están y más necesidades tienen" derivadas de las consecuencias de la invasión rusa en Ucrania.
En una entrevista concedida a ETB1, recogida por Europa Press, Zupiria ha señalado que el Ejecutivo ha realizado un ejercicio durante los últimos 15 días para estudiar cada ámbito y precisar "dónde se deben incrementar medidas o aplicar nuevas".
Así, ha explicado que, sin saber qué es lo que puede suceder "en el futuro más cercano" en el conflicto en Ucrania, existen "dos o tres puntos básicos que, como Gobierno, debemos tener claros".
"Por un lado, si llegara una emergencia económica, nuestras instituciones tienen que ser capaces de ayudar a los que peor están y más necesidades tienen. Para que eso sea posible, necesitamos una economía fuerte, y eso requiere, a su vez, estar atentos a las dificultades de nuestra red económica y ser capaces de proteger a nuestra economía y a nuestras empresas cuando haya necesidades. Eso nos exige gestionar de manera sensata los recursos que tenemos", ha indicado.
Asimismo, el portavoz del Gobierno Vasco ha asegurado que "no estamos hablando de algo que va a cambiar o terminar de un día para otro", sino que, en su opinión, "las consecuencias se alargarán en el tiempo, y deberíamos ser capaces todos de gestionar la situación con prudencia".
En este sentido, ha indicado que se deberán tomar decisiones que, por un lado, sean "coyunturales" y, a su vez, "complementarias" a las ya que ya han adoptado tanto la Unión Europea, como el Gobierno de España o las diputaciones forales.
Además, Zupiria ha destacado que la situación generada por la guerra en Ucrania "nos ha recordado qué deberes tenemos por hacer, que no se hacen de un día para otro".
"Nuestra dependencia energética es tremenda, y debemos darle una respuesta inevitablemente. Eso nos exige medidas transformadoras, que se deben plantear a largo plazo, y que tienen relación con las fuentes de energía que utilizamos, los residuos que creamos o con el modo de vida que tenemos. Todo eso conlleva que nuestra economía deba tomar decisiones potentes, no de un día para otro, sino durante años", ha asegurado.