SAN SEBASTIÁN, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, ha calificado de "injustificable" la agresión sufrida por un conductor de los autobuses municipales de Dbus por parte de un pasajero y ha considerado que "una implicación y sensibilización" de los donostiarras ante este tipo de ataques "puede ser importante para tratar de lograr que ese desasosiego que pueden sentir estos trabajadores sea menor y que sepan que están acompañados por los ciudadanos".
El incidente tuvo lugar el pasado viernes en la línea 25-Benta Berri-Añorga. El agresor había perdido el autobús en la parada del Boulevard y cogió el siguiente servicio hasta Benta Berri. Allí, esperó a que el autobús que había perdido volviera de Añorga y al acceder al vehículo agredió al conductor en la cara, el cual tuvo que ser atendido de las heridas sufridas en un centro hospitalario.
El presunto agresor fue detenido este pasado miércoles en su domicilio. Se trata de un varón de 22 años, estudiante de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU). La Policía municipal logró identificar al presunto agresor gracias a las cámaras de seguridad de los autobuses de Dbus, así como por el hecho de que utilizó la tarjeta Mugi para abonar el trayecto.
En declaraciones a los periodistas en San Sebastián, Goia ha recordado que el presunto agresor está a disposición judicial y ha valorado positivamente que se haya "identificado y detenido" al responsable de una agresión "absolutamente injustificable".
Tras señalar que ahora es el juez el que tendrá que determinar "qué respuesta legal merece ese comportamiento, porque la moral ya la hemos calificado como un comportamiento absolutamente inaceptable", el regidor donostiarra se ha felicitado por el hecho de que cuando, "desgraciadamente", suceden estas cosas "al final se indentifique y se pueda juzgar a quien es responsable de los mismos".
"TEMOR"
El alcalde ha señalado que entre los conductores de Dbus hay "como es normal, un cierto temor" porque incidentes como el del pasado viernes son "prácticamente inexplicables". "Hablé con el conductor el mismo día que sucedió la agresión y la impresión que él me trasladaba era de incredulidad, de decir que sin esperarlo me he encontrado con esto, que me han agredido", ha relatado.
"Ciertamente eso genera una sensación de inseguridad, que es muy difícil de gestionar porque ha habido casos con anterioridad", ha asegurado Goia, quien ha apelado a los ciudadanos a ser conscientes de que "los conductores de autobuses son personas, como dice la campaña, que llevan a personas y que hacen una labor importante para nuestra sociedad".
Por ello, ha abogado por que, "en la medida de lo posible", los ciudadanos sean "colaboradores, cuando se pueda, para evitar este tipo de situaciones y que no se sientan solos". "El mensaje de solidaridad que hay que hacer llegar a los empleados de la compañía del tranvía es claro y alto", ha concluido.
