Lazcoz no hará exclusiones en su busqueda de apoyos y desea que el caso de Navarra no impida un posible pacto con el PNV

Actualizado: sábado, 18 agosto 2007 12:40

Cree que hay que cumplir la sentencia de las banderas pero que "las mejores medidas son las que apagan fuegos, no las que los encienden"

Afirma, ante la posibilidad de una consulta, que "no tiene sentido recuperar para un escenario futuro las cosas que nos han dividido"

VITORIA, 18 Ago. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Vitoria, Patxi Lazcoz (PSE), aseguró hoy que no realizará "ningún tipo de exclusión" en su búsqueda de apoyos para garantizar la estabilidad de su gestión al frente de un Gobierno municipal en minoría y mostró su deseo de que la falta de acuerdo en Navarra entre PSN y Nabai no afecte a la posibilidad de lograr un pacto con el PNV en Alava para respaldarse mutuamente en el Ayuntamiento y en la Diputación, en la que los nacionalistas gobiernan sin tener tampoco mayoría absoluta.

En una entrevista concedida a Europa Press, Lazcoz también lamentó la "crispación" creada por el debate sobre la colocación de la bandera española en los edificios oficiales en Euskadi y, aunque reconoció que hay que "cumplir" la sentencia del Tribunal Supremo que establece la obligatoriedad de la medida, estimó que "las mejores acciones son las que ayudan a apagar fuegos y no a mantenerlos encendidos".

Respecto a la necesidad de buscar la estabilidad para la labor de su propio equipo de Gobierno y para el de la Diputación de Alava, en la que el PNV, EA y Aralar, al igual que el PSE en Vitoria, gobiernan en minoría, reconoció que "desde el punto de vista matemático se dan las circunstancias para compartir esa aspiración" en ambas instituciones.

No obstante, precisó que no va a realizar "ningún tipo de exclusión" en su búsqueda de apoyos. En esta línea, indicó que el PP, como segundo fuerza en el Ayuntamiento de la capital alavesa, "no puede ser excluido a priori, por lo menos de invitarle a participar en esa estabilidad institucional".

De todas formas, mostró su "preocupación" por las declaraciones efectuadas recientemente por la presidenta del PP vasco, María San Gil, "que venía a plantear, más o menos, romper todo tipo de relaciones con el Partido Socialista".

Sobre la situación generada en Navarra con la decisión de la Ejecutiva federal del PSOE de rechazar el pacto del PSN con Nabai, coalición de la que forma parte el PNV, mostró su deseo de que no afecte a la posibilidad de llegar a un acuerdo con este partido para la gobernabilidad de las instituciones alavesas.

Lazcoz no quiso pronunciarse sobre la actuación del Partido Socialista en la comunidad foral con el fin de "no contribuir a crear un escenario de confusión".

BANDERAS

El alcalde de Vitoria también habló sobre la polémica acerca de la instalación de la bandera española en los edificios oficiales de las instituciones vascas.

Respecto a la advertencia del PP de recurrir a los tribunales si el Ayuntamiento de Bilbao no mantiene izada la bandera española de forma permanente, afirmó que "cada uno hace lo que estima conveniente". No obstante, precisó que "las mejores acciones son aquellas que ayudan a apagar los fuegos que se encienden, y no a mantenerlos encendidos o incluso a ponerlos más violentos".

En este sentido, consideró que hechos como el "testimonial" respaldo a la manifestación en contra de la bandera española celebrada el pasado miércoles en San Sebastián demuestran que "la sociedad da la espalda prácticamente por unanimidad" a quien "utiliza los símbolos, vengan de donde vengan, para crispar y dividir".

Además, advirtió de que "no puede ser que una cuestión de símbolos se convierta en un elemento que se utilice para generar crispación política y para intentar dividir a la sociedad".

"Lo que tenemos que hacer es aportar todos, tanto las instituciones como los partidos, para poner mucho más en valor las cosas que nos unen que las que nos separan", señaló, aunque a su vez reconoció que las resoluciones judiciales, como la sentencia del Tribunal Supremo que establece que la enseña española debe ondear permanentemente en los edificios autonómicos, "están para ser cumplidas".

BASTA YA

Por otra parte, mostró su "absoluto respeto" hacia el proyecto de partido impulsado por Basta Ya, que se presentará en septiembre y del que podrían formar parte actuales miembros del PSOE como Rosa Díez. "Cualquier ciudadano, con la legislación en la mano, puede montar un partido que sea democrático", manifestó.

Sobre la posibilidad de que la irrupción de una formación de este tipo pueda perjudicar electoralmente al PSE, rechazó "en absoluto" que pueda producirse esa situación, "aunque haya personas del Partido Socialista que se pasen ahí". Lazcoz argumentó este vaticinio en la "experiencia" de su partido en casos como en el del paso de alguno de sus miembros a Unidad Alavesa.

PROCESO EN EL PNV

El proceso de renovación de la dirección del PNV fue otra de las cuestiones abordadas por Lazcoz y mostró su deseo de que haya "un ejercicio de responsabilidad" para que las cuestiones "internas" no acaben "afectando" a las instituciones en las que está presente el PNV.

"No me gustaría que (el debate interno del PNV) llevara a que fuese imposible un entendimiento entre el grupo municipal del PNV y el Gobierno de Vitoria", añadió.

CONSULTA Y TRIPARTITO

Respecto a la intención mostrada en repetidas ocasiones por el lehendakari, Juan José Ibarretxe, de celebrar en esta legislatura una consulta a la ciudadanía, Lazcoz manifestó que "no tiene sentido recuperar para un escenario futuro las cosas que nos han dividido". "En todo caso, cada vez hay más ciudadanos que apuestan por la estabilidad, la tranquilidad, el sosiego y el diálogo", indicó.

Lazcoz se mostró escéptico en relación con las diferencias surgidas entre los socios del tripartito por algunos decisiones, tras las elecciones, en las que no se apoyaron a la hora de conformar gobiernos. "Me recuerda a la crisis que tuvieron el PNV y EA en enero, cuando ésta última decidió ir por separado a las elecciones y parecía que había una crisis irrecuperable", señaló.

En esta línea, advirtió de que "puede parecer que las cosas que están ocurriendo son una crisis, pero igual el primer día de septiembre deja de parecerlo y deja de serlo".