Lujua considera "positivas e imprescindibles" las medidas del BCE y cree que eran ya "algo inaplazable"

Miguel Angel Lujua
EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 6 junio 2014 13:11

Dice que Europa se está "quedando atrás" y que sería "un suicidio" no reconsiderar lo que "se ha hecho mal" y no adoptar medidas

BILBAO, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Confebask, Miguel Ángel Lujua, califica de "positivas e imprescindibles" las medidas adoptadas este jueves por el Banco Central Europeo y cree que era "algo inaplazable" impulsar iniciativas de estímulo económico y financiero.

En un post publicado en blog titulado "Apostando, esta vez sí, por la reactivación", donde hace referencia a las medidas anunciadas por el BCE como la bajada de tipos de interés, los 400.000 millones de euros para aumentar la liquidez y crédito del sistema o la suspensión del programa de esterilización de compra de bonos que aporta otros 165.000 millones de margen de maniobra financiera

Lujua subraya que el Banco Central Europeo parece haber entendido, "por fin", los "riesgos" de mantener "la rigidez de una política monetaria anclada en la ortodoxia cuando las necesidades de la economía europea van justamente en sentido contrario".

En este sentido, señala que Draghi "satisfizo" las expectativas que se habían generado en torno a posibles movimientos de estímulo del Banco Central Europeo.

Lujua manifiesta que la "favorable" reacción de los mercados con la subida de las bolsas, la bajada de las primas de riesgo y la caída del euro, "con su consiguiente repercusión" en la capacidad exportadora, "evidenció a las claras la necesidad del plan de choque y aplaudió la falta, esta vez sí, de la acostumbrada timidez para abordarlo".

El presidente de Confebask cree que en estas decisiones han tenido que ver "muchos factores" y el "más cercano" el de los resultados de las recientes elecciones europeas, que han mostrado tanto "un sustancial incremento del malestar ciudadano contra la estrategia seguida hasta ahora, como el peligroso ascenso del populismo y de los movimientos ultra en una Europa cada vez más euroescéptica".

"No es, con todo, esta circunstancia la que más está obligando a virar el rumbo. El exiguo crecimiento registrado por la economía europea en el primer trimestre (0,2%) menor que el registrado el trimestre anterior, dados los problemas que arrastran Francia e Italia, incluso Holanda este último trimestre con un -1,4%, junto con el fantasma de la deflación y el escaso fluir del crédito ahogando a la actividad económica, hacían de la iniciativa adoptada algo absolutamente inaplazable", añade.

"POSITIVA E IMPRESCINDIBLE"

A su juicio, se trata de una decisión "positiva e imprescindible" que tiene "su anclaje en algo que, sin embargo, es más preocupante, el temor a verse aún peor si no se le pone urgente remedio".

En este sentido, recuerda que son "muchas las voces", entre ellas la de Confebask, que hace tiempo reclaman medidas de estímulo económico y financiero, por la necesidad de "rescatar la economía real para que no sigan destruyéndose empresas y empleo, incrementando el sufrimiento de quienes en primera persona vienen padeciendo la situación, pero también para no seguir alimentando la espiral del déficit y el endeudamiento, hasta ahora el gran objetivo al que todo se abocaba".

A su juicio, impulsar la recuperación pasa necesariamente porque haya financiación "suficiente y a buen precio" en la economía, porque las empresas tengan capacidad para manejar su circulante, porque las entidades financieras cumplan con su papel y "gracias a ello se fortalezca la capacidad de supervivencia y se apuntale el retorno a la senda del crecimiento y el empleo".

Además, cree que también pasa por impulsar igualmente la competitividad empresarial y "aminorar las cargas que lo dificultan". "Se ha perdido mucho tiempo, un tiempo precioso para tomar decisiones, siguiendo el ejemplo de EE.UU o de Gran Bretaña. El Banco Central Europeo es un instrumento tan poderoso, como desaprovechado y su margen de actuación y de independencia debe necesariamente aumentar", ha apuntado.

Lujua cree que hay que seguir trabajando pero también "reenfocar las políticas hacia el crecimiento y dejar de penalizar a quien, como empresas y familias, en base a la inversión, el empleo y el consumo tienen en su mano la posibilidad de una reactivación económica, sin eximir ni pasar por alto la labor y responsabilidad de las entidades financieras y de los gobiernos para crear un entorno facilitador y proactivo que posibilite e intensifique ese esfuerzo".

"Que Europa se está quedando atrás en el crecimiento y desarrollo mundial es una evidencia de un diagnóstico compartido. Contentarse solo con constatarlo sin reconsiderar lo que se ha hecho mal hasta ahora, sin tomar medidas adicionales y de nuevo cuño como las acordadas ayer, o no darse cuenta de que son las empresas, su competitividad y estímulo el verdadero motor de la economía, del empleo y del bienestar, además de poco inteligente, sería a estas alturas también un suicidio", concluye.

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