El festival de Cine y Derechos Humanos de San Sebastián proyecta mañana el documental sobre víctimas de ETA 'Sin vendas en la memoria'
SAN SEBASTIAN, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
La responsable de la Dirección de Víctimas del Terrorismo del Gobierno vasco, Maixabel Lasa, destacó hoy, durante la presentación del documental sobre víctimas de ETA 'Sin vendas en la memoria' que abrirá mañana el Festival de Cine y Derechos Humanos de San Sebastián, que la sociedad tiene el "reto" de "hacer lo indecible para que el ejemplo que transmiten las víctimas del terrorismo perdure en el tiempo" y "hoy con más razón porque el verdugo vive obsesionado por explicar y justificar lo injustificable".
Lasa estuvo acompañada durante la presentación de esta película, producida por el Gobierno vasco que se proyectará mañana en el Kursaal de San Sebastián, por el director de la misma, Manuel Palacios, la concejala delegada de Juventud y Derechos Humanos de San Sebastián, Arritxu Marañón, y Jorge Mota, hermano del funcionario de prisiones Angel Mota asesinado por ETA en 1990 y que participa en el filme.
La responsable de la Dirección de Víctimas del Terrorismo del Gobierno vasco destacó que los "testimonios y los relatos de los afectados por la lacra de la violencia terrorista son capítulos esenciales y fragmentos imprescindibles de la historia reciente del país" y por ello "incorporar esas historias repletas de sufrimiento y de dignidad moral es una tarea" que el Ejecutivo vasco acomete "con absoluta determinación".
A su juicio, es "muy importante que la historia la escriban los inocentes", y "hoy con más razón porque el verdugo vive obsesionado por explicar y justificar lo injustificable". Ante ello, aseguró que "los inocentes y sus testimonios sirven para humanizar y aproximar una circunstancia muy dolorosa que ha estado demasiado lejana" hasta "tiempo muy reciente".
Además, apeló a la "necesidad" de contar con "instrumentos pedagógicos y didácticos como los que brinda 'Sin vendas en la memoria'", un documental con "mucha verdad, sinceridad y mucha honestidad" que resulta "idóneo y certero para ratificar cosas que sabemos", como que "la violencia es inútil, gratuita y que no hay razones ni causa para recurrir al terrorismo como forma de conseguir objetivos que no se puedan lograr por medios democráticos".
Lasa destacó que la película, un "pequeño y particular homenaje" del Gobierno vasco "a las personas que se están jugando el pellejo en Euskadi", sirve también para constatar que "las víctimas son plurales, que no se pueden reducir a una única voz" y que esa "polifonía de voces lejos de empobrecer la opinió0n del colectivo, la enriquece sobremanera". Preguntada sobre si el documental tras se exhibirá en los cines, señaló que "en principio esa no es la idea" ya que sobre todo está dirigido "a escuelas, universidades o institutos como material pedagógico".
Finalmente, afirmó que la sociedad, "como moralmente responsable", tiene el reto de "hacer lo indecible para que el ejemplo que transmiten las víctimas perdure en el tiempo y ello obligue a revolverse frente a la injusticia que todavía hoy padecen cientos de personas por pensar diferente".
"TEMA MUY DIFICIL"
Por su parte, Palacios confesó que cuando recibió el encargo, por parte del Gobierno vasco, para realizar esta cinta que se presentó en el acto de homenaje a las víctimas de ETA que tuvo lugar en abril del pasado año en el Euskalduna de Bilbao, se asustó porque era "un tema muy difícil" que no sabía "cómo abordar" y aseguró que ha sido "probablemente el trabajo más complicado" de sus 15 años de trabajo, ya que conllevaba el "reto de hacer la película sin dirigirla, sin condicionar" a sus protagonistas.
El director indicó que la cinta recoge testimonios de diferentes víctimas de atentados de ETA en Euskadi perpetrados desde los años 70 hasta los 90, que "nunca habían hablado a cámara" y que "no coinciden en muchos temas" pero manifiestan sus "sentimientos y libertad". Según explicó los planos en movimiento intentan reflejar la sensación de "inestabilidad extrema" que le trasmitían las víctimas que participan en el documental, por un lado "débil por el dolor" y por otro "fuerte en la firmeza de avanzar".
Por último, Mota destacó el "valor" que 'Sin vendas en la memoria' tiene por "dar a conocer lo que hay en la sociedad" y explicó que decidió participar en la misma para "brindar un homenaje a las víctimas", en especial a su hermano, "dejar testimonio y contar de primera mano la verdadera historia de lo ocurrido", manifestar su "dolor" e instar a la ciudadanía a "trabajar juntos para luchar contra la lacra que es ETA".
