La masculinidad al volante "puede ser dañina para la salud", según un estudio realizado para la Diputación de Gipuzkoa

Actualizado: viernes, 22 junio 2007 16:00

Expertos consideran que "la mayoría de conductores temerarios son varones jóvenes", para los cuales "el riesgo es atractivo"

SAN SEBASTIAN, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -

El estudio 'Siniestralidad vial y masculinidad' elaborado para la Diputación foral de Gipuzkoa contempla que "la masculinidad al volante puede ser dañina para la salud", ya que "la mayoría de conductores temerarios son varones jóvenes" para los cuales "el riesgo es atractivo".

En un comunicado, la UPV explicó que la consultora de Antropología Aplicada Beatriz Moral Ledesma ofreció hoy, dentro del curso de verano 'Movilidad segura local' ofrecido en el Palacio Miramar de San Sebastián, la "polémica" ponencia 'Factores socioculturales en la conducción temeraria' en la que recoge la opinión de la Organización Mundial de la Salud sobre siniestralidad vial.

Moral Ledesma ha realizado el informe 'Siniestralidad vial y masculinidad' elaborado para la Diputación de Gipuzkoa con el objetivo de "dilucidar la relación entre masculinidad y actitudes de riesgo", para lo cual ha tomado como punto de partida datos estadísticos sobre accidentes en carretera y "estudios de masculinidades que permiten analizar la relación entre riesgo y masculinidad".

"MASCULINIDAD"

Según Moral Ledesma "la conducción irresponsable no es en absoluto achacable a todos los hombres", no obstante, aseguró que "el dato es que la mayoría de conductores temerarios son varones", lo cual, a su juicio, "tiene que ver con un modelo dominante de masculinidad extendido en nuestra sociedad". La experta explicó que "existe una relación entre la manera de ser hombre y mujer con la cultura, y es importante entender la manera en la que se construye la identidad de género y los valores que conlleva".

En este sentido, afirmó que "existe un modelo hegemónico de masculinidad construido en torno a nociones como el poder, la dominación, el control o el peligro", y añadió que "mientras la conducción arriesgada es utilizada por el varón para confirmar y demostrar su virilidad, la conducción prudente y sobre todo torpe se asocia a la conductora femenina".

Finalmente, Moral Ledesma aseguró que esas actitudes "tienen reflejo en los datos de siniestralidad vial, con un elevado porcentaje de accidentados varones", ya que para "los varones jóvenes el riesgo es atractivo".