BILBAO 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
Médicos de confianza la familia de Arkaitz Bellón, que falleció el 5 de febrero en la cárcel Puerto I de Cádiz, han atribuido la muerte del recluso a "la política penitenciaria de excepción", y han reclamado "la responsabilidad y el compromiso de todos" para acabar con ella.
Familiares de Bellón --que en mayo concluía su condena de 13 años por su participación de varios actos de violencia callejera-- y sus médicos de confianza han ofrecido una rueda de prensa en el Teatro Arriola de Elorrio (Bizkaia), cuando se cumple el sexto día desde que el recluso falleciera por causas naturales, según ha determinado el informe del autopsia que se realizó al cadáver en el instituto médico forense de Cádiz.
Los facultativos de la familia ha recordado que el informe preliminar indica que la muerte se debió a un edema agudo de pulmón de origen cardiogénico, aunque, para que sea definitivo, se debe esperar "a los resultados de las pruebas toxicológicas, histopatológicas, microbiológicas y biológicas, así como de los resultados de la valoración toxicológica".
Una doctora de la asociación de apoyo a presos de ETA, Etxerat, ha atribuido el fallecimiento "a la política penitenciaria de excepción" que, en su opinión, "busca la destrucción de la persona presa". "Cuando esto lo realiza una institución pública, entra dentro del concepto de tortura que se utiliza a nivel internacional", ha subrayado.
Tras señalar que "las condiciones de vida de la prisión nunca juegan a favor de la salud del preso", ha apuntado que "la desasistencia médica, la situación continua de tensión y estrés, la inadecuada alimentación, las limitaciones para el ejercicio físico y la falta de descanso", tienen "una repercusión directa en la salud" del recluso.
Además, ha apuntado que el aislamiento, el alejamiento y "el trato injusto" que ha recibido el recluso durante estos 13 años, "no sólo ha sido un factor de riesgo, sino determinante en este fatal desenlace". Por ello, ha emplazado a acabar, de forma "urgente, con la política de dispersión, que mata".
FAMILIARES
Por su parte, la familia de Arkaitz Bellón ha asegurado que, "según lo que dicen los informe médicos, la de Arkaitz ha sido una muerte súbita por causas naturales", pero ha considerado que "no ha sido una muerte repentina, ya que lo han matado mediante una crueldad medida y sistematizada durante estos largos 13 años" de condena.
En este sentido, ha recordado que el preso pasó por las prisiones de Valdemoro, Ocaña, Herrera de la Mancha, Algeciras y Puerto, "cada vez más alejado", por lo que, para poder visitarle, recorría cada año unos 100.000 kilómetros para "poderle ver durante 40 minutos".