Miguel Zugaza, Bingen Zupiria, Idoia Postigo, Corinne Vionnet, Vanessa Winship, Ramón Esparza, María Azkarate y Eneko Arruabarrena en el Bellas Artes de Bilbao - IREKIA
BILBAO, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Museo Bellas Artes de Bilbao inaugurará este miércoles una exposición de fotografías que muestran la transformación de la capital vizcaína en los últimos 30 años a través de la mirada de las fotógrafas Corinne Vionnet (Valais, Suiza, 1969), Vanessa Winship (Barton-upon-Humber, Reino Unido, 1960) y María Azkarate (Vitoria-Gasteiz, 1977).
La muestra, titulada "Bilbao Metropoli 30-30-30", reedita y reformula otra exposición similar realizada en 1993 que, bajo el titulo "Ría de Hierro" impulsó entonces Bilbao Metropoli 30 con el objetivo de retratar la fisonomía del eje urbano de la ría y sus habitantes en pleno declive industrial.
Ambas exposiciones han sido comisariadas por Ramón Esparza y la muestra actual presenta un conjunto de 78 fotografías realizadas en 2022 por Corinne Vionnet (23 imágenes), Vanessa Winship (32) y María Azkarate (23) que muestran, desde muy distintos puntos de vista e intereses, los cambios vividos en la ciudad de Bilbao y su área metropolitana durante las tres últimas décadas.
El proyecto surge a partir del encargo de Bilbao Metropoli-30, Asociación para la Revitalización del Bilbao Metropolitano, y ha sido organizada en colaboración con el Bellas Artes y la colaboración de Metro Bilbao.
La presentación de la exposición, que puede contemplarse hasta el 15 de octubre, ha tenido lugar este lunes en la pinacoteca en un acto que ha contado con la presencia del consejero de Cultura y Política Lingüística del Gobierno Vasco y presidente del Patronato del museo, Bingen Zupiria.
Igualmente han intervenido, el comisario de la muestra, doctor en Ciencias de la Comunicación, crítico de arte y experto en fotografía, Ramón Esparza, el director del museo, Miguel Zugaza, la directora general de Bilbao Metropoli-30, Idoia Postigo, y las tres fotógrafas.
Esparza ha recordado que en 1993 se convocó para la exposición "Ría de Hierro" a seis fotógrafos internacionales -Gabriele Basilico, John Vink, Bruce Gilden, Carlos Cánovas, John Davies y Carlos de Andrés-, cuyo trabajo se concretó en 86 fotografías que fueron reproducidas en un libro, expuestas en diversas sedes en 1993 bajo el nombre "Ría de Hierro" y donadas posteriormente, en 1997, al propio museo.
MIRADAS CON PERSPECTIVA DE GÉNERO
Tal y como ha explicado Esparza, entonces, la mirada masculina se detuvo en el paisaje urbano y humano del final crítico de una época de esplendor industrial y económico, así como en los iconos del imaginario bilbaíno a punto de desaparecer, repleto de zonas despobladas o fuera de uso.
En aquella muestra, los fotógrafos optaron por una reinterpretación estética de la ciudad poniendo el foco en explotaciones mineras, líneas de ferrocarril, instalaciones portuarias, altos hornos, grúas, naves y fábricas, astilleros y gabarras, todos estos paisajes retratados en blanco y negro y con cámara analógica.
En esta ocasión, ha proseguido el comisario, se han elegido tres fotógrafas que "retoman el espíritu de aquella iniciativa para reflejar los cambios acontecidos en el mismo territorio durante los últimos treinta años pero, esta vez, a partir de la perspectiva de género y desde la mirada femenina.
Así, ha proseguido, a los paisajes urbanos y humanos se suma ahora el 'tercer paisaje', "el de la asunción de la ruina industrial y su potencialidad como parte estética del escenario" para mostrar "un Bilbao totalmente distinto".
NUEVOS ENFOQUES
Corinne Vionnet (Valais, Suiza, 1969) muestra la propuesta más radical en la serie 'What to see in Bilbao' con fotografías de un territorio que no ha visitado y en el que no ha estado, pero elaboradas a partir de bases de datos públicas que superpone y plasma en una imagen final después de haberlas recogido en las redes sociales tras ser publicadas por los visitantes de la ciudad.
En una segunda serie, titulada 'Almost there', la fotógrafa franco-suiza trabaja con "la fragmentación de los encuadres y su efecto, tanto en las composiciones resultantes como en los observadores".
Vanessa Winship, a su vez, vuelve a optar por el blanco y negro en un trabajo que aborda desde una perspectiva "más poética, que despersonaliza los espacios y escenarios para limitar la capa documental y crear imágenes indeterminadas en las que prima el componente simbólico y emocional".
María Azkarate, por su parte, asume, desde su formación de arquitecta, un interés por los lugares ajenos a lo que habitualmente se considera monumental, los "intersticios", en palabras de Esparza, que explican "otra manera de leer la ciudad".
El consejero Bingen Zupiria ha subrayado en su discurso que esta exposición plantea esta vez una mirada "menos documental y más artística", que permite comprobar que "30 años después, nada de lo que hoy rodea el museo existía tal y como se conoce en la actualidad" en lo que ha calificado como una evolución urbanística "espectacular".
Aquella primera exposición de 1993, ha proseguido, "mostraba y hablaba de una situación y unas imágenes que dolían, tanto en la ciudad como en el país, a una sociedad llena de incertidumbre que se enfrentaba por entonces a unos cambios desconocidos".
Idoia Postigo ha destacado a su vez que el objetivo de Bilbao Metropoli 30 es que, al igual que su predecesora, esta exposición, tras su paso por el Bellas Artes, tenga caracter "itinerante", para posteriormente, sea también cedida al museo.
En este sentido, su director, Miguel Zugaza, ha mostrado su satisfacción por el hecho de que el museo ceda el espacio de tres (una por fotográfa) de las 20 salas que mantendrá abiertas durante el periodo de duración de las obras de ampliación, esta muestra que ha permitido "repensar" este proyecto artístico, 30 años después.