VITORIA, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Parlamento vasco reafirmó hoy su compromiso con el Tren de Alta Velocidad (TAV) como "instrumento clave de progreso" para Euskadi y condenó los ataques y amenazas al empresariado vasco. Además, en la misma iniciativa, exigió la disolución de ETA.
La propuesta fue aprobada por el pleno de la Cámara a través de una enmienda acordada por PNV, EA, PSE y PP a una proposición no de ley de los socialistas. EB y Aralar, que se oponen a la 'Y' ferroviaria, respaldaron los puntos del texto relativos a la condena a los ataques y a la exigencia de disolución de ETA, pero rechazaron los referidos al respaldo a esta infraestructura. EHAK no participó en la votación.
El primer punto del texto reafirma "la importancia estratégica" del proyecto como infraestructura "esencial" para el futuro del País Vasco. El segundo apartado defiende la legitimidad del TAV, del que afirma que es un "instrumento clave" para el progreso de Euskadi. Ambos puntos recibieron el voto en contra de EB y Aralar.
La proposición también incluye una condena de las amenazas y ataques al empresariado vasco y un mensaje de solidaridad hacia las empresas y trabajadores amenazados, así como una exigencia a ETA para que se disuelva. Ambos puntos fueron apoyados por EB y Aralar, además de por PNV, EA, PSE y PP.
"TOTAL CONFIANZA"
El cuarto apartado de la iniciativa manifiesta la "total confianza" en los mecanismos de coordinación de las administraciones central y vasca responsables de la construcción y seguridad de la infraestructura. En este caso, EB y Aralar se abstuvieron.
El parlamentario del PNV Juan Antonio Arietaraunabeña aseguró que los ataques a empresas "no son otra cosa que el reconocimiento del fracaso de los opositores" al TAV, del que afirmó que cuenta "con más apoyo social que nunca".
AMENAZA "CONSUMADA"
Por parte del PSE, Oscar Rodríguez denunció que ETA "ha consumado su amenaza" contra la 'Y' y recordó que en 1990 Batasuna reclamó al Gobierno central que el TAV "pasara por Irun". Además, reprochó a EHAK su falta de "valor" para "separarse de las cadenas que le unen al terrorismo".
Borja Semper, del PP, advirtió de que su partido "no cejará en el empeño hasta la derrota total de ETA" y denunció que "esos mafiosos no son nadie para imponernos nada". Asimismo, destacó la necesidad de "deslegitimar a quienes apoyan al terrorismo" para evitar que este tipo de acuerdos queden en "papel mojado".
El parlamentario de EHAK Julián Martínez reclamó la necesidad de abrir "un debate en la sociedad" sobre el proyecto. Además, justificó su decisión de no participar en la votación por su discrepancia respecto al planteamiento de la iniciativa.
Desde las filas de EB, Oskar matute, recordó que aunque su partido se opone al proyecto, "la violencia esta fuera de lugar". La parlamentaria de Aralar, Aintzane Ezenarro, defendió la "legitimidad" de la oposición "pacífica" al TAV, aunque coincidió en que los sabotajes "no son el camino".
