La percepción del propio peso es peor en las chicas que en los chicos según una investigación de la UPV/EHU

Percepción del peso en mujeres, sobrepeso
RIOPATUCA
Actualizado: miércoles, 11 febrero 2015 19:02

SAN SEBASTIÁN, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -

Una investigación de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) revela que la percepción del propio peso es peor en las chicas que en los varones.

En un comunicado, el centro académico ha explicado que, según el estudio sobre trastornos de la conducta alimentaria realizada por la psicóloga Lorea Kortabarria, las chicas se alimentan mejor, pero tienen una peor percepción de su peso, ya que se ven más gordas de lo que realmente son.

Sin embargo, Kortabarria cree que la diferencia entre chicos y chicas tenderá a "decrecer", ya que "cada vez más chicos padecerán trastornos alimentarios, debido a la presión publicitaria sobre la propia imagen".

La investigadora apunta como trastornos alimentarios más comunes y más conocidos a la bulimia y la anorexia, y señala que las chicas hacen más dietas que los chicos, y no se sienten tan a gusto como estos con su propio cuerpo.

Los chicos, por su parte, "quisieran ser más altos de lo que son, y tener un índice de masa corporal (IMC) mayor" y su autoestima es "mayor que la de las chicas".

Por otro lado, la investigación señala que con los años, "disminuyen entre las chicas los hábitos alimenticios saludables, pero, por lo demás, apenas hay diferencias entre mujeres y hombres".

Por otra parte, "serán cada vez menores las diferencias entre chicas y chicos por lo que a los trastornos relacionados con la alimentación se refiere, ya que también a los chicos se les 'exige' un cuerpo más perfecto".

Según este estudio, el mayor riesgo de padecer un trastorno de conducta alimentaria lo presentan los siguientes grupos: los que tienen una percepción errónea de su propio peso, es decir, aquellos que, pese a tener un peso adecuado, creen que pesan demasiado, los que tienen peores hábitos alimenticios, los que más dietas no saludables hacen; los que menores índices de autoestima y de felicidad tienen y aquellos que tienen una puntuación mayor en las variables clínicas.