El presidente del CES pide a Ibarretxe que acepte "cuanto antes" su cese, solicitado hace ocho meses

Actualizado: miércoles, 18 junio 2008 16:46
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   BILBAO, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -

   El presidente del Consejo Económico y Social vasco, Antxon Lafont, pidió hoy al lehendakari, Juan José Ibarretxe, que acepte "cuanto antes" su cese, solicitado por carta hace ya ocho meses, y aseguró que ha pedido una audiencia al mandatario vasco para reiterarle su solicitud, así como tratar los problemas "de fondo" del organismo sociolaboral. Para Lafont, es preciso abordar una modificación de la ley que rige el funcionamiento del CES y, posteriormente, su reglamento, para acabar con su actual situación de "mutilación".

   Durante la rueda de prensa ofrecida hoy en Bilbao para presentar la memoria y el balance de actividades del CES vasco en 2007, recordó que el pasado 23 de octubre envió una carta al lehendakari en la que ponía su cargo a su disposición, sin que su cese haya sido aceptado, por el momento. En su misiva, Lafont comunicaba a Ibarretxe su intención de "no ser un obstáculo" ante "cualquier modificación estructural eventualemente legislada" en el CES y le pedía que su cese se produjera "en el plazo más corto posible".

   En su comparecencia pública ante los medios informativos deseó que la publicación de su cese, en el Boletín Oficial del País Vasco (BOPV) se produzca a la mayor brevedad posible, antes de que, el 23 de marzo, concluya su mandato de cuatro años.

   Lafont lamentó que, pese a que su intención se hizo pública en los medios de comunicación, ayer mismo recibió una carta de unos de los consejeros del organismo, cuyo nombre no quiso desvelar, que le instaba a dimitir.

   Agregó que su determinación le fue transmitida al lehendakari, "que fue quien me nombró", a propuesta de ELA y LAB. "He pedido audiencia al lehendakari -prosiguió- en cuanto supe oficialmente que ELA y LAB no seguirían". Su intención es recordarle su petición de renuncia, así como hacerle llegar la necesidad de que el organismo acometa cambios en su funcionamiento "yendo al fondo" de los problemas de funcionamiento.

   A su juicio, la actual situación del CES no se resuelve "cambiando de presidente" y advirtió al consejero que le instó a cesar en las últimas horas de que "si se sale con la suya de tratar únicamente los efectos, y no las causas, del problema, éste no se resolverá".

MUTILADO

   Para Lafont, la situación del CES, en la actualidad --después de que en los últimos días ELA y LAB lo hayan abandonado-- es de "mutilación". "Actualmente, sabiendo que se trabaja por equipos, se permite a un grupo, aunque sea minoritario, imponer su voluntad a la mayoría". "Aunque sólo represente el 33 por ciento de los consejeros decide. Cosa curiosa", indicó.

   Otra "disfunción", en su opinión, es el hecho de que el grueso de un dictamen consensuado no se pueda remitir a quien lo solicita si existe un mínimo desacuerdo en el contenido y alguno de los integrantes con derecho de veto se opone, "En un momento dado, sobre 1.200 líneas del documento objeto del dictamen, dos líneas de desacuerdo obligaron a tirar el dictamen a la basura", afirmó.

   También dijo desconocer si la falta de celebración de un debate sobre el TAV --como pretendían ELA y LAB-- "ha provocado la mutilación del CES", aunque aventuró que "no fue el detonante". "El hecho -señaló- es que el 60 por ciento de la representación sindical está ausente, y si se trabaja por grupos, no sé qué significado puede tener el CES".

   Respecto a la discusión respecto a la no celebración del debate sobre la Y vasca, --ya que Confebask pedía una condena previa a los ataques terroristas a la infraestructura que no se llegó a consensuar-- Lafont aclaró que evitar su desarrollo "no tranquiliza la situación". "Comprendo perfectamente y deploro que empresas estén con la angustia de lo que les pueda pasar, no se puede admitir. Pero, cuando unos temas son delicados, lo peor es callarse. No creo que el hecho de que no haya debate traquilice la situación", dijo.

   Admitió entender los temores de empresarios y trabajadores de las compañías que se encuentran implicadas en las obras del TAV, porque también "hay puestos de trabajo que pueden desaparecer". "Pero -insistió- no porque el asunto es sensible debe dejar de tratarse".

"CAUSAS Y NO EFECTOS"

   Sin embargo, llamó a centrarse en las "causas" que han llevado a esta coyuntura y no en los "efectos" y recordó que las dos centrales nacionalistas se "han retirado" del organismo "esperando que las causas cambien". "Toda institución tiene que modernizarse", dijo, en alusión a los cambios legislativos que la Cámara vasca dijo que iba a acometer en los organismos sociolaborales vascos, sin que se hayan producido hasta la feha.

   Tras recordar que los propios miembros del Parlamento le comunicaron, en una visista al CES, que no iban a realizar, por el momento, ninguna modificación que pudiera favorecer su funcionamiento, afirmó que "la única solución" para el organismo sociolaboral es "ir ya, rápidamente, a un proyecto de ley" que, más tarde permita también variar el reglamento.

   Pese a reconocer que el derecho a veto con el que funciona el Consejo "no es una acción muy democrática"  --la ley establece que las decisiones han de ser adoptadas por mayoría de cada uno de los tres grupos que componen el CES, patronal, sindicatos y otros organismos-- se preguntó por el significado que tendría, por ejemplo, un dictamen aprobado "con el no de todo el grupo empresarial".

   A su juicio, más importante sería conseguir que se pueda transmitir la parte consensuada de un documento cuando éste ha llegado a un grado elevado de acuerdo. "Así se evitarían también texto o dictámines mutilados", indicó.

   Durante su balance de las actividades de 2007, Lafont lamentó también el escaso uso que la Cámara vasca realiza del organismo sociolaboral. "Nos gustaría que nos consultara más a menudo, es algo que hemos reiterado", dijo.

   El pasado año, el Consejo recibió 23 solicitudes de dictamen (casi el doble que en 2006, en el que se pidieron 12) y emitió seis dictámenes, además de un informe sobre los asuntos sometidos a su consulta. También eleevó al Gobierno vasco y al parlamento la memoria anual con sus consideraciones sobre la situación económica y social vasca.

   Asimismo, aprobó en comisión de trabajo un estudio de iniciativa propia que se aprobó a principio de 2008 y organizó un debate sobre "Política industrial y deslocalización en Euskal Herria".