MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) - El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha confirmado este jueves en el Tribunal Supremo, durante el juicio del 'procés' , que actuó de "enlace o intercesor", a petición de Carles Puigdemont, entre Generalitat de Cataluña y Gobierno central desde el verano anterior al referéndum independentista del 1 de octubre de 2017 con el objetivo de llegar a un acuerdo que evitara una Declaración Unilateral de Independencia y la aplicación del 155. La solución pasaba por la convocatoria de elecciones por parte de Puigdemont, algo que el 26 de octubre por la mañana éste aceptó, pero después aseguró que no podía hacerlo ante las "presiones" que estaba recibiendo en la calle y dentro de JxSí. En todo caso, ha señalado que el exjefe del Ejecutivo Mariano Rajoy se mostró dispuesto a "escuchar", aunque "renuente" a dar cualquier paso "que pudiera interpretarse como una negociación que traspasara los límites de la Constitución". También ha apuntado que Rajoy no parecía "muy dado" a aplicar el 155, pero no le garantizó que no lo aplicaría si el president convocaba comicios. Sgún ha explicado Urkullu, su labor comenzó después de que el expresidente catalán Carles Puigdemont le trasladara, el 19 de junio de 2017, la situación de "bloqueo absoluto" en las relaciones entre la Generalitat y el Gobierno central. Fue en un encuentro de cuatro horas, ha relatado, en el que le solicitó que tratara de "encauzar la relación para encontrar una solución pactada" entre las dos administraciones. Así lo ha contado el lehendakari, de forma directa y concisa, a preguntas de Francesc Homs, abogado del exconsejero catalán Josep Rull, que era quien había solicitado la comparecencia en calidad de testigo para que cuente su experiencia en los meses previos al referéndum y la declaración unilateral de independencia (DUI) y cuál fue su trabajo para intentar reconducir la situación. Después de reunirse con Puigdemont, ha indicado Urkullu, mantuvo un encuentro en la sala de autoridades del aeropuerto de El Prat (Barcelona) con la entonces vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, a la que informó de su conversación con el expresidente catalán, por lo que le pidió que se lo trasladara a Rajoy. La reunión se materializó el 19 de julio en el Palacio de la Moncloa y versó "exclusivamente" sobre el problema con Cataluña. El presidente del Ejecutivo vasco, que ha precisado que el Gobierno central no pidió su mediación, ha explicado que la actitud de Mariano Rajoy fue la de "escucha y atención", pero "renuente a cualquier paso que se interpretara como una negociación que traspasara los límites de la Constitución". (Habrá ampliación)