MÉRIDA 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
El ciclo 'Encuentros en el museo' que se celebra en el Museo Nacional de Arte Romano (MNAR) de Mérida ofrecerá la conferencia 'Depredadores del arqueología emeritense' a cargo de José Luis de la Barrera.
Así, el doctor abordará la "importancia" que la capital extremeña alcanzó en la época antigua, lo cual se manifiesta "bien temprano" en el hecho de que sus antigüedades comenzaron a ser "objeto de aprecio y estimación".
Según informó el MNAR en nota de prensa, el evento tendrá lugar el jueves a las 20,00 horas en el Salón de Actos de la institución museística.
Además, explicó que "ya desde época árabe" se documenta una salida de piezas arqueológicas a distintos puntos del solar hispano, como es el caso de la mezquita de Córdoba o de la alcazaba de Badajoz.
Se inicia así un "dilatado periodo de expolio" que tendrá su continuación en el Renacimiento y la época barroca, momentos en los cuales los grandes señores acumulan piezas en sus palacios como ornato y signo del prestigio de sus linajes, apuntó.
Asimismo, señaló que este episodio tendrá su epígono en el siglo XIX en la figura del marqués de Monsalud, quien atesoró, con la pasividad de la Subcomisión de Monumentos de Mérida, "un puñado de excelentes piezas" en su palacio de Almendralejo (Badajoz), "dignas del mejor de los museos".
Igualmente, indicó que los restos arquitectónicos del pasado emeritense "no han corrido mejor suerte", ya que los soberbios acueductos "han sufrido un menoscabo difícil de evaluar por su trascendencia". El Templo de Diana y el Teatro Romano, por su parte, han constituido el "oscuro objeto de deseo" de "arquitectos estrella, más preocupados en mejorarlos engañosamente que en posibilitar su conservación".
El MNAR recordó que las instituciones que tenían que "velar" por las antigüedades de Mérida, "muchas veces han mirado hacia otro lado" e incluso "contribuido a su propio deterioro, casi siempre guiados por intereses políticos".
Por ello, indicó que en ocasiones han tenido que ser los propios ciudadanos, a través de asociaciones para la defensa del patrimonio o por sí mismos, los que hayan dado la "voz de alerta" para abortar determinados "proyectos lesivos que respondían a intereses mercantilistas, como los de algunos profesionales de la construcción, auténticas bestias negras de la moderna arqueología emeritense" sentenció.