La estética renovadora del pintor extremeño Guillermo Silveira se puede contemplar en una muestra en el MUBA hasta mayo

Actualizado: viernes, 27 marzo 2009 13:52

BADAJOZ, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -

La estética renovadora del pintor extremeño Guillermo Silveira, natural de Segura de León (Badajoz) se podrá contemplar, hasta el próximo 31 de mayo, en una muestra antológica del artista compuesta por 63 obras en las salas del Museo Provincial de Bellas Artes de Badajoz (MUBA)

Producida en un tiempo récord, durante los dos meses de exhibición de la muestra anterior dedicada a Fernández Mejías, la antológica sobre el pintor Guillermo Silveira García-Galán se inauguró ayer en el MUBA con la presencia de la diputada provincial Mª José Hormigo, el director del Área de Cultura, Francisco Muñoz, el responsable de la pinacoteca, Román Hernández, la comisaria de la exposición, Teresa Rodríguez Prieto, y el grueso de familiares del artista.

Silveira, nacido en Segura de León en 1922 y muerto repentinamente el 14 de mayo de 1987 en plena madurez artística, estará representado por 63 obras en las salas del MUBA hasta el próximo 31 de mayo, según informó la Diputación de Badajoz en nota de prensa.

Como consecuencia de sus constantes cambios de residencia, debido a traslados de la familia y, más tarde, a su condición de militar, su formación y trayectoria se verá enriquecida por sus relaciones con pintores de distintas tendencias y localidades.

De iniciales tendencias fauvistas y expresionistas, será su interés por la abstracción y el estudio de la representación figurativa del románico y gótico, así como la obra de Chagal, Permeke y Rouault, los que marcaron su peculiar estilo, sin duda alguna de concepción moderna y renovadora dentro del panorama de la pintura costumbrista extremeña del XX.

Para Román Hernández, "era de urgente justicia homenajear a Silveira con esta muestra". "Que nos permitirá comprender lo que para nuestro arte supuso su aportación, la más moderna y fresca brisa en la pintura de su tiempo al destacar por una obra realmente moderna para su época, valiente y de técnica segura", añadió.

Al estar escasamente representado en el MUBA -su presencia se reduce a tres pinturas y una escultura-, se dobló el empeño por recopilar de particulares y familiares el montante de los trabajos hasta alcanzar los 63 que se exhiben en la primera planta de la pinacoteca provincial.

No ha sido fácil, como sugiere Hernádez Nieves al señalar que "junto al esfuerzo humano hay que significar el económico". "Y aunque no vamos a echar cuentas de los costes de la exposición es importante que se conozca que, por ejemplo, el hecho de que el cuadro premiado y no expuesto antes públicamente, 'La primera cuerda rota', perteneciente a los fondos del Museo Reina Sofía de Madrid, ha costado traerlo y mostrarlo en Badajoz", explicó.

"ESCULTOPINTURAS"

El recorrido por la obra de Guillermo Silveira se ha estructurado a través de varias salas dedicadas a las diferentes temáticas que trató en vida, la figura humana, el paisaje, el circo, el bodegón, los paisajes, las marinas y la originalidad de las creaciones que el mismo Silveira acuñó como "escultopinturas", técnica de acabados formales abstractos.

La fusión de ambas técnicas, escultura y pintura, enmarcada en cuadros, es una de las facetas menos conocidas del artista y en la que se descubre su mayor profundidad y libertad creativa.

Él mismo explicó la escultopintura como una forma de "expresar la belleza de las formas geometrizantes asimétricas, combinadas de tal forma que sustenten belleza y sugieran al contemplador algo anímico, unido a una inquietud que les conduzca a conocer el entorno humano al mismo tiempo que despierta una conciencia, un porqué o una situación espiritual".

La diversidad temática se entiende desde su itinerancia. Mª José Hormigo lo justificó en "esos recorridos y estancias vitales que muestran al artista siempre abierto a cuanto le circunda, le inspira todo, desde los ambientes marineros del sur andaluz hasta los del norte gallego, desde los espacios del interior castellano, más concretamente salmantino, a los extremeños".

TRATAMIENTO DEL PAISAJE Y LA FIGURA HUMANA

De hecho, la comisaria de la muestra considera que "el tratamiento que hace del paisaje, sobre todo el urbano, es capaz de transportarnos a mundos de cuento, casi de ilustración narrativa llena de imaginación, donde el color suele ser el protagonista de sus peculiares visiones de ciudades hechas a la medida de los hombres pero en las que, sin embargo, no encontramos ningún personaje que las habite".

Primordial es también el tratamiento de la figura humana, pues su cercanía a los más desfavorecidos de la sociedad, la maternidad o los personajes de circo, como símbolo de unas vida de sacrificios y soledad, serán sus personajes más repetidos.

De Guillermo Silveira habló también uno de sus hermanos en representación de la familia. Por él sabemos que captaba bien el sentir de los pobres y desahuciados, que ya en la reserva como capitán de aviación pintó cuadros de despedida, adios y melancolía, y que a pesar de la tristeza y claudicación que destilan algunos de sus óleos y gouaches nunca fue un pesimista.

Premiado en numerosas ocasiones en diferentes bienales y exposiciones nacionales, la obra de Guillermo Silveira se forjó en una versatilidad de técnica variada, así como en un tratamiento del color que viajará de unos tonos oscuros y de colores más sucios hasta la luminosidad y el contraste de otros más puros, los que imprimen su estilo más reconocible y de mayor éxito estético.

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