BADAJOZ 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Museo Provincial de Bellas Artes (MUBA) de Badajoz acogerá mañana miércoles, a las 20.30 horas, la inauguración de una exposición de pinturas del extremeño Antonio Gallego Cañamero que permanecerá abierta al público hasta el próximo 31 de mayo. La entrada para acceder a la exposición se hará por la calle Meléndez Valdés.
En una nota de prensa, la Diputación de Badajoz apuntó que Cañamero destaca, sobre todo, por su producción paisajista, tanto en lienzos realistas dominados por la soledad y el sosiego como por obras imaginadas y oníricas. Denuncia en estas últimas, en síntesis, la degradación que el ser humano está causando en la naturaleza. La muestra, homenaje del Museo Provincial de Bellas Artes de Badajoz al artista, recoge la trayectoria del pintor a través de medio siglo y medio centenar de obras, dando una visión completa de uno de nuestros paisajistas más celebres.
Asistirá a la inauguración el presidente de la Diputación, Valentín Cortés, el consejero de Agricultura y Desarrollo Rural de la Junta de Extremadura, Juan María Vázquez, el propio Antonio Gallego y familiares, y el comisario de la muestra y director del Museo, Román Hernández.
Antonio Gallego Cañamero nace el 2 de junio de 1936 en Don Benito. En 1945 ingresa en la Escuela de Artes y Oficios de su ciudad, continuando su formación en Madrid allá por 1954. Cinco años después comienza su intensa y permanente actividad expositiva en la Biblioteca Municipal de Don Benito. Desde entonces y en plena etapa de formación hasta la actualidad ha expuesto en numerosas ciudades españolas y de otros países, especialmente en Extremadura.
En 1961 obtiene la licenciatura en Bellas Artes, y en 1963 viaja a París donde permanece varios meses. Un año después se casa con Palmira Cortés Ramos. Del matrimonio nacen tres hijas, Elena, Silvia y África. En 1979 abre una academia de dibujo y pintura en su localidad natal, donde se establece definitivamente, hasta que en 1982 se le nombra hijo predilecto. La galería de arte que posee allí la inaugura en 1985, viajando a la India una década después.
En 2007 obtiene el Premio a la Trayectoria Profesional otorgado por la Asociación Nacional de Informadores Gráficos, Prensa y Televisión en la localidad cacereña de Plasencia, el último de una larga serie de galardones y reconocimientos. Otras actividades han consistido en la ilustración con sus dibujos de diversas publicaciones, además de impartir conferencias sobre su obra y tener el honor de una serie de poemas dedicados de los escritores Ángel Aparicio, Luis Álvarez Lencero, Jesús Delgado Valhondo, José Iglesias Benítez, José Ledesma Criado, José María Lorite o Mª Rosa Vicente Oliva, entre otros.
CONTENIDO DE LA EXPOSICIÓN.
La muestra, que puede verse en el MUBA se inicia con una serie de retratos familiares entre los que figuran, aparte de algunos autorretratos, las imágenes de sus padres y abuela, su esposa Palmira y sus tres hijas. Sin ser tema principal en su producción artística, se exhiben varios bodegones, unas veces reducidos a un solo elemento, otras con varios sobre una mesa e incorporando paisajes al fondo. Existen también algunas escenas interiores y callejeras, parte de ellas de total actualidad inspiradas en su viaje a la India. Pero Antonio Gallego Cañamero es pintor esencialmente paisajista. Su personalidad destaca en el panorama de la pintura actual, sobre todo por su interpretación del paisaje extremeño, como los de La Serena o el Valle del Jerte, nevadas invernales, primaveras, campos de girasoles y amapolas, ocres otoñales de las cepas y, especialmente, los estíos dorados de los trigales, rastrojeras quemadas, mieses, surcos, llanuras infinitas bajo cielos grisáceos. En definitiva, son las estaciones las que imponen sus colores y éstos las que las definen de forma contundente. A estos paisajes realistas, en los que dominan la soledad y el silencio, la tranquilidad y el sosiego, Cañamero contrapone el paisaje imaginado, duro, onírico, donde la desolación y la degradación causado por el hombre resultan inquietantes. Destrucción, contaminación ambiental, degradación de la naturaleza, cuadros que convierten la belleza inicial heredada en espacios dantescos e inhabitables. La síntesis es una denuncia ecológica, un anuncio de lo que podemos destruir con nuestras actuaciones. Como un paréntesis en su producción pintó la serie sobre tauromaquia. En estos cuadros de toros se incluye, a veces, la figura humana y el caballo. Y, sobre todo, la bravura del animal, la nobleza del equino y el esfuerzo del picador. Resuelve estos temas el artista con escenas muy próximas, llenas de fuerza, vigor y movimiento a través de un dibujo firme y expresivo, de pincelada breve y colores oscuros.