José Pedro Carrión da vida a un hombre extremadamente bondadoso que se da cuenta de que el mundo no es como esperaba
MÉRIDA, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Anfiteatro Romano de Mérida acogió esta noche el estreno de 'Timón de Atenas', dirigida por Joaquim Benite, una obra que reflexiona sobre la existencia humana al poner de manifiesto la traición del hombre y la perversión del dinero, dos temas que persisten a lo largo de la historia.
Se trata de un montaje con mucho sentido en la actualidad, producto de la adaptación del texto de Shakespeare realizada por Francisco Suárez, que muestra la hipocresía de la sociedad y el fracaso de quienes confían que sus buenas acciones le serán seguro recompensadas.
Timón de Atenas (José Pedro Carrión) es un hombre con una bondad extremad, que da sin recibir y al que todos rondan para sacar rentabilidad de una supuesta amistad. Él es feliz regalando, está convencido de que hace bien y que su buen hacer le será recompensado, a pesar de las advertencias que recibe sobre el riesgo que tiene de ser traicionado.
Se puede entender a este personaje como lo más humano y a la vez como lo más contrario al hombre, porque su generosidad no se percibe en la sociedad, ni en la actual ni en la de tiempos pasados cuando fue escrita la obra de Shakespeare.
El montaje reflexiona así sobre la existencia humana y el valor del dinero. Quien era un ser humano honrado, orgulloso de sí mismo y de sus actos, se da cuenta de que el mundo no es como pensaba y acaba odiando de los hombres, esos seres a quienes les pervierte el dinero.
Tanto odia Timón al ser humano que ni siquiera reconoce a la única persona que se apiada de él, Flavio (Esteban Ballesteros), un personaje que a lo largo de la obra pone de manifiesto la distorsionada forma de ver el mundo que tenía su amo.
El protagonista creía en valores como la paz, la justicia, la educación y las leyes, pero estos dejan de tener sentido cuando se da cuenta de que ha sido traicionado. Comienza aquí la parte dramática y más clásica de la obra, cuando Timón, harto de un mundo falso e hipócrita, quiere estar solo y preparar su sepultura.
Además de un argumento sustancioso, el montaje cuenta con una escenografía cambiante, con un espacio para cada escena, recreadas en los años setenta y a veces cargadas de simbología. Además, la generosidad y los actos de Timón se asemejan a los valores que defiende la Iglesia.
El estreno de Timón de Atenas en el Festival de Mérida recibió los aplausos del público que llenó esta noche el aforo del Anfiteatro Romano. Así fue después de que la obra fuera interrumpida por el desmayo de una mujer entre los asistentes, que resultó ser familiar del actor Esteban Ballesteros, suceso que coincidió con la escena del desnudo del protagonista principal.
REFLEXIÓN SOBRE LA CONDICIÓN HUMANA
Al término del montaje, en declaraciones a los medios de comunicación, el director Joaquim Benite destacó la "actualidad" de la obra, que reflexiona sobre la condición humana con temas como el de la "ganancia del dinero", y el hecho de que aunque se trate de una adaptación de la obra de Shakespeare "reúne todas las características" del texto original.
De Shakespeare dijo que sus textos permiten una lectura que "permanece en el tiempo", lo cual es una característica de las obras clásicas, recordó.
El escenógrafo francés Jean Guy Lecat explicó que la puesta en escena es la "cuarta pared" del teatro, que tiene por objetivo "acercar el teatro al público", como así ocurrió en el Anfiteatro Romano.
Por su parte, el director del Festival de Mérida y versionador de la obra, Francisco Suárez, indicó que la versión que se vio esta noche era la que él esperaba, en la que se presenta el mundo "crítico" que Shakespeare representaba en su texto pero llevado a la década de los 70 en un contexto de crisis económica.
Suárez dijo que su año de trabajo sobre la versión fue muy "emotivo". Además, apuntó que este era un trabajo que "tenía pendiente" y calificó el texto de "antisistema", crítico con el "sistema neocapitalista".
UNA PANOLI ENFURRUÑADO
El intérprete de Timón de Atenas, José Pedro Carrión, explicó que hacer este papel "era una oportunidad nueva" y describió el argumento como "la historia de la inmolación inútil de un panoli enfurruñado".
En sus declaraciones a la prensa, Carrión se refirió también a la actualidad de la obra y dijo que "desafortunadamente" el hombre no ha cambiado con el paso del tiempo y agregó que, en su opinión, la obra de Shakespeare es una "lección magistral" para las personas. "Tenemos que tener la esperanza de que un día construiremos un mundo mejor porque el que tenemos es brutal", añadió.
En cuanto al desmayo de la mujer entre el público durante la representación, señaló que no cree que tenga nada que ver con la escena que representaba en ese momento y apuntó que "todavía" estaba afectado por ese momento. No obstante, dijo que "la potencia" de las piedras del anfiteatro "juegan estas malas pasadas".
Por último, Esteban Ballesteros, indicó que ha trabajado su papel "con mucho empeño" y "aprendiendo" de sus compañeros para representar a Flavio, el único hombre honrado del montaje.
Indicó que para él, interpretar a alguien que da consejos "es bonito" y muestra "la fuerza" y el "empeño" del personaje. Sin embargo, agregó, Flavio "también está equivocado" porque "posiblemente con toda esa bondad y con tanto empeño tampoco se consigue lo que se quiere", como se muestra a través del personaje de Timón.
