MÉRIDA, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
El embalse de Proserpina en Mérida contará con agua potable, mobiliario urbano de madera y playas, entre otros servicios, la próxima primavera, según afirmó hoy el alcalde de la ciudad, Ángel Calle.
En concreto, la delegada de Urbanismo, Estrella Gordillo, adelantó hoy en rueda de pensa que, la obra que se llevará a cabo en el entorno de la presa, la cual se engloba dentro del proyecto de Modernización y Adecuación Turística de Mérida, 'Destino Turístico Patrimonio de la Humanidad', comenzará "en breve" y tiene un plazo de ejecución de cuatro meses.
Además, explicó que el objetivo de este proyecto es crear itinerarios ambientales, naturales y turísticos, así como eliminar "todas las barreras" que impidan la accesibilidad y "acondicionar la zona a los estándar de calidad actual".
Así, añadió Gordillo, el proyecto pretende comunicar la presa romana con el Centro de Interpretación o Museo del Agua mediante un itinerario que bordeará el lago.
Para ello, se construirá un paseo desde que el que se podrá apreciar el entorno y se dotará la zona "de todas las comodidades e instalaciones necesarias", sobre todo, apuntó, en lo referente a chiringuitos, aseos -- que ahora no existen--, pasarelas, instalación de puntos limpios para la recogida de residuos, duchas, agua potable, y una regeneración de las playas, "todo ello respetando el entorno natural", apostilló la delegada de Urbanismo.
Igualmente, indicó que se instalarán una red de abastecimiento, servicios de saneamiento, energía eléctrica y un mobiliario urbano adecuado, como bancos, papeleras, juegos infantiles, marquesinas o aseos, entre otros elementos.
DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO
En primer lugar, Estrella Gordillo explicó que para la regeneración de las orillas del lago se llevará a cabo una limpieza de la "maleza" que hay en la actualidad y se aportará arena para que las orillas se conviertan en verdaderas playas, las cuales se situarán entre el Centro de Interpretación y la presa. Al respecto, añadió que la zona de playa se acota porque contará con servicios de vigilancia y seguridad.
Destacó también que para el acceso a las playas y a los merenderos o chiringuitos se colocarán pasarelas de madera.
Por otro lado, la responsable de Urbanismo del consistorio emeritense señaló que se instalará una red de saneamiento "para evacuar todas las aguas residuales" de los chiringuitos y de los aseos fijos de madera que se van a colocar. Ambos contarán también con agua corriente.
Gordillo indicó que para evitar que se filtren residuos al lago, se utilizará la depuradora que está instalada en el Museo del Agua desde su construcción, es decir, que las aguas residuales irán a parar a la depuradora y no al lago.
Asimismo, se habilitará una red eléctrica para que haya electricidad en la zona. Añadió que esta red estará vinculada a todos los merenderos y a los aseos.
MOBILIARIO URBANO
En lo referente al mobiliario urbano, la delegada de Urbanismo señaló que todos los chiringuitos se situarán en el entorno del Centro de Interpretación o Museo del Agua. Apuntó que, aunque en el proyecto inicial se preveía hacer tres chiringuitos, finalmente se acordó ampliarlo a cinco.
Explicó que estos merenderos serán de madera y contarán con agua corriente, electricidad, plataformas con tarima, y "la mayoría" tendrá terraza.
Además, indicó que se construirá una zona de deportiva, en concreto, una pista de voleibol; así como un área de juegos, que "seguramente" se colocará en frente del puesto de la Cruz Roja. También habrá otra zona de juegos infantiles que ya existe en el Centro de Interpretación pero que "estaba cerrada", agregó Gordillo.
Por último, la edil señaló que se eliminarán "todos" los aparcamientos de la zona y se llevarán al Museo del Agua, que permanecerá abierto para que los visitantes estacionen allí.
"OBRA EMBLEMÁTICA"
Por su parte, Ángel Calle destacó que se trata de una "obra emblemática" para la ciudad, tanto "por lo que significa Proserpina para todos los emeritenses", como por lo que supondrá como "reclamo turístico" y como "zona de ocio".
De esta forma, el alcalde resaltó que este proyecto "no es ninguna promesa, sino que es una realidad", ya que dentro de unos días empezarán las obras y "posiblemente para primavera esté terminada". "El verano próximo, la fisonomía urbana de Proserpina habrá cambiado enormemente", apostilló.
Cabe recordar que esta obra, que se llevará a cabo con cargo a los fondos ICO, cuenta con un presupuesto de licitación 880.000 euros, aunque finalmente se adjudicó a la empresa Movens Terra por 850.000 euros.
RECURSO A LA VALORACIÓN CATASTRAL
Por otro lado, Ángel Calle anunció que el Ayuntamiento de Mérida recurrirá la valoración catastral que se ha hecho de las viviendas de Proserpina porque los vecinos de la zona "no cuentan con los mismos servicios que en la ciudad".
Al respecto, el alcalde explicó que se pedirá al Catastro que introduzca "un factor corrector a la baja" dado que en dicha zona "no hay infraestructuras sanitarias como en la ciudad", ni redes de alcantarillado y de abastecimiento de agua potable, así como tampoco cuentan los vecinos con servicios como el de teléfono o de correos.
Por ello, apuntó, "no pueden valorar los metros cuadrados allí como si fuera la calle Santa Eulalia de Mérida".