MÉRIDA, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
El 36 por ciento de las estaciones de autobuses de la región presentan un estado de conservación y limpieza "malo o regular", con "papeleras en mal estado, asientos rotos o sucios, abandono y basuras en zonas exteriores e instalaciones mal cuidadas".
Esta es una de las conclusiones de un estudio elaborado por la Unión de Consumidores de Extremadura (UCE), en el que se han visitado todas las estaciones de autobuses de la región, 18 en la provincia de Badajoz y 11 en la de Cáceres.
Así, ponen como ejemplo algunas de las estaciones que presentan un estado de conservación "malo o regular", como Hervás, Moraleja, Trujillo, Miajadas, Arroyo de la Luz, Fuente de Cantos, Azuaga, Don Benito, Olivenza y Montijo, y destacan especialmente sobre la situación de los aseos públicos, ya que "muchos de ellos presentan deficiencias importantes: no hay luz, no hay papel higiénico, ni jabón, ni, incluso, agua", alerta la UCE.
Señala la UCE que aunque "lo ideal" sería que la espera de los ciudadanos "fuera agradable", muchas de las estaciones se dotan de servicios y comodidades que "en ocasiones, no alcanzan sus objetivos, bien por falta de conservación o limpieza, bien porque están cerrados o, incluso, porque ni tan siguiera existen", señala.
FALTA DE SEGURIDAD.
Así, de este estudio se deduce que el estado de las estaciones extremeñas "es absolutamente desigual", y existen varios problemas. El más importante de ellos es, sin duda, "la falta de seguridad", sobre todo en lo referente a prevención y extinción de incendios. En dos estaciones, Oliva de la Frontera y Fuente de Cantos, no hay extintores y en el resto, no están en regla en una de cada tres.
El caso más grave es el de Almendralejo, donde no pasan revisión desde 2004. Tampoco se observa la existencia de mangueras o pulsadores de alarma, ni de planos de evacuación e instrucciones de qué hacer en caso de emergencia.
También es llamativa, a juicio de UCE, la "ausencia de vigilancia, ya sea privada o pública, sobre todo teniendo en cuenta que las estaciones de autobuses suelen ser foco de atracción para los carteristas".
Otro de los aspectos "muy mejorables es el relativo a la información al viajero". En la inmensa mayoría de los casos, el 65 por ciento, la ventanilla existe pero está cerrada. La única vía para conocer los horarios de los autobuses será la pantalla de información, que además no funciona en el 25 por ciento de las estaciones, o el personal de cafetería.
"Pero si un viajero quiere cambiar o devolver el billete no podrá hacerlo", lamenta UCE, que añade que "tampoco se ayuda a los turistas que llegan a la región, pues en ningún caso existen planos de situación ni folletos informativos sobre la ciudad".
SERVICIO DE CAFETERÍA.
En cuanto al servicio de cafetería, uno de los más demandados, la UCE señala que "la inmensa mayoría de ellas dan un buen servicio y, además, tienen entrada independiente desde la calle", aunque apuntan que en lo que fallan estas instalaciones es en los aseos públicos. Y es que, el estudio destaca que una de cada tres no tiene y las que tienen, en un 76 por ciento no están adaptados a personas con movilidad reducida.
Así, apuntan que "el problema de accesibilidad es una de las más importantes deficiencias encontradas", ya que aunque la entrada está adaptada en todos los casos con rampas, "lo cierto es que la utilización de los aseos no es tan fácil". Apuntan que una de cada cuatro estaciones no los tiene adaptados y el mismo porcentaje de quienes lo tienen, los cierran con llave.
Por último, señala la UCE que la estación de los Santos de Maimona está cerrada y la de Fuente de Cantos, aunque abierta, tiene restringida la entrada a las instalaciones y a los viajeros sólo les queda un pequeño hall, sin ningún servicio, para esperar su autobús.
Concluye la Unión de Consumidores asegurando que ya que las estaciones de autobuses "desempeñan un papel fundamental en la vertebración de un territorio tan extenso como el nuestro", debido a la comunicación entre los pueblos, "es importantísimo dotarlas de buenos servicios y mejorar la limpieza y conservación de los que ya ofrecen. Y sobre todo, convertirlas en espacios seguros para todos".