MÉRIDA, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
Siete de cada diez extremeños mayores de 45 años tiene dificultades para leer la letra pequeña de los prospectos de los medicamentos mientras que a más del 55% les cuesta leer la información de los envases.
Estas son algunas de las conclusiones que se desprenden del estudio 'Los Españoles frente a la Presbicia', encargado por el Instituto VARILUX, entre 1.200 hombres y mujeres, de edades comprendidas entre los 45 y los 70 años.
El estudio, además, revela algunos datos muy curiosos, como por ejemplo que más del 41% de los extremeños necesita alargar los brazos para poder echar un vistazo al periódico mientras que más del 43% requiere una buena iluminación para poder leer bien. Incluso, más del 32% de los extremeños encuestados declara sentir fatiga visual tras su jornada laboral.
A pesar de que el conocimiento sobre la presbicia entre la población extremeña de más de 45 años es alto -97% de los encuestados la asocian con la pérdida de visión-, un 37% de los encuestados con presbicia desconoce que puede ser présbita y miope a la vez, mientras que si se habla de hipermetropía el porcentaje asciende al 39%.
Por otro lado, el 48% de los encuestados présbitas de Extremadura desconoce que existen lentes solares específicas para ellos así como lentes especiales para practicar deporte.
Según el estudio, el 64% de los extremeños mayores de 45 años reconoce ser présbita. Además, el 94% de los extremeños afirma tener algún problema de visión. ¿Los más frecuentes? La presbicia, el astigmatismo y la miopía.
GAFAS PROGRESIVAS
Si se habla de soluciones en caso de tener presbicia, el 52% de los extremeños confían en las lentes progresivas como la mejor opción mientras que el 92% de los encuestados lo tiene claro, prefiere lentes de calidad porque consideran que cuidar sus ojos es fundamental.
En cuanto a las reacciones ante el diagnóstico de la presbicia, 1 de cada 2 extremeños lo asumió con total naturalidad frente a un 20% que lo vivió como un problema, mientras que un 10% se preocupó por el gasto que le iba a suponer. Según el estudio, un 29% de los encuestados reconoce no haberse revisado la vista hace tiempo. No obstante, el 28% de los extremeños confía en el óptico-optometrista para el diagnóstico o revisión de su presbicia.
A los encuestados se les preguntó qué aspectos valoraban más del óptico-optometrista. Los tres más citados fueron "que garantice la calidad del producto", "que transmita confianza" y "que esté al tanto de los últimos avances".
La divulgación de los resultados de este estudio se enmarca dentro de la I Campaña Nacional de Diagnóstico de la Presbicia, promovida por el Instituto VARILUX, en colaboración con el Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas.
En esta primera edición -a la que se han sumado 3.500 establecimientos sanitarios de óptica en toda España, incluidos los de Extremadura-, el objetivo de la campaña consiste en trasladar a la población un mensaje positivo sobre la presbicia.
Desde el 24 de noviembre la red de ópticas extremeñas asociadas a la I Campaña Nacional de Diagnóstico de la Presbicia se convertirá en un punto de información sobre la presbicia.
Todos los interesados, previa cita, podrán acercarse para que los ópticos-optometristas responsables valoren su caso y le ofrezcan las mejores soluciones a su alcance. Los ópticos dispondrán de cuestionarios, pruebas de lectura y un e-mail para consultas (variluxi@essilor.es).
En palabras de Francisco Daza, portavoz de la campaña y director del Instituto Varilux, "la presbicia es una evolución natural pero la investigación y las innovaciones tecnológicas permiten disfrutar a los présbitas de una visión natural. Visitar al óptico-optometrista cuando se detectan los primeros síntomas y optar por productos de calidad son las pautas a seguir para disfrutar de una vida plena".
Según el presidente de la primera delegación regional, Ricardo Fernández Carmena, "cuanto antes" se ponga solución a la presbicia, antes podrá leer la letra pequeña de los envases y prospectos o elegir el menú en un restaurante "sin necesidad de vivir situaciones embarazosas o recurrir a la ayuda de algún acompañante".
Además, no corregir la presbicia a tiempo supone someter al ojo a un esfuerzo innecesario, lo que puede acarrear dolores de cabeza, irritación ocular, picores o somnolencia, apunta.
Andalucía
