Destaca en su primer discurso que Fitch mantiene el rating de la entidad y anuncia un estudio sobre "posibles escenarios" de fusión
PLASENCIA (CÁCERES), 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
La asamblea general de Caja de Extremadura, celebrada hoy en la localidad de Plasencia, ratificó a Víctor Bravo como presidente ejecutivo, quien intervino para mostrar su "plena confianza en las actuales fortalezas" de la entidad a la hora de "abordar los desafíos más inmediatos a los que se enfrenta".
Según informó Caja de Extremadura en comunicado de prensa con la celebración de la asamblea general de hoy "culmina el proceso de renovación de los órganos de gobierno", un procedimiento que para la entidad "se ha caracterizado por el alto nivel de consenso y unanimidad alcanzado a la hora de designar y ratificar a Víctor Bravo Cañadas como nuevo presidente ejecutivo".
En su primera intervención ante los consejeros generales, el nuevo presidente reconoció la "gran labor" desempeñada por sus antecesores y dejó "constancia de la solidez y fortaleza de las que goza en el momento actual" la entidad, destacando su "posición de liderazgo en el sistema financiero extremeño". "Unas credenciales en las que hemos de perseverar", puntualizó.
El comportamiento de sus principales indicadores, señaló Bravo Cañadas, ha supuesto para la entidad situarse "entre las primeras" del sector a nivel nacional en "ratios tan decisivos como los que miden el nivel de eficiencia, rentabilidad, solvencia y liquidez".
Así, destacó en particular que la entidad alcanzó el pasado mes de septiembre un coeficiente del 38,7% en eficiencia recurrente, "unos 14 puntos porcentuales mejor que la media del sector"; un índice de rentabilidad "superior actualmente en un 88% al obtenido por término medio en estas entidades"; o un nivel de morosidad del 3,34%, que es "uno de los porcentajes más reducidos del ámbito nacional y significativamente inferior al 5,02% que alcanza el conjunto de cajas de ahorros".
POSICIÓN "REAFIRMADA" POR FITCH
Señaló a continuación que la posición de la entidad "se ha visto reafirmada tan solo unas horas antes de la celebración de la asamblea general", por la agencia de calificación crediticia Fitch, la cual ha mantenido el rating de Caja de Extremadura en A- con perspectiva estable.
De esta forma, indicó, se convierte en una de las pocas cajas de ahorros que "consiguen mantener su calificación crediticia" en el actual contexto económico, obteniendo una valoración que es "superior al de otras entidades calificadas por la misma agencia como son Sa Nostra, Bancaja, Caja España, Caixa Galicia, Caja General de Granada".
En su informe, Fitch destaca la fuerte implantación de Caja de Extremadura "en su ámbito de actuación, su proactiva gestión, su elevada liquidez, su rentabilidad operativa, su adecuada capitalización y los buenos indicadores de calidad de sus activos", apostilló el presidente ejecutivo.
Desde el punto de vista de los resultados, destacó que el "buen comportamiento de los márgenes recurrentes del negocio ha permitido que la entidad continúe aplicando una política de prudencia y de fortalecimiento", mediante la realización de dotaciones adicionales a las mínimas requeridas por la normativa contable, que en el conjunto del año se situarán previsiblemente por encima de los 65 millones de euros.
"A pesar de estas fuertes dotaciones, realizadas de forma voluntaria y en previsión de posibles empeoramientos de la coyuntura económica, la entidad disminuye al mes de septiembre sus resultados en un 15%, porcentaje notablemente inferior a la caída del 28% que experimenta el sector de cajas de ahorros", expuso.
ESTUDIO SOBRE FUSIONES
En cuanto a actuaciones estratégicas en el futuro inmediato, el nuevo presidente de Caja de Extremadura abogó por la "profesionalidad y el rigor", y ante las recomendaciones de las autoridades económicas de "alentar procesos de integración financiera", Víctor Bravo avanzó que "en breve" se procederá a elaborar un estudio que "analice de forma exhaustiva los posibles escenarios existentes en el sistema financiero en general, y en el sector de las cajas de ahorros en particular".
Para Víctor Bravo se trata de un instrumento "imprescindible, como paso previo, para definir las líneas maestras de una eventual actuación en este terreno". "Se trata de la mejor formula para que desde el presente, podamos ganar el futuro", apuntó
"Unas decisiones estratégicas para las que la Caja está suficientemente preparada, y que la entidad puede afrontar con la confianza y tranquilidad que le confiere un balance saneado, una plantilla muy profesionalizada y unas ventajas competitivas exentas de la presión a la que se ven sometidas otras entidades con dificultades en sus resultados económicos y ratios de negocio", sentenció el nuevo presidente ejecutivo.
La Asamblea General también abordó las directrices básicas de actuación de la entidad para el ejercicio del 2010, fijándose como principales retos y objetivos aquellos que "pongan de manifiesto un compromiso real y efectivo para mejorar la situación de las familias y de pequeños y medianos empresarios con dificultad para hacer frente a los efectos de la crisis económica".
Por último, Víctor Bravo, hizo hincapié en priorizar las iniciativas en materia de obra social que estén "relacionadas directamente con las mayores demandas sociales del momento" como la creación de empleo; la integración y el desarrollo del medio rural; las ayudas al emprendimiento de jóvenes, inmigrantes y mujeres desempleadas; la atención especializada a personas mayores; la promoción de la educación financiera y medioambiental; la integración laboral de los discapacitados, la asistencia socio-sanitaria a grupos con dificultades de integración o la lucha contra la pobreza y la exclusión
