MÉRIDA 16 Sep. (EUROPA PRESS) -
El sindicato CSI-F exigió hoy a la Junta de Extremadura el reconocimiento de la figura del profesor de modo que se modifique el Código Penal para otorgar a los docentes la categoría de autoridad pública.
El presidente autonómico de CSI-F Enseñanza, Adrián Vivas, explicó en un comunicado de prensa que esto significa que los casos de agresión a estos funcionarios sean tipificados como delitos de atentado y se aplique a los agresores los artículos 550 y 551 del Código Penal que contemplan penas de 1 a 3 años de cárcel.
CSI-F señaló que "el único modo de reducir los numerosos actos de indisciplina que se producen en los centros educativos y de erradicar las agresiones, es apostar por la tolerancia cero".
En este sentido, Adrián Vivas indicó que según la última encuesta del sindicato sobre conflictividad escolar en Extremadura realizada entre "1.500 profesores" mostraba como "el 78 por ciento de maestros y el 80 por ciento de Secundaria han sufrido falta de respeto por parte de los padres y de los alumnos".
Además, continuó el presidente autonómico de CSI-F Enseñanza, "el 24 por ciento de maestros y el 44 por ciento de profesores de Secundaria han sufrido amenazas, mayoritariamente de parte de los alumnos, mientras que el 45 por ciento de maestros y el 70 por ciento de Secundaria han sufrido agresiones verbales o físicas a lo largo de su vida profesional".
Otro dato "significativo" que mostraba esta encuesta es "como el 25 por ciento del profesorado ha tenido que recurrir a algún tipo de baja, normalmente por ansiedad, por estos motivos".
Por último, Vivas apuntó que el mismo estudio muestra que "el 54 por ciento del profesorado está desmotivado por la falta de respeto y de consideración" y "el 9 por ciento de los profesores muestran recelo a entrar en clase".
VIOLENCIA "DE BAJA INTENSIDAD"
CSI-F reconoció en su comunicado que desde que firmó en Extremadura con la Consejería de Educación en 2006 el Compromiso por la Convivencia, "los casos de agresiones físicas a los profesores son mínimos, pues la Fiscalía actuó contundentemente en los casos que se dieron en Navalmoral de la Mata y Villanueva de la Serena".
Sin embargo, añadió Adrián Vivas, existe en los centros extremeños otra "violencia considerada de baja intensidad que es la que se refiere a insultos, amenazas, chantajes, desprecios, mofas, desplantes, ofensas, etcétera, que está destruyendo la convivencia escolar".