MÉRIDA, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las empresas extremeñas 'Dycex' y 'Viassa' construirán 100 naves industriales en Mérida, concretamente en el polígono El Prado, ya que fueron las dos compañías ganadoras del concurso que sacó el consistorio emeritense hace un año aproximadamente.
Por ello, se reunieron hoy el alcalde de Mérida, Ángel Calle, la propietaria de Viassa, Pilar Acosta, y el propietario de Dycex, José Cortés, para firmar el convenio definitivo en el que se marcan las pautas y condiciones para la construcción de las naves industriales del polígono El Prado.
De este modo, se edificarán 100 naves en una superficie total de 375.000 metros cuadrados. Cada recinto tendrá unos 200 metros de extensión, que se dividirán en 30 metros para un patio delantero, 150 metros la primera planta y 50 metros en la entreplanta. Todo ello, con un coste de 60.000 euros más IPC e IVA cada nave.
Según afirmó Calle en rueda de prensa, este proyecto tiene la intención de "frenar el relativo éxodo de pequeños empresarios emeritenses a poblaciones cercanas para comprar naves y no hipotecar todo su patrimonio".
De este modo, el Ayuntamiento de Mérida abrió en el pasado mes de abril un registro de demandantes, que tuvo un periodo de vigencia de 30 días, en el que solicitaron la compra de estas naves un total de 189 personas o empresas. Dado que el número de solicitantes supera al de edificaciones, el consistorio emeritense hará un sorteo ante notario para conceder los recintos.
Una vez decididos los 100 solicitantes, el ayuntamiento se los pasará a las empresas constructoras de las naves para que éstas se encarguen de todo lo relativo a la venta de las mismas.
De igual modo, las empresas Dycex y Viassa se comprometen en el convenio a que "a partir de la concesión de la licencia y de toda la tramitación" tendrán que iniciar las obras en un mes y contarán con un plazo de ejecución de 15 meses.
Por otra parte, mediante el convenio firmado, se permite a los adjudicatarios de las naves la adquisición de dos recintos como máximo, "siempre que acrediten que su actividad empresarial precisa la compra de esas dos naves", aclaró Calle.
Asimismo, otra de las condiciones es que los adjudicatarios no pueden vender la nave en un plazo de 10 años, aunque sí la pueden transmitir a familiares "hasta un grado segundo de consanguinidad". Además, las personas que adquieran las naves se comprometerán a iniciar su actividad empresarial en un plazo máximo de un año.
Por último, Calle destacó lo "notable" de este proyecto dado el "momento importante de crisis" que vive el país, por lo que afirmó que hay que "generar riqueza social" y que, para ello, las instituciones públicas tienen que "estar junto a la iniciativa privada que es la que genera empleo".
